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25 puestas de sol

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La puesta del sol es uno de esos momentos mágicos que nos ofrece la naturaleza, momentos en que deseamos que se pare el reloj y todos nuestros sentidos se concentran en admirar como el astro rey va desapareciendo dejando paso a una paulatina oscuridad.
Las antiguas civilizacionesrindieron culto al sol como fuente de salud, paz y vida. Los aztecas y los mayas, le dedicaron imponentes templos que todavía podemos admirar. Los incas se consideraban hijos del sol que en muchas crónicas aparece como esposo de Pachamama, la Madre Naturaleza, símbolo de fecundidad.

Río Mekong - Kratie (Camboya)

En realidad, la heliolatría o culto al sol ha sido una práctica universal en casi todas las civilizaciones. Egipcios, griegos, persas, judíos, chinos… con distinto nombre pero la misma admiración a Helios, Apolo, Ra, Osiris, Mitra, Inti o Xué, entre otros.
Si retrocedemos todavía más en el tiempo, se han encontrado petroglifos del Neolítico que podrían representar barcas solares.

Río Uruguay - Fray Bentos (Uruguay)
En Egipto, el culto al sol se manifestó a lo largo de las diferentes dinastías de faraones y muchos dioses estaban relacionados con su poder: Horus, Ra, Nut, Isis o Hathor. Fue durante la XVIII dinastía, cuando el faraón Akenatón proclamó el monoteísmo de Atón, representado por el disco solar, una época convulsa debido a la oposición de los influyentes sacerdotes de Amón.
Los griegos asociaban a Helios el concepto de belleza y lo representaban con una gran corona brillante conduciendo un carro por el cielo hasta Gea, el río que rodeaba la Tierra.

Colina de Filopapos (Atenas, Grecia)

Pireo (Grecia)

También el vudú fue en sus orígenes un culto solar y hasta nuestros días ha llegado ese culto al sol con la celebración del solsticio de verano en diferentes manifestaciones que representan el triunfo de la luz sobre la oscuridad.
Se conocen varios rituales relacionados con el amanecer y cultos para cuidar el nacimiento del sol. Desde el Monte Fuji-Yama en Japón, los peregrinos realizaban oraciones de cara a Oriente dedicadas al sol, incluso el gran disco rojo sobre fondo blanco de su bandera, representa el sol naciente.
Los mitraístas paganos en Roma se reunían al amanecer en honor a su dios solar.

Calpe (Alicante)

Lago Oeste (Hangzhou, China)

Y ahora somos muchos los viajeros que allá donde vamos buscamos hermosas puestas de sol o madrugamos para ver el amanecer desde un Templo de Angkor, un volcán en Indonesia o el monte de Santa Catalina en el Sinaí, para nombrar sólo algunos.
Diferentes civilizaciones antiguas ingeniaron complejos observatorios donde estudiaban los misterios del Universo y muchos de sus monumentos o templos se construían en base a una calculada y milimétrica orientación solar, como Abu Simbel en Egipto o el mismo monumento megalítico Stonehenge en Reino Unido.

Quepos (Costa Rica)

Lago Ohrid (Macedonia)


Admirar una puesta de sol o un amanecer es un privilegio que tenemos por igual todos los seres vivos del Planeta, todos tenemos la oportunidad de ver cada mañana como nuestro mundo vuelve a llenarse de luz y todo lo que nos envuelve toma de nuevo color. La luz es efímera y el sol se esconde dejándonos uno de los mayores espectáculos de la vida. Nadie se queda indiferente ante una mágica puesta de sol, sea en el mar, en un río o lago, tras una duna del desierto o detrás las montañas.


Isla de Carabane (Casamance, Senegal)

Hoy me apetecía recordar algunos de estos momentos. 

1)  Río Mekong – Kratie (Camboya)

Kratie es la capital de la provincia del mismo nombre. La vida de sus habitantes gira en torno al Río Mekong y desde el paseo ribereño se pueden contemplar magníficas escenas cotidianas y preciosas puestas de sol.

Río Mekong - Kratie (Camboya)

 
2) Río Kamchay – Kampot (Camboya)

El Río Kamchay conecta con el mar hacia el sur y con el P.N. de Bokor hacia el norte.
Cada atardecer los pescadores de Kampot salen en sus barcas y se van colocando una al lado de otra para cenar juntos antes de iniciar el trabajo. Un gran espectáculo.

Río Kamchay - Kampot (Camboya)
  
Río Kamchay (Kampot, Camboya)
  
3) Río Sungai Sarawak – Kuching 
 (Isla de Borneo, Malasia)

La ciudad del gato, (Kuchingsignifica gato en malayo) está dividida en dos partes por el caudaloso río. En la orilla sur, es donde se encuentran los mayores atractivos turísticos y a última hora de la tarde es ideal dar un paseo por su orilla contemplando la puesta de sol mientras se escucha la llamada a la oración de las mezquitas cercanas.

Sungai Sarawak - Kuching (Borneo)


4) Miri – (Isla de Borneo, Malasia)

Tras Kuching, Miri es la segunda ciudad de la provincia de Sarawak. Es una ciudad básicamente industrial y la mayoría de turistas la pasan de largo o la utilizan como base para visitar las Cuevas de Gunung Mulu, declaradas Patrimonio Mundial por la UNESCO o las Cuevas de Niah.  

 
Miri (Borneo, Malasia)


5) Jerudong, Bandar Seri Begawan
 (Brunei, Borneo)


En este exótico y rico país ubicado en la Isla de Borneo se construyó el lujoso Hotel Empire donde no escatimaron en gastos. Sus jardines son preciosos y desde allí pudimos disfrutar de un gran atardecer en el Mar de la China.

 
Brunei (Borneo)


6) Gyeongju - (Corea del Sur)

Gyeongju es una ciudad muy interesante que debe tenerse en cuenta en cualquier viaje a Corea del Sur. Cerca del Estanque Anapjise encuentra una gran extensión de nenúfares con un pequeño pabellón, ideal para tomarse un descanso mientras vemos como va desapareciendo la gran bola de fuego tras las montañas.   

Gyeongju, Corea del Sur


7)  Isla de Cheung Chau (Hong Kong, China)

La Isla de Cheung Chau es la más pequeña de las islas periféricas habitadas que pertenecen a Hong Kong. Todas sus callejuelas conducen al pequeño muelle entorno del cual gira la vida isleña. Sus habitantes viven del mar y las barcas de distintos colores se amontonan en el puerto.

 
Isla de Cheung Chau (Hong Kong, China)


8) Lago Oeste (Hangzhou, China)

El Lago Oeste es sin duda el lugar más bonito de Hangzhou. La ciudad en sí, es más antigua que el lago puesto que se remonta a inicios de la Dinastía Qin, el año 221 antes de Cristo. El lago nació en el siglo VIII a partir de una pequeña laguna junto al río Qiántáng cuando el gobernador mandó dragar las marismas. Aquí no vimos una puesta de sol espectacular pero sí un bonito atardecer, cuando el ambiente se envuelve de esa tonalidad anaranjada tan especial. 


Lago Oeste - Hangzhou (China) 


9) Desierto Ramlat al-Wahiba (Omán)

Se trata de un desierto de dimensiones reducidas, de “tan sólo” 20.000 kilómetroscuadrados. Dormir en el desierto fue una gran experiencia, entre otras cosas para poder contemplar como se despedía el sol desde lo alto de una enorme duna.



10) Sur (Sharqiyah, Omán)

Sur es una ciudad omaní de unos 56000 habitantes. Cada tarde, la playa se llena de niños y no tan niños que se reúnen para jugar a fútbol o pasear. Tiene un agradable Corniche con una bonitas vistas de Ayjah


Sur, Omán


11) Struisbaai, Cabo Agulhas (Sudáfrica)

En el pequeño muelle de Struisbaai junto a Cabo Agulhas, en el extremo más meridional de África, el cielo se tiñó de rojo para despedir el día.

 
Struisbaai, Cabo Agulhas (Sudáfrica)

12) Santa Lucía (Sudáfrica)

Ciudad conocida por su estuario, donde se pueden realizar paseos en barca para observar los hipopótamos, cocodrilos y una gran variedad de aves, además de búfalos o antílopes en sus orillas. El Greater St Lucia Wetland Park, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999.
El crucero dura unas dos horas y es interesante coger la última salida del día para ver el atardecer desde el estuario.

Greater St Lucia Wetland Park (Sudáfrica) 


13) Nungwi (Isla de Zanzíbar, Tanzania)

Nungwi es un pequeño pueblo de pescadores situado al norte de la Isla de Zanzíbar y lugar muy conocido entre los que practican submarinismo, gracias a sus espectaculares atolones. Es el lugar donde se construyen de forma tradicional desde hace siglos, las típicas embarcaciones, los dhows. A pesar de que la foto no le hace justicia debido a que está escaneada de una foto en papel que ha perdido ya algo de color original, creo que si tuviera que elegir una puesta de sol, sería ésta. Ver como el sol se iba escondiendo tras la línea del Océano Indico con la silueta a contraluz de los dhows deslizándose lentamente, es una imagen que no se olvida.
El explorador Doctor Livingstone, dijo en una ocasión:“Zanzíbar es el lugar más bello que he conocido de África para descansar antes de emprender mi último viaje”… quizás fuera contemplando una puesta de sol en Nungwi.

 
Nungwi (Isla de Zanzíbar, Tanzania)

14) Zinguinchor (Casamance, Senegal)

Zinguinchor es la capital administrativa de la Casamance y desde allí tuvimos la ocasión de ver unas plácidas puestas de sol en el Río Casamance.

Zinguinchor (Casamance, Senegal) 

15) Isla de Carabane (Casamance, Senegal)

Es un lugar ideal para desconectar de todo. Se encuentra situada en el estuario del Río Casamance y es uno de los lugares donde se conservan mejor las tradiciones de esta zona senegalesa.   

Isla de Carabane (Casamance, Senegal)


16) Delta del Saloum (Senegal)

Parque Natural del Delta del Saloum, donde navegamos por un bolong (brazo) del Río Saloum próximo a su desembocadura. Magnífica puesta de sol desde la piragua, amenizada por los cientos de aves que acuden cada noche a anidar en las ramas de los manglares.

Delta Río Saloum (Senegal)

17) Colonia del Sacramento (Uruguay)

Pasear al atardecer por el muelle viejo de esta interesante población uruguaya es una buena recomendación. En la Punta de Santa Rita hay un pequeño puerto para embarcaciones deportivas y es el lugar donde acaban las regatas del Río de la Plata.

Río de la Plata - Colonia de Sacramento (Uruguay)

18) Fray Bentos (Uruguay)

Esta puesta de sol nos dejó sin habla durante un buen rato. Sin buscarla, sin tener ni idea de lo que nos esperaba al final del día, en esta pequeña localidad capital del Departamento de Río Negro, disfrutamos de otra mágica puesta de sol en el Río Uruguay, frontera natural entre Argentina y Uruguay.

Río Uruguay - Fray Bentos (Uruguay)


19) Quepos (Costa Rica)

Esta pequeña ciudad es la puerta de entrada al Parque Nacional Manuel Antonio. Situada en la costa del Pacífico tiene uno de los puertos más importantes del país.

Quepos (Costa Rica)


20) Västra Mamnen, Malmö (Suecia)

Desde el paseo marítimo de Malmö, en el barrio de Västra Mamnem, el cielo se tiñó de negro y dorado para despedir al sol con el Puente de Öresund como testigo. Este puente de 7.8 kilómetros, conecta la ciudad sueca de Malmö con la capital danesa, Copenhague.

Puente de Öresund - Malmö (Suecia)

21) Lago Ohrid, Ohrid (Macedonia)

El gran Lago Ohrid lo comparten dos países, Macedonia que tiene dos terceras partes, y Albania. La ciudad macedonia de Ohrid, además de su lago tiene un gran interés y es un lugar que no deja indiferente a nadie.
Los dos atardeceres que pasamos en Ohrid pudimos disfrutar de unas bellas puestas de sol escondiéndose tras las montañas albanesas.

 
Lago Ohrid (Ohrid, Macedonia)

22) Fira - Isla de Santorini (Grecia)

Las puestas de sol de Santorini son bien famosas, especialmente las que se contemplan desde Oia. La espectacular morfología tanto de Oia como de la capital, Firaconstruidas sobre un acantilado que cae en picado sobre el mar, permite admirar unas espléndidas puestas de sol en las aguas del Egeo. El único inconveniente es el gentío que se reúne cada atardecer.

Fira (Isla de Santorini, Grecia)


23) Oia – Isla de Santorini (Grecia)

Oia (Isla de Santorini, Grecia)

24) Calpe – Alicante

A orillas de nuestro Mediterráneo, tenemos cientos de atardeceres para fotografiar, como éste en la ciudad alicantina de Calpe con el Peñón de Ifach de fondo.


Calpe (Alicante, España)


25) Cambrils – (Tarragona, Cataluña)


Puesta de sol en Cambrils, encantador pueblo de costa a cuatro pasos de casa.

Cambrils (Tarragona)

¿Cuáles son las puestas de sol que más recordáis?
¿Preferís madrugar para ver el amanecer?

Y recordemos, cada día sale el sol y afortunadamente sale para todos.




Hvar, la isla lavanda

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La isla de Hvar se ha convertido en un destino de moda entre ricos y famosos y a menudo se compara con Capri o con Ibiza por su ambiente chic, por los metros de eslora de los yates que amarran en su puerto, por la transparencia de sus aguas o por su buen clima.
En Hvar, gracias a tantas horas de insolación crece una lavanda de gran calidad, y era precisamente éste uno de los motivos que nos llevó a la isla. Después de nuestro viaje a la Provenza en 2012 para ver la maravilla de los campos repletos de lavanda en flor, tal como os conté entonces en el blog (ver aquí), otro de los enclaves mediterráneos dónde más se cultiva esta agradecida planta aromática es precisamente en la isla croata.

Bolsitas de lavanda

Sucedió como otras veces, que me enamoré de unas imágenes y fuimos en busca de ellas, por lo que tenía muy claro la época en la cual viajar hasta allí para encontrar la lavanda en flor y poder disfrutar de su color y de la aroma que todo lo impregna.




Si alguna vez vais a ver la lavanda de Hvar, no esperéis encontrar los campos bien cuidados provenzales ni sus largos y ondulados bancales tan característicos. Son paisajes completamente distintos, las lavandas de Hvar crecen salvajes, en campos no demasiado cuidados que parecen no tener dueño. En ocasiones entre malezas y malas hierbas o flores silvestres que incluso le dan un contraste de color que rompe la monotonía del violeta.







Pero el encanto de las lavandas en Hvar es el paisaje, la combinación de la planta en flor con el azul del mar de fondo. Es magnífico.
Cada año a finales de junio se celebra el festival de la lavanda y en la mayoría de pueblos y ciudades, no sólo de Hvar sinó de toda Croacia, especialmente en la costa dálmata, se venden las bolsitas de lavanda como uno de los mejores recuerdos que nos podemos llevar.



CÓMO LLEGAR DESDE SPLIT

Podemos escoger ir en ferry o en catamarán.
Aunque el ferry es más lento, puedes cargar con el propio coche y es más económico.
Si no os importa destinar 60 minutos más y el tiempo es bueno, os aconsejaría el ferry. Desde Split a la isla de Hvar se navega por el estrecho que forman las islas de Brac y Solta, un trayecto muy agradable.

Salida del ferry desde Split

Trayecto en ferry Split-Isla Hvar


EN FERRY:

Puerto de llegada: Stari Grad
Tiempo trayecto: 2 horas
Compañía: Jadrolinija

EN CATAMARÁN:

Puerto llegada: Hvar ciudad
Tiempo trayecto: 1 hora
Compañías: Jadrolinija y Kapetan Luka

Nosotros estuvimos en junio. En julio y agosto las frecuencias aumentan y hay otras compañías que operan, como Blue Line, que hace la línea Split-Ancona vía Hvar.

Otras opciones son: contratar alguna de las excursiones que ofrecen diferentes compañías turísticas para pasar el día en Hvar - en el puerto de Split hay una amplia oferta – o por qué no, alquilar un velero si sois lobos de mar y os llega el presupuesto. 


CÓMO MOVERSE POR LA ISLA

El transporte público en el interior de la isla es escaso. Hay autobús entre las dos ciudades, Stari Grad y Hvar, pero lo bonito es recorrer carreteras secundarias. Para ver los campos de lavandas es imprescindible ir con transporte propio o contratar un tour.
A pesar de que teníamos el coche, lo dejamos en Split y alquilamos una moto para movernos por la isla. Si el tiempo acompaña, es un gran acierto: divertido, facilidad de aparcamiento y más barato que cargar el coche en el ferry.
Si se destina más de un día a conocer la isla ya compensa llevarse el coche.
Sea como sea, merece la pena comparar precios antes de tomar la decisión.

Los que están más en forma pueden decantarse por la opción de los pedales. Había leído que la isla es llana, ideal para recorrerla en bici. Nosotros vimos sólo una parte, pero os aseguro que la carretera vieja de Stari Grad a Hvar (donde se encuentran las lavandas y unas vistas preciosas) no es precisamente plana.

Plaza de San Esteban. Hvar


Torre de la catedral de San Esteban. Hvar 


UN POCO DE HISTORIA

En el año 384 antes de Cristo los griegos se asentaron en la actual Stari Grad que la llamaron Pharos.
Dos siglos más tarde la invadieron los romanos que basaron su economía en el cultivo de la vid, la pesca y el comercio.  
En el Siglo XV pasó a formar parte de la República de Venecia, convirtiéndola en una base naval importante y viviendo una larga época de prosperidad.
Con la caída de la República de Venecia pasó a manos austriacas y más tarde la conquistó Napoleón. Tras la destitución de Napoleón pasó a formar parte del Imperio austrohúngaro hasta que se integró en el Reino serbocroata, Yugoslavia tras la Segunda Guerra Mundial.

Puerta de la muralla. Hvar


Un rincón de Hvar. Todas las casas están construidas con la típica piedra calcárea


QUÉ VIMOS

La isla tiene 68 kilómetros de largo por 11 kilómetros de ancho y aunque es pequeña, para verla con tranquilidad se necesita, lógicamente, más de un día.
Nosotros nos limitamos a recorrer una pequeña parte, aunque la más poblada y la que concentra mayores atractivos.



STARI GRAD:

Desembarcamos en Stari Grad pero el puerto donde llega el ferry está algo alejado del centro. Coincidiendo con la llegada de los ferrys hay autobuses que se dirigen a la ciudad y también a la capital, Hvar. Imaginábamos que en el mismo puerto habría oficinas de alquiler de vehículos, pero lo único que hay es una cafetería y poco más.
Fuimos caminando hasta el núcleo de Stari Grad y fue una buena idea. Son unos 20 – 25 minutos por un tranquilo camino junto al mar.

Camino del puerto de Stari Grad al centro ciudad 

Camino del puerto de Stari Grad al centro ciudad 

Camino del puerto de Stari Grad al centro ciudad 

Stari Grad significa literalmente ciudad vieja, la Pharosque fundaron los griegos que procedían de la isla de Paros, por lo que se trata de la ciudad más antigua de Croacia y una de las más antiguas de Europa. En el Museo de la ciudad se encuentra una buena colección de restos arqueológicos encontrados en los alrededores y en los fondos marinos.

Stari Grad

Stari Grad

Stari Grad

Es mucho más tranquila y relajada que la capital Hvar. En sus calles medievales encontraremos varias iglesias y capillas y como edificio de interés, destaca el castillo Tvrdalj. Se trata de la casa de verano del poeta croata Petar Hektorovic (1487-1572). Es una construcción fortificada de estilo renacentista que se utilizó para proteger a los vecinos de la ciudad ante los ataques de los turcos.

Casa-castillo Tvrdalj

En la puerta de una iglesia de Stari Grad

Stari Grad


En el año 2008, la llanura de Stari Grad pasó a formar parte de la lista de la UNESCO de lugares Patrimonio de la Humanidad. Se trata del sistema agrícola utilizado por los griegos, un paisaje que ha permanecido prácticamente igual durante 24 siglos y en el que podremos ver los muros de piedra que dividían las tierras donde se cultivaba principalmente viña y olivos.

Llanura de Stari Grad. Patrimonio Unesco

Llanura de Stari Grad. Patrimonio Unesco


CAMPOS DE LAVANDA:

Los campos de lavanda se encuentran en la carretera vieja de Stari Grad a Hvar, entre los pueblos de Velo Grablje y Brusje.
A medida que nos alejamos de Stari Grad, la carretera sube considerablemente y podremos disfrutar de unas magníficas vistas de toda la llanura y el mar de fondo.






De Stari Grad hasta Velo Grablje hay unos 12 km. A partir de aquí se empiezan a encontrar los campos de lavanda, unos 6 km hasta Brusje donde vamos realizando varias paradas. Entenderemos porque se conoce también a Hvar como la isla perfumada.
Desde Brusje hasta Hvar hay otros 6km.









HVAR:

Fue un importante puerto durante la República de Venecia y su huella quedó marcada para siempre en sus edificios, plazas y otros detalles que nos recordarán el estilo de la ciudad italiana. Paseando por sus calles de mármol, podremos ver restaurantes, tiendas y galerías de arte entre varios palacios góticos.

Hvar, muralla y fortaleza

León de San Marcos en la Logia

Es en la Plaza de San Esteban - la Piazza – donde encontraremos los edificios de más interés como la Catedral de San Esteban (S. XVI) construida en estilo renacentista veneciano, la Torre del Reloj y la Logia que fue utilizada como Palacio del Gobernador, así como el Teatro histórico. Su aspecto actual es del siglo XVII aunque sus orígenes se remontan al siglo XIV. Se encuentra en el piso superior del Arsenal.
Catedral de San Esteban. Hvar

Plaza San Esteban - La Piazza- Hvar

Plaza San Esteban - La Piazza- Hvar
Logia y Torre del Reloj, Plaza San Esteban. Hvar

En la parte más elevada de la ciudad se encuentra la llamada Fortaleza Española– La Spanjola – desde donde obtendremos la mejor vista sobre la ciudad y del puerto, así como del espectacular archipiélago de Pakleni, un conjunto de islas que parecen piezas de un puzzle. Se trata de 20 pequeñas islas conocidas como “las diabólicas” debido a una traducción errónea del croata. La mejor manera de recorrerlas es alquilando una pequeña embarcación.  
Muralla de Hvar

Muralla de Hvar

Fortaleza de Hvar

Desde la fortaleza. Hvar

Desde la fortaleza. Hvar

Islas Pakleni desde la fortaleza. Hvar

Fuera de las murallas también es de interés el Convento Franciscano del siglo XV.
 
Convento de los franciscanos. Hvar

Tampoco hay que perderse el paseo marítimo, la Riva, donde quizás nos cruzaremos con Gwyneth Paltrow, Bill Gates, Carolina de Mónaco, Tom Cruise, los Trump o Beyoncé, entre otros tantos. Ésta última, incluso bautizó a su hija con el nombre de la hiedra que crece en la isla, Ivy Blue.

La Riva, Hvar


La Riva, Hvar

VRBOSKA:

Es la ciudad más pequeña de la isla, escondida en el fondo de una bahía. Habitada desde épocas antiguas, pasó de ser un pequeño puerto de pescadores a una bonita ciudad con edificios góticos, renacentistas y barrocos. Algunas calles están conectadas por puentes, por ello se conoce como la pequeña Venecia. 
 
 
Vrboska, la pequeña Venecia



Vrboska



Vrboska


MILNA:

En cuanto a playas, a 6 km de la ciudad de Hvar se encuentra Milna, una cala con dos playas separadas entre sí por un bosque de pinos, considerada una de las más bonitas de la isla.






El Parque Nacional Durmitor

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El Parque Nacional de Durmitor fue uno de los lugares que más nos gustaron de lo que vimos en Montenegro y, sin embargo, a pesar de su enorme belleza natural y variedad de actividades que ofrece, está mucho menos explotado que los pueblos de la costa o que la Bahía de Kotor, los dos destinos turísticos por excelencia del pequeño país balcánico.
Seguramente acude más turismo en invierno debido a la posibilidad de la práctica del esquí, pero en verano, los atractivos son muchos, especialmente senderismo, decenas de rutas para disfrutar de sus lagos y montañas y la posibilidad de la práctica de deportes de aventura.




El Parque Nacional se creó en 1952 y en el año 2005 pasó a formar parte de la lista de los lugares Patrimonio de la Unesco, el segundo para Montenegro junto con “la Comarca natural, cultural e histórica de Kotor”.

Toma el nombre del Monte Durmitor (2522 metros) y su origen etimológico es fácil de adivinar para los que hablamos lenguas románicas, ya que significa “durmiente”. Otra versión se decanta por su origen en el vocablo céltico drumitor, que significa “agua de la montaña”.

El Parque Nacional tiene 39.000 hectáreas y comprende el Macizo del Durmitor, los cañones de los ríos Tara, Sušica y Draga y la parte alta de la meseta de Komarnica, en un paisaje que se ha ido configurando siglo tras siglo por la acción de glaciares, ríos y aguas subterráneas que lo surcan.




ZABLJAK

El centro turístico de la zona es Zabljak, una pequeña localidad que no llega a los 5000 habitantes. Entre el pueblo y alrededores se ofrecen unas 1000 plazas hoteleras, muy poco si tenemos en cuenta su potencial turístico. Situada en el centro del Parque Nacional, se encuentra a una altitud de 1456 metros. Los inviernos son largos y fríos y los veranos son frescos, especialmente las noches. A finales de junio cuando estuvimos nosotros, el termómetro bajó hasta los 3ºC, lo que significa que la calefacción y las mantas fueron imprescindibles.

Cómo llegar:

El aeropuerto más próximo es el de Podgorica. Desde la capital montenegrina salen autobuses frecuentes que tardan entre 2.30 y 3 horas en llegar a Zabljak.

Si se viaja en coche hay tres rutas desde Podgorica. La recomendada por ser la ruta más rápida y corta es por la E65/M16 vía Savnik, tardando algo menos de 2h30 para recorrer los 120km que las separan.

Recomendación: Ir por la E762 vía Niksic, representa poco tiempo más que la anterior ruta y desviándonos unos kilómetros podremos acercarnos al Monasterio de Ostrog, un lugar muy interesante para hacer una parada y al que dedicaré una futura entrada. 
Ojo al programar el GPS porqué hay una ciudad cerca de Budva que también se llama Ostrog, por lo que nos iríamos otra vez hacia la costa, en sentido contrario al deseado. Debemos indicar Manastir Ostrog.



En ruta hacia Zabljak



LAGO NEGRO (CRNO JEZERO)

En el Parque Nacional hay un total hay 18 lagos, todos ellos de origen glaciar.
El mayor y más visitado es el Lago Negro y además, con muy fácil acceso. Se encuentra muy cerca de Zabljak, a unos 2.5km. Deberemos dejar el coche junto a la entrada y pagar 3€ por persona para acceder al Parque Nacional más 2€ por aparcar (a pesar de no ser un país integrante de la UE, la moneda de Montenegro es el Euro).







A partir de ese punto, se caminan unos 700 metros entre abetos y flores de todos los colores hasta llegar al lago. Está situado a 1416 metros y tiene una superficie de 0.515 km2 que en realidad es la suma de dos lagos separados interconectados entre sí, Veliko y Malo Jezero, es decir, Lago Grande y Lago Pequeño.





Hay un área de descanso, un pequeño restaurante, posibilidad de alquilar barcas y varios carteles informativos. La vuelta completa al lago son unos 3.5km
Desde el lago se inician varias excursiones, una de las más populares es la Cueva de Hielo (Ledena Pecina) a través de una ruta de unas 3 horas y 800 metros de desnivel.
 





CAÑÓN DEL RÍO TARA y PUENTE DURDEVICA

El río Tara tiene unos 144km de los cuales unos 80 transcurren por el imponente Cañón con paredes de más de 1000 metros que en su punto más alto llega a los 1300 metros. Se trata del Cañón más profundo de Europa y el segundo del mundo tras el Gran Cañón del Colorado en Arizona.




Un buen lugar para verlo es desde el Puente Durdevica (Most na Durdevica) que se encuentra a unos 15km de Zabljak. Se empezó a construir en 1937 y se inauguró en 1940. Al poco tiempo, Yugoslavia fue invadida por las tropas alemanas e italianas. Uno de los ingenieros que había participado en su construcción, Lazar Jaukovic, unido a los partisanos, hizo volar el puente para frenar el avance de las tropas enemigas. Por este hecho, fue ejecutado y arrojado al río, pasando a la Historia como un héroe nacional. Se reconstruyó en 1946.
Consta de cinco grandes arcos y con sus 365 metrosde largo por 160 metrossobre el río, en su día fue el puente de cemento más largo de Europa.




Junto al puente hay varios puestos donde se venden recuerdos y productos típicos de la zona como quesos, miel y rakija (aguardiente hecho de ciruelas, peras, manzanas y otros frutos).
Aquí también se han instalado algunas empresas de deportes de aventura, especialmente rafting y también una impresionante tirolina que atraviesa el cañón. Si os interesa podéis consultar su web aquí.  




Siguiendo la carretera paralela al río, llegamos hasta el fondo del Cañón donde nos encontramos con las aguas turquesa del Río Tara en una agradable zona de picnic.




MONASTERIOS

Además de los atractivos naturales, en el PN Durmitor podremos visitar varios monasterios, algunos de los cuales representan un gran simbolismo para la nación, ya que fueron los puntos de resistencia ante la ocupación otomana entre 1482 y 1857. Los más significativos son los de Piva (1573), Bijela (siglo XVIII) y el de Dobrilovina.



ACTIVIDADES  


En el PN Durmitor hay infinidad de actividades por hacer, muchas de ellas relacionadas con deportes de aventura y otras al alcance de todos. En invierno, se limitan prácticamente al esquí y snowboard pero en verano las posibilidades son muchas: rafting, kayaks, descenso de cañones, ciclismo, escalada, espeología, tirolinas o incluso snowboard, en un pequeño glaciar de 300 metros.

Dentro de esta gran variedad de deportes de aventura y a juzgar por el gran número de negocios que pudimos ver, el que más se potencia es el rafting. El río Tara tiene 85 km navegables donde se encuentran 50 rápidos, la mejor manera de conocer el cañón. Hay multitud de opciones, desde tours de 1, 2 ó 3 días combinados con acampadas y actividades complementarias.

Se puede practicar el descenso de cañones en el Cañón Nevidio del Río Komarnica que llega a tener 400 metros de profundidad y 3.5km de longitud.




La escalada y rutas de alta montañano están al alcance de cualquiera. En Zabljak hay varias agencias especializadas donde poder contratar guías de montaña.
Hay 15 picos de más de 2000 metros siendo el más alto del Macizo Durmitor, el Bobotov kuk con 2523 metros.
Una conocida ruta es el Anillo de Durmitor de 56 kilómetros, lo que requiere una buena forma física y conocimiento de la zona.

Hay varias rutas de senderismo que no requieren una gran preparación, están bien señalizadas y en la oficina de información de Zabljak tienen a disposición unas pequeñas guías.

Los que sean más afortunados quizás podrán ver algún lobo, oso o lince, siendo realistas, prácticamente imposible. Es más fácil ver alguna de las 124 especies de aves que se han contabilizado o conformarse con algunas de las 1490 especies de flores y plantas que hay en el parque.










RUTA EN COCHE CRUZANDO EL PN DURMITOR

Cuando abandonamos el PN Durmitor, nuestro siguiente destino era Sarajevo. Si alguna vez hacéis este recorrido y no tenéis prisa, no dudéis en seguir la siguiente ruta que os propongo. Nos dejamos aconsejar por el propietario del alojamiento de Zabljak y la verdad que fue todo un acierto. Sin apenas hablar inglés, nos dibujó un mapa en una hoja de papel que nos fue muy útil. Recorremos pues el tramo de R14 hasta el Lago Pjvsko en la M18/E762, unos 50 kilómetros que recorremos en 2 horas, eso sí, parando bastantes veces a lo largo del trayecto.



La carretera es muy estrecha y con muchas curvas según los tramos y hay que rezar a todos los santos para no encontrarse ningún coche de cara, pero merece mucho la pena. Se atraviesa el Parque Nacional a través de unos paisajes increíbles de montaña, rincones de nieves perpetuas, flores de todos colores, verdes prados con vacas y ovejas y algunas cabañas de pastores características de la región.
A lo largo de toda la ruta parten muchos senderos que conducen a los diferentes lagos.






Saliendo de Zabljak seguimos la indicación Moticki Gaj / Savin kuk y continuamos hasta Durmitor.
La carretera va subiendo hasta llegar a Dobri Do (1500 metros). Desde ese punto se inicia el camino hacia Bobotov Kuk que sube suavemente hasta Velika Previja a 2360 metros y desde aquí hasta la cima, unos 30 minutos más.
Nosotros nos limitamos a seguir la estrecha carretera que a partir de Dobri Do ya va bajando, pero los paisajes continúan siendo igualmente impresionantes.








Pasamos por los diminutos pueblos (cuatro casas) de Pišče primero y Trsa unos kilómetros más allá. Llegamos a un cruce y seguimos en dirección a Plužine y Scépan Poye, un tramo también estrecho con muchos túneles hasta desembocar en la M18/E762 donde llegamos al Lago Pjvsko.







De aquí vamos siguiendo la E762 paralelos al Lago camino a la frontera con Bosnia Hercegovina. Por esa zona también se anuncian muchas empresas de rafting. Cruzamos el Cañón del Río Tara por un puente de madera y enseguida nos encontramos el control policial. Una aduana muy poco transitada por lo que los trámites se hacen rápidos. Nos quedan todavía unos 150km hasta Sarajevo.


Mont Saint Michel, mejor por fuera

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Pues sí, nuestra experiencia en Mont Saint Michel se resumiría diciendo “mejor por fuera que por dentro” o, de otra manera, “mejor de lejos que de cerca”.
Es una opinión desde un punto de vista muy personal, de alguien a quien no le gustan las aglomeraciones ni los montajes turísticos que puedan llegar a desvirtuar demasiado un entorno. Y si además, le sumamos que me deprimen los días grises y lluviosos, con las diferentes imágenes, entenderéis el por qué del título de esta entrada.


La visita del Mont Saint Michel hacía tiempo que ocupaba un lugar destacado en la eterna lista de lugares pendientes y el pasado mes de mayo decidimos escaparnos unos días a la Bretaña francesa con el principal objetivo de visitar, por fin, el pueblo-abadía.




De hecho, el Mont Saint Michel pertenece a la Baja Normandía, justo en el límite que separa esta región de la Bretaña. Al río Couesnon que marcaba la frontera entre los Ducados de Bretaña y Normandía, se le antojó cambiar su curso en el siglo XV, regalando el Mont Saint Michel a los normandos.
Un río caprichoso cuyo curso irregular ha generado el dicho:

“Le Couesnon par sa folie a mis le Mont en Normandie"

En la tapa de esta caja de caramelos se muestra como desde entonces ha sido un motivo de disputa entre los habitantes fronterizos de ambas regiones.



Se trata de un lugar muy visitado, no sólo de Normandía sino de todo el país, con 3.2 millones de visitantes cada año. Si tenemos en cuenta que en el pueblo viven alrededor de 50 habitantes, ya vemos que se trata de una atracción turística encaminada a complacer – o no – a los miles de turistas que cruzan la Puerta del Rey.

Puerta del Rey

El motivo de su fama diría que es una mezcla entre su situación privilegiada y la singularidad del lugar, con la impresionante abadía que corona el monte Tomba.
El fenómeno de las mareas ha aumentado su popularidad ya que durante siglos, el Mont Saint Michel se convertía en una isla cuando subía la marea,
característica que le dio un carácter de fortaleza inexpugnable que potenció las leyendas entorno del lugar.
Desde el año 1879 ya no es así, puesto que la isla, de casi un kilómetro de circunferencia y ochenta metros de altura, quedó unida a la bahía por un dique insumergible de dos kilómetros.




El monte es la abadía y la abadía es el monte. La primera iglesia se construyó en el año 709 cuando el obispo Aubert de Avaranches quiso complacer los deseos del arcángel San Miguel que durante cuatro días le hablaba en sueños indicándole que construyera una iglesia si quería que Dios tuviera compasión de aquellos pobres mortales.
La tarea no fue fácil, en su construcción se perdieron muchas vidas y muchos barcos fueron tragados por la furia del mar cuando llevaban los grandes bloques de piedra desde diferentes islas del Canal de la Mancha y de otros puntos de la Bretaña. Jugaba a su favor que el monte Tomba era un gran bloque de granito lo que daría unos buenos cimientos a la iglesia.





A finales del siglo X ya había un monasterio y una abadía carolingia alrededor de la cual había crecido un pequeño pueblo. El sucesor del obispo Aubert, el abad Hildeberto, hizo construir una nueva iglesia sobre la anterior, Nôtre Dame sous Terre. A lo largo de los siglos se fueron añadiendo edificaciones, y hoy se puede ver una mezcla de diferentes estilos arquitectónicos.
La vertical construcción destaca desde lejos, incluso desde varios kilómetros.


Silueta del Mont Saint Michel desde la Plage de Port Mer (Cancale)


A lo lejos, siempre presente el Mont Saint Michel 


Independientemente de su importancia como lugar de peregrinaciones, por su posición estratégica, el Mont Saint Michel fue testigo de las luchas entre los duques normandos para obtener el trono. Se construyó una primera muralla alrededor de la abadía, lo que hoy es la Grand Rue.


Grand Rue


En el siglo XIV y como consecuencia de la Guerra de los Cien Años que enfrentó franceses e ingleses, se construyó una auténtica fortificación militar con todos los elementos necesarios para asegurar la subsistencia de la población. Los ingleses no lograron penetrar sus murallas y esto la convirtió en un símbolo para los franceses. 
Llegaron épocas de decadencia y durante la Revolución francesa y etapa napoleónica, sirvió de cárcel. En 1862 empieza su restauración para convertirlo de nuevo en un gran atractivo para peregrinos y posteriormente para recibir en masa a los turistas.




Llegamos por la tarde, con la idea de visitar su interior amurallado y ver la subida de la marea. El tiempo no acompañaba, un día oscuro y aunque la lluvia era débil soplaba el viento.
El tiempo de perros característico de estas regiones del norte de Francia y que los normandos y bretones se toman con sentido del humor tal como está dibujado en esta otra caja de caramelos (me llevé una colección de cajitas porqué todos los dibujos eran muy divertidos). 



Dejamos el coche en el gran aparcamiento (12.5€ y gratuito si se entra después de las 7pm) y un autobús (incluido en el precio del parking) nos acercó a los pies del Monte Saint Michel.
La primera imagen no fue tal como había imaginado y mi lucha para sostener el paraguas contra el viento impedía que pudiera disfrutar del esperado momento.


Caminamos los escasos metros que hay desde la parada de autobús hasta la entrada, por la pasarela construida sobre el terreno pantanoso que forma el estuario de la desembocadura del río Couesnon.  Con la marea baja el monte está rodeado por una gran extensión de lodo, sobre el que paseaban unos optimistas japoneses a quienes el mal tiempo no les truncó sus planes.
Nosotros seguimos hasta la Puerta del Rey y justo cruzarla ya me di cuenta que el interior de Mont Saint Michel tampoco era como había imaginado. Gente amontonada en la estrecha Grand Rue donde sólo faltaban los paraguas para acabar de complicar el asunto.
Tiendas sin ninguna gracia ni encanto, lo que me extrañó ya que considero que en general los franceses tienen buen gusto para ese tipo de merchandising. Restaurantes caros con menús turísticos muy limitados. En fin, no le encontré demasiado atractivo, me recordó un poco a Carcassone. La primera vez que visité Carcassone me pareció un lugar único, la segunda, había evolucionado bastante a peor y la tercera …. no sé, creo que fue la última.






Rodeamos el Mont Saint Michel por la muralla para ver la subida de la marea desde diferentes posiciones. Es importante consultar la página web (aquí) si se quiere ver el fenómeno ya que no sucede cada día. Pocas semanas antes había tenido lugar la espectacular “marea del siglo”, no quiero imaginar cómo estaría aquello de gente. 






La subida del agua no fue “como un caballo a galope” tal como había leído en algún artículo. Fue subiendo lentamente y el fango limoso se fue cubriendo casi sin darnos cuenta hasta que el monte quedó rodeado de agua a excepción del dique que lo une a tierra firme.





La abadía siempre es el destino, independientemente del camino seguido todos llevan hasta ella. Llegamos pocos minutos antes del cierre y sólo dejaron entrar a un grupo numeroso de chinos que iban con un guía.
Pensamos en volver al día siguiente por la mañana a primera hora para visitarla sin prisas.





Seguimos paseando, pero si uno no es de mirar tiendas, la visita del pueblo requiere poco tiempo. Cambiamos los planes iniciales de cenar en Mont Saint Michel porqué no nos apetecía quedarnos allí más rato. Acabamos en Saint Marcan, en el restaurante Le Bistrot du Télégraphe, muy cerca del B&B donde estábamos alojados.



Iglesia parroquial de San Pedro y cementerio

Al día siguiente el tiempo mejoró y volvimos a Mont St Michel pero intentamos buscarlo desde otra perspectiva. Así que lo disfrutamos desde fuera y desde la distancia con unas imágenes preciosas, enmarcadas por campos de colza, ovejas pastando y caminos solitarios…. Mejor de lejos, mejor por fuera.







Decidimos no ir a visitar la abadía, no nos apetecía volver a torear con las multitudes. Las últimas imágenes del Mont St Michel son las que quiero que permanezcan en mi memoria, aunque pienso volver. No sé cuando, pero volveré. 









    

Capri, la isla eterna

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Capri, Isquia y Procida son las tres islas del Golfo de Nápoles. Ischia, la más grande, no la conocemos y a Procida ya le dediqué una entrada hace algunos meses (ver aquí). Hoy os explicaré lo que hicimos en Capri, la más conocida de las tres a nivel internacional.

Su fama no es de hace cuatro días, puesto que ya fue el lugar escogido por la élite romana para construir sus segundas residencias. Para el emperador Augusto fue lugar de descanso pero su sucesor, el emperador Tiberio, se instaló allí de forma permanente y desde el año 27 hasta su muerte en el 37 gobernó el Imperio a distancia desde Villa Jovis, donde residía.

Llegada a la Isla de Capri. Marina Grande

En el siglo XIX fue centro vacacional de escritores y artistas donde encontraban su inspiración, pero no fue hasta los años 50 del siglo XX cuando su popularidad se multiplicó como destino de la llamada jet set, vocablo que se ha desvirtuado mucho desde entonces, pero que tiene su origen en aquella época. Diferentes películas y canciones de éxito contribuyeron a darla a conocer internacionalmente.

Quizás hoy en día ya no es lo que fue y otros destinos mediterráneos la han desplazado como rincón preferido de ricos y famosos, sin embargo sigue recibiendo millones de turistas cada año ya que es una escala de muchos de los grandes cruceros que navegan por el Mediterráneo. Además se puede llegar fácilmente desde Sorrento o desde Nápoles, una excursión ideal para ir a pasar el día.


ORIGEN DEL NOMBRE:

Como acostumbra a suceder en estos casos, las diferentes versiones son de lo más variado y todas ellas con cierta lógica. La más popular es que Capri deriva del vocablo romano Capreae, lugar de cabras. Otras versiones defienden que su origen es griego, Kapros (jabalí) o etrusco, Capra (terreno de sepultura). Según Estrabón, historiador y geógrafo de la antigüedad, vendría de Kapreae (isla de las piedras).

Las cabras de Capri, posible origen de su nombre

COMO LLEGAR:

Es muy fácil llegar a la Isla de Capri ya sea desde Nápoles o desde Sorrento.

Desde Nápoles:

Varias compañías ofrecen el servicio ya sea en ferry (traghetti) o en hidroplano (aliscafo). Las compañías que operan son SNAV, NLG, Caremar, Alicost y Alilauro, con precios similares y frecuencias que varían según la época del año, reduciéndose el servicio durante los meses de invierno.

Los hidroplanos (aliscafo) parten de Molo Berverello, frente al Castel Nuovo. Son más caros que los ferrys pero más rápidos.
Nos costó 20.5€ por persona (abril 2015) sólo ida y tardamos aproximadamente 1 hora en llegar. Los ferrys (traghetto) salen de Porta di Massa, al otro lado de Molo Berverello.

Desde Sorrento:

Desplazarse desde Sorrento es la forma más rápida, sólo se tarda 20 minutos en llegar a la isla desde esta localidad de la Costa Amalfitana y las frecuencias, sobretodo en verano, son muy elevadas.
El regreso lo hicimos en aliscafo Capri-Sorrento. Precio: 16.80€ por persona.

Desde otros puntos del Golfo de Nápoles, como Salerno o la Isla de Ischia, también operan diferentes compañías, aunque con menor frecuencia.


NUESTRA RUTA DE UN DÍA POR CAPRI:

La isla es pequeña, unos 10.5 kilómetroscuadrados de superficie y 17km de perímetro y los servicios se centran en sus dos núcleos de población bien diferenciados, CAPRI y ANACAPRI.
Aunque lo ideal sería dedicarle un par o tres de días, en una jornada bien aprovechada nos podremos hacer una idea bastante buena.
La isla me pareció muy agradable, limpia y bien cuidada, llena de flores y con pequeños campos de cultivo donde predominan los limoneros.






Este fue nuestro recorrido (clicar sobre el mapa para ampliar):




MARINA GRANDE

Es el puerto principal de la isla y punto de llegada. Es una zona muy animada gracias al ajetreo que conlleva el ir y venir continuo de los barcos. Está lleno de cafés, heladerías y tiendas de recuerdos donde la gente aprovecha los últimos minutos para comprar antes de abandonar la isla.






Desde Marina Grande hasta la localidad de Caprise puede ir en funicular, autobús, taxi o andando.

El funicular sale aproximadamente cada 15 minutos (con frecuencia más elevada en horas punta y en temporada alta) y el trayecto dura tan sólo 3 minutos. El billete cuesta 1.80€ y se compra en la oficina antes de subir.
También hay un servicio regular de minibuses que hacen el trayecto Marina Grande – Capri, tarda unos 10 minutos y cuesta lo mismo que el funicular.

Si por el contrario nos apetece caminar, subiremos por las escaleras de la cuesta de San Francisco.

CAPRI

Es la localidad más importante y más animada de la isla. El funicular te deja en pleno centro, en la Piazza Umberto I, más conocida como la Piazzeta, llena de terrazas donde se deja ver la gente guapa, especialmente en las noches de verano.


Capri, la localidad más importante de la isla del mismo nombre

Destaca la Torre del Reloj y la Iglesia de San Stefano, donde cuatro mujeres de avanzada edad están rezando el rosario ajenas al bullicio exterior. En su interior se conservan unos mosaicos romanos que proceden de Villa Jovis.

Torre del Reloj y estación del funicular en La Piazzeta. Capri

La Piazzeta. Capri



Da gusto caminar  por las calles estrechas del centro medieval de Capri, algunas cubiertas con arcos y con las paredes encaladas.


Calle de Capri

Capri

Desde la Piazzeta seguimos por la Via Vittorio Emmanuelle II en dirección a los Jardines de Augusto.
En el camino, antes de llegar a los jardines, se encuentra la fábrica artesanal de perfumes La Carthusia. Según la leyenda se elaboran desde 1380 pero los datos históricos cuentan que en 1948 el prior de la Cartuja creó la fórmula y, con permiso del Papa, la reveló a un químico de la región del Piamonte que creó un pequeño laboratorio de perfumería. Junto al gran alambique, el personal invita muy amablemente a entrar. No es la única fábrica de perfumes que hay actualmente en la isla pero sí la más antigua.


Hotel Relais La Palma en Via Vittorio Emanuelle II. Capri

Perfumes La Carthusia. Capri

Los Jardines de Augusto (1€) son pequeños pero están bien cuidados y es uno de los mejores miradores de la isla desde donde se puede ver el pequeño puerto de Marina Piccola y las famosas rocas llamadas Farallones (faraglioni), todo un símbolo de Capri.


Jardines de Augusto. Capri

Jardines de Augusto. Capri

Jardines de Augusto. Capri

Jardines de Augusto. Capri

Jardines de Augusto. Capri

Los farallones son tres islotes: el Faraglione di Terra o Saetta unido a la isla, el Faraglione di Mezzo o Stella que es el que tiene una cavidad y el Faraglione di Fuora o Scopolo que es el que está más alejado de la costa y donde habita el lagarto azul (coerulea Lacerta faraglionensis).


Vista de los farallones desde los Jardines de Augusto



Desde los jardines, se puede coger la Via Krupp que serpentea pegada al acantilado, cuesta abajo hasta el mar. Esta calle se construyó en 1902 y son 100 metros en zigzag que unen la Cartuja de San Giácomo y los Jardines de Augusto hasta Marina Piccola. El nombre viene del ingeniero y mecenas alemán Alfred Friedrich Krupp

La Cartuja de San Giácomo (4€) se empezó a construir en el año 1371 por orden del conde Giacomo Arcucci en unos terrenos que habían sido donados por la reina Juana de Anjou. Es un ejemplo de arquitectura local aunque ha estado varias veces reconstruida. Desde 1975 alberga el museo dedicado al pintor Kart Diefenbach.


Cartuja de San Giácomo. Capri

Cartuja de San Giácomo. Capri


Capri y la moda:

Las calles estrechas de Capri están llenas de glamour y sus tiendas de moda contribuyen a ello. Sus precios prohibitivos no impiden detenerse en los escaparates decorados con buen gusto y que hacen honor a varias mujeres que han sido iconos de la moda. 

¿Os suenan los pantalones capri? Se trata de pantalones ajustados y por encima del tobillo que revolucionaron la moda a finales de los años 50. Yo los he llamado siempre pantalones piratas o pitillo, pero en Capri me enteré que se llaman también pantalones capri o simplemente “capris” gracias al descubrimiento de la modelo Gloria Sachs durante su luna de miel en la isla. Nacieron como una prenda informal pero cuando los empezaron a usar Audrey Hepburn o Brigitte Bardot se convirtieron en un símbolo de elegancia.  

Otra prenda que seguro veremos son las sandalias Canfora, que se elaboran de forma artesanal en la isla desde hace años. En una tienda de la Piazzeta, las fotos expuestas de Jacqueline Kennedy muestran que fue una cliente habitual. A pesar de que las usaban Grace Kelly, Liz Taylor, María Callas y otras celebrities de la época, fue Jacqueline Kennedy quien las popularizó a principios de los años 60.

ARCO NATURAL Y VILLA JOVIS

Desde Capri caminamos hacia el Noreste siguiendo las indicaciones que llevan al Arco Natural y a la Villa Jovis.



A medida que nos alejamos del centro, las calles se convierten en caminos donde ya no se ven comercios, sólo villas, algunos huertos, bosque mediterráneo y gatos dóciles que se dejan acariciar mientras ronronean. Llega un punto donde se divide el camino y vamos primero a ver el Arco Natural. Hay una buena caminata pero merece la pena porqué el camino se hace muy agradable.


De camino al Arco Natural

Villas. De camino al Arco Natural

La mayoría de villas tienen el nombre en cerámica



El Arco Natural es lo que queda de una gran gruta y se trata de un agujero hecho por la erosión del mar, muy parecido al que se puede ver en Malta o en otros destinos costeros.  


Arco Natural

Desde el mirador del Arco Natural

Volvemos por el mismo camino hasta llegar a la intersección y seguimos hasta Villa Jovis. El cartel que hay delante de la pequeña iglesia de San Michele indica que desde ese punto hay 45 minutos. A pesar de que es todo cuesta arriba, creo que han tirado muy largo. A un buen ritmo se puede hacer perfectamente en 20-25 minutos.


De camino a Villa Jovis

De camino a Villa Jovis

Villa Jovis (2€) significa Villa Júpiter y a pesar de su mal estado, es la mejor conservada de las 12 villas imperiales romanas que había en la isla, según recoge en su obra el historiador romano Cornelio Tácito.
El emperador Tiberio, un hombre solitario, misógino y a quien no gustaba hacer vida social, se retiró en su palacio desde donde gobernó el Imperio Romano durante diez años, del 27 al 37 dC.
Aunque tenía varias villas, Villa Jovis era su palacio-fortaleza donde residía a 334 metros sobre el nivel del mar con unas vistas increíbles frente a la península de Sorrento. Parece ser que se retiró a Capri por temor a ser asesinado.


Ruinas de Villa Jovis

Se encuentra en ruinas pero con un poco de imaginación se puede entender como vivía el emperador.
El problema fue para los arquitectos y por la dificultad de hacer llegar el agua. Se construyeron unas inmensas cisternas donde se acumulaba el agua que servía para el uso doméstico y para regar. Está distribuido en forma de terrazas. En la parte más baja se encontraba la zona termal, después las estancias del servicio y en la parte más elevada, las estancias del emperador y los suyos.


Ruinas de Villa Jovis

Ruinas de Villa Jovis

A la entrada junto a la taquilla, está el llamado “salto de Tiberio” desde donde, según la leyenda, el emperador arrojaba a sus amantes y a todo aquél que se le antojaba.
Al sur del edificio principal hay restos de un faro que se dice utilizaba el emperador para comunicarse con el resto del Imperio, ya fuera con fuego, reflejos del sol o señales de humo.

Regresando de Villa Jovis, merece la pena perder quince minutos en el Parque Astarita. Se trata de un parque municipal que cuida un señor mayor argentino y nos invita a entrar ya que, según dice, hay unas buenas vistas. Nos comenta que los lunes tiene cerrado pero que siendo lunes de Pascua, la Pasquetta para los italianos, ha abierto pensando que acudiría gente. Le hacemos caso y entramos. No cobra entrada pero tiene un plato esperando una propina. Más que un jardín, es un bosque de pinos, no tendría ningún interés si no fuera por las vistas.




ANACAPRI

Es la segunda localidad de la isla. El trayecto en minibus desde Capri cuesta 1.80€.

Damos una vuelta por sus calles, bastante más tranquilas que las de Capri. En la Piazza San Nicola, encontramos la Iglesia de San Michele, donde destaca el pavimento de cerámica (riggiole) de 1761, en el que se muestran diferentes escenas como la expulsión de Adán y Eva del Paraíso, flores, animales fantásticos, etc


Iglesia de San Michele. Anacapri





También nos llama la atención la Casa Rossa, actualmente un centro cultural. Construida por el coronel americano JC Mackowen entre 1876 y 1899 entorno a una torre del siglo XVI donde, según la leyenda, los habitantes de Anacapri encerraban a las mujeres cuando iban a trabajar al Arsenal de Nápoles.
Su fachada de color rojo granate es muy peculiar, con una mezcla de estilos.


Casa Rossa. Anacapri

Casa Rossa. Anacapri

Desde la Piazza Vittoria se puede coger un telesilla (10€) para subir al Monte Solaro, el punto más alto de la isla. La interminable cola hizo que cambiáramos de idea y nos quedamos sin ver las vistas de los Golfos de Nápoles y Salerno desde sus 589 metros.
Otra opción es subir caminando partiendo de la Piazza Vittoria, Via Capodimonte, seguir por Via Monte Solaro y tomar el sendero que lleva a la cima en unos 20 minutos.


Telesilla al Monte Solaro


La Via Cappodimonte es una bonita calle comercial con varias tiendas de recuerdos, perfumes cítricos y el famoso licor limonetto.







Una visita muy interesante es la de la Villa San Michele (7€). La construyó el médico sueco, también escritor y coleccionista Axel Munthe sobre una antigua villa romana que también habría pertenecido al emperador Tiberio. Pertenece a una fundación y a parte de estar abierto a las visitas, en verano se celebran conciertos en su jardín.


Villa San Michele. Anacapri

Villa San Michele. Anacapri

Villa San Michele. Anacapri

Villa San Michele. Anacapri

Se visitan las diferentes estancias de la casa, cocina, comedor, habitaciones, con cantidad de antigüedades de la colección de Axel Munthe pero lo más bonito son los jardines, decorado con numerosas obras de arte, arcos, columnas, bustos, incluso una esfinge.


Villa San Michele. Anacapri

Villa San Michele. Anacapri

Villa San Michele. Anacapri

Vistas desde la Villa San Michele. Anacapri

Villa San Michele. Anacapri


Galería de la esfinge, Villa San Michele. Anacapri

Galería de la esfinge, Villa San Michele. Anacapri

ESCALERA FENICIA

Desde la Villa San Michele bajamos por la llamada SCALA FENICIA que comunica Anacapri con Marina Grande. A pesar del nombre, fueron los primeros colonizadores  griegos quienes la construyeron y hasta 1877 fue la única vía de comunicación entre Anacapri y Marina Grande. El sendero tiene 800 peldaños, no los contamos pero eso he leído.


Escalera fenicia


GRUTA AZUL o GROTTA AZZURRA

Es uno de los mayores atractivos de la isla y fue una pena no poder visitarla.
Sólo se puede acceder aquellos días en que el mar está en unas condiciones óptimas (unos cien días al año de media) y desafortunadamente no acertamos el día.
La gruta tiene 60 metros de largo por 25 de ancho y la boca de entrada es muy pequeña, por lo que hay que entrar en barca de remos y agachar la cabeza (2 metros de ancho x 1 metro de alto).
Se trata de una gruta que se ha formado por la erosión del mar sobre las paredes calcáreas de los acantilados. Su belleza está en el juego de reflexión y refracción de la luz que entra a través de una abertura bajo el nivel de la superficie, mostrando un color turquesa tanto en el agua en las paredes y bóveda de la gruta. Para ver este efecto, la mejor hora es de las 12 hasta las 2 de la tarde.
En su interior se han encontrado algunas estatuas romanas, por lo que se cree que en  la antigüedad podía tratarse de un lugar sagrado.

Se puede llegar:
Tour en barco desde Marina Grande.
Desde Anacapri, en minibús o caminando 3.5km.


Parada de autobús a la Gruta Azul y al Faro. Anacapri

Sarajevo, entre Oriente y Occidente

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En 1984 Sarajevo fue sede de los XIV Juegos Olímpicos de Invierno. Entonces formaba parte de la ex República de Yugoslavia y fueron los primeros JJOO de invierno que se organizaban en un país socialista. Me la imaginaba blanca, cubierta de nieve, alegre y llena de jóvenes atletas dispuestos a comerse el mundo.

Ocho años más tarde, y justo cuando Barcelona estaba a punto de inaugurar los Juegos Olímpicos del 92, Sarajevo sufría una devastadora guerra. Los motivos de la Guerra de los Balcanes, y concretamente su versión más cruel en la Guerra de Bosnia, son complejos y no es mi intención analizarlos, ni estoy capacitada para ello ni es el objetivo de este blog de viajes. De todas formas, antes de realizar un viaje a los países de la ex Yugoslavia es muy recomendable empaparse sobre ese conflicto que forma parte de nuestra historia reciente y es necesario no olvidar.





Durante aquellos años, Sarajevo salía casi a diario en las noticias. Entonces ya no la imaginaba blanca, sino gris, triste y roja sangre.
El pasado mes de junio la pude contemplar blanca y roja. El color blanco de los inmensos cementerios que cubren las colinas de la ciudad y el rojo de sus rosas. No se trata de flores, las rosas de Sarajevo son manchas de color rojo que pueden verse en el suelo repartidas por distintos puntos de la ciudad, recuerdo de los impactos de mortero lanzados por el ejército serbio entre 1992 y 1995 que se han llenado de una especie de resina como cicatrices para el recuerdo.



Rosas de Sarajevo

Caminando por la ciudad, mirando las caras de la gente, inventé muchas historias y me imaginé muchas situaciones, casi todas tristes. Observando gente de mi generación pensé en su juventud perdida y en las secuelas que ya marcan toda una vida. Se calcula entre 150.000 y 200.000 muertos y 4 millones de desplazados.


Sin embargo, parece que los habitantes de Sarajevo lo que quieren es mirar adelante, es una ciudad alegre, a la gente le gusta hacer vida en la calle y la animación está asegurada. Visitamos Sarajevo en Ramadán y pocos minutos después de que un petardazo anunciara la ruptura del ayuno, los restaurantes se llenaron de familias y grupos de amigos para celebrarlo juntos. Más de la mitad de la población de Sarajevo es musulmana pero en la llamada Jerusalén de Europa, los bosnios musulmanes conviven con los serbios ortodoxos, los católicos croatas y algunos judíos.

Mezquita Ghazi Husrev-bey

Mezquita Ghazi Husrev-bey

Mezquita Ghazi Husrev-bey

Sarajevo nos sorprendió, es una ciudad encantadora a pesar de que los continuos detalles que recuerdan el reciente pasado te borran la sonrisa por unos instantes. Señales de metralla en las fachadas, algún edificio bombardeado sin reconstruir o placas conmemorativas que ayudan a no olvidar.






Situada en un valle y rodeada de verdes colinas, los minaretes de sus mezquitas se alzan sobre los tejados.


Nos sentimos en Oriente paseando por su barrio turco, edificado en el siglo XV como fortaleza para el Imperio otomano, llegándose a convertir en los siglos XVI y XVII en la segunda ciudad del Imperio, tras Estambul. Es el barrio más bonito de la ciudad y donde se encuentran la mayoría de monumentos de interés, casi todos reconstruidos tras la guerra, además de muchas tiendas y cafés.
A pocos pasos y caminando por la animada Calle Ferhadija, sus elegantes edificios recuerdan que Sarajevo formó parte del Imperio austrohúngaro.
Cuando se firmó el Tratado de Berlín en 1878 y se reorganizó Europa, la parte de Bosnia que había pertenecido al Imperio otomano pasó a formar parte de la corona austrohúngara. Aquella decisión no gustó a todos, y el día 28 de junio de 1914, el archiduque Francisco Fernando -heredero de la corona- y su esposa Sofía que estaba embarazada, morían asesinados por un nacionalista serbio junto al Puente Latino. Este hecho fue la chispa que desencadenó un mes más tarde, la Primera Guerra Mundial.


VISITA DE LA CIUDAD VIEJA (STARI GRAD)

Empezamos el recorrido en la parte alta de una colina cubierta por un impresionante mar de tumbas blancas con vistas a la ciudad, el Cementerio Alifakovac.




Descendemos por la pendiente de la empedrada Calle Veliki Alifakovac hasta el río.




Antes de cruzar el puente nos fijamos en una bonita casa de estilo otomano, Inat Kuca, ahora un restaurante. Parece ser que anteriormente estaba en la orilla opuesta y para construir el Ayuntamiento (actual Biblioteca) debían derribarla. El tozudo propietario se negó a irse y desmontaron la casa piedra a piedra para volverla a construir justo enfrente.




Cruzamos el puente, uno de los trece que cruzan el río Miljacka y nos encontramos de frente con uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad.
Se trata de la Biblioteca Nacional de Bosnia (Gradska Vijecnika) aunque se construyó en 1892 como sede del Ayuntamiento. Después de la II Guerra Mundial se reconvirtió en biblioteca.




Tal como recuerda una inscripción en su fachada, la noche del 25 al 26 de agosto de 1992, los asesinos serbios la quemaron y se perdieron más de dos millones de libros y 700 manuscritos de valor incalculable. “Do not forget, remember and warn!”




Paradójicamente, el individuo que ordenó el bombardeo, Nikola Koljevic, había sido un usuario habitual de la biblioteca, un hombre culto, un profesor universitario de literatura especializado en la obra de Shakespeare. Tras convertirse al ultranacionalismo serbio dirigido por Radovan Karadzic, su fijación por la idea de la Gran Serbia pudo más que su amor por la literatura. El interior de sus paredes derruidas se convirtió en un símbolo a favor de la paz y contra el odio étnico y numerosos artistas como el tenor Josep Carreras ofrecieron sus conciertos en aquel escenario único.
Cuando se construyó ese peculiar edificio de fachada neo morisca, fue uno de los más caros de la época, cuando Bosnia pertenecía al Imperio Austrohúngaro. En mayo de 2014 y tras un largo y costoso período de reconstrucción que empezó en 1996, volvió a abrir sus puertas.



Detrás de la Biblioteca se encuentra el barrio otomano, Baščaršija, una de las zonas más animadas de la capital y su principal atracción turística.

Su centro es la plaza de las palomas con su bonita fuente o Sebilj.

Una plaza rodeada de restaurantes, cafeterías y tiendas de recuerdos, un buen lugar para sentarse un rato y ver pasar la vida.

En Baščaršija hay varios edificios históricos que iremos descubriendo paseando por sus calles empedradas llenas de tiendas de antigüedades, artesanía y recuerdos.










Bursa Bezistan

Desde la plaza destacan sus seis cúpulas. Se construyó en 1551 por Rustem Pasha, Gran Visir de Solimán el Magnífico. En el edificio se comercializaba la seda que producía el propio visir en Bursa. Resultó muy dañado durante los bombardeos de la guerra y tras su reconstrucción, pasó a formar parte del Museo de Sarajevo. Se exhibe una exposición permanente que va desde la Prehistoria, Edad Media, Imperio Otomano hasta el período Austrohúngaro.




Mezquita de Ghazi Husrev-bey

Es la mezquita más importante de todas las que hay en Sarajevo, que no son pocas. Se construyó en el siglo XVI por orden del gobernador otomano que le dio el nombre.
Los años en que gobernó Ghazi Husrev-bey fue la época más próspera de Sarajevo, ya que puso todo su empeño en construir bellos edificios para la ciudad y convertirla en un importante centro cultural, comercial, artesano y militar en un cruce de caminos entre Oriente y Occidente.





Junto a la mezquita se construyeron también una medersa, biblioteca y Universidad islámica.  La torre del reloj, Sahat-Kula, que compite en altura con el minarete, es de la misma época y junto a éste forma una de las imágenes más típicas de la ciudad.





Morića Han

Este edificio también fue financiado por Ghazi Husrev-bey. Se construyó en 1551 y es el único caravanserai   que se conserva en Sarajevo.
Su agradable patio está rodeado por los antiguos establos y almacenes de mercancías, ahora tiendas. El lugar ideal para sentarse a tomar un té o un delicioso zumo de limón a la sombra del gran árbol que cubre el patio.




Como era habitual en ese tipo de posadas, en el piso superior se distribuían las habitaciones donde se acomodaban los comerciantes. En Morića Han había sitio para 300 huéspedes y 70 caballos.
Me recordó los caravanserai de la ciudad vieja de Skopje (ver aquí), la capital de Macedonia. En realidad, los barrios turcos de ambas ciudades tienen muchos puntos en común ya que estuvieron bajo la influencia del Imperio Otomano durante la misma época.



Bezistan y Tašlihan

Durante la construcción del Hotel Europa salieron a la luz las ruinas de esta importante zona de la ciudad. Junto con Morića han, el Tašlihan fue otro de los más importantes khans (hostales) entre la cincuentena que había en la ciudad.
El Tašlihan se construyó entre 1540-43, al mismo tiempo que el Bezistan (mercado cubierto) con el que estaba conectado. A diferencia de otros lugares parecidos, donde el patio central servía para cargar y descargar mercancías, aquí había una fila central de tiendas. En el patio había también una fuente pública y una mezquita. El Tašlihan sufrió varios incendios hasta que en 1879 uno de ellos lo quemó totalmente.


El bezistan de Ghazi Husrev-bey (1555) es un gran edificio de piedra con dos entradas, y bajo las cúpulas, a lo largo de sus 109 metros, se vendían principalmente sedas y otros productos textiles. Actualmente hay varios puestos de artesanía y recuerdos.








Sijavuš-pašina daira o Velika Avlija (Antigua Sinagoga)

La ciudad de Sarajevo acogió a muchos de los judíos expulsados de España y Portugal entre 1492-1496. Llegaron a través de Italia, Grecia y Bulgaria cuando Sarajevo estaba bajo dominación otomana. En 1581, con la aprobación de Sijavush Pasha se construyó este barrio residencial para los judíos expulsados que no tenían recursos, conocido como el Sijavus-pasha han. También se construyó la que sería la primera sinagoga la cual sufrió diferentes incendios a lo largo de los siglos XVII y XVIII, siendo posteriormente destruida durante la II Guerra Mundial. En 1966 ya restaurada, se convirtió en el Museo Judío de Bosnia-Herzegovina.



Puente Latino

Sin duda es el puente más famoso de Sarajevo. El original se construyó en el siglo XVI  siguiendo el ejemplo de los otros dos puentes de madera, el del Emperador y el Skenderija. El nombre de Puente Latino hace referencia a que en ese barrio de la orilla derecha del río vivía la población católica de Sarajevo.



Posteriormente se substituyó por el actual puente de piedra que nada tendría de especial si no fuera porqué un acto que aquí sucedió en 1914 fue el detonante de la I Guerra Mundial. El heredero de la Corona Austrohúngara, el archiduque Francisco Fernando y su esposa fueron asesinados en el cruce de las calles Obala Kulina bana y Zelenih Beretki, justo delante del puente, cuando volvían del Ayuntamiento (actual Biblioteca). En el mismo punto del asesinato hay un museo que expone fotos y documentos relacionados con los hechos.

Cruzando el Puente Latino y Museo en el cruce de los hechos



Si cruzamos el Puente Latino merece la pena detenerse para observar la Careva džamija o mezquita del Emperador en la que destacan los balcones de madera pintados de color verde y las cúpulas del antiguo hamam. La parte central de la mezquita es la más antigua y data de 1565.




El hamam Isa-begov fue el baño público más antiguo de Bosnia Herzegovina, mencionado por primera vez en un documento en el año 1462. A lo largo de los años sufrió varios incendios e inundaciones y en 1891 se tuvo que reformar por completo. De los muchos baños que había en Sarajevo durante la época otomana, solo quedan dos y el Isa-bey es uno de ellos. Cuando llegaron los judíos sefardíes a Sarajevo, se añadió una piscina (mikvé) para que pudieran realizar sus rituales religiosos.
Durante los años de la Guerra de Bosnia (1992-1995) estos baños públicos quedaron muy dañados y quedaron inutilizados. Tras su restauración, se han integrado en el bonito Hotel Isa begov Hamam, a pesar de que los baños todavía no están abiertos al público.




La Calle Ferhadija es una larga y amplia avenida comercial que enlaza el barrio otomano con la parte nueva. Al principio de la calle se encuentra la mezquita Ferhadije, pero la mayoría de edificios son de estilo europeo, de la época austro húngara, con alguna torre acabada en típica forma de cebolla y trabajadas decoraciones en las fachadas.




Se llega a la Plaza de la Catedral del Sagrado Corazón de Jesús, la catedral católica. En su fachada lateral se pueden ver varias marcas de metralla y una rosa de Sarajevo en el pavimento, nos recuerda que allí se perdieron vidas.








A pocos metros, en la gran Plaza Oslobodenja – Alija Izetbegović (oslobodenja, significa liberación y Alija Izetbegović  fue el primer presidente de Bosnia Herzegovina) se levanta la Iglesia de la Natividad de la Virgen María, la catedral ortodoxa serbia, que no pudimos visitar porque estaba cerrada. Se construyó en 1868 con la colaboración del sultán Abdul Aziz que donó 500 ducados de oro.




Un grupo de hombres juegan al ajedrez en un gran tablero pintado en el suelo y nos llama la atención una placa del Ayuntamiento de Barcelona. Desconocíamos su significado pero buscando información supe que los lazos que unen Barcelona con Sarajevo fueron y son todavía fuertes. A los diez distritos de Barcelona se sumó a Sarajevo como el undécimo. Fue en 1992, coincidiendo con los JJOO de Barcelona, cuando la población se volcó para ayudar. No fue sólo una iniciativa del Ayuntamiento, gobernado entonces por Pascual Maragall, sino que muchas familias se implicaron en diferentes proyectos como acogida de refugiados, envío de material escolar, etc. Tras la guerra, Barcelona fue una de las ciudades que más ayudó en la reconstrucción de Sarajevo y sigue cooperando tanto a nivel institucional como a través de diferentes ONG's.








Seguimos caminando y encontramos la Art Gallery, museo donde se exhibe una sobrecogedora exposición fotográfica de la matanza de Sebrenica, cuando se han conmemorado 20 años de aquellos hechos.




Gradska Tržnica: 

Es un pequeño mercado y todavía funciona como tal. En febrero de 1994, en este edificio hubo un atentado contra civiles en el que perdieron la vida más de 60 personas y más de 200 quedaron heridas.




Llama eterna:

Muy cerca del mercado, justo en el punto donde la calle Ferhadije se une a la avenida Maršala Tito. Es un monumento dedicado a la memoria de los soldados caídos en la II Guerra Mundial. Las escenas de las paredes muestran la gran Yugoslavia que luchó contra los nazis y que permaneció unida hasta la muerte de Tito en 1980.




Acabamos cenando en un restaurante de una de las calles más animadas de 

Baščaršija






Reconstruir Sarajevo ha costado miles de millones de dólares. Aproximadamente un 80% de los monumentos dañados ya se han reconstruido, la mayoría gracias a las aportaciones económicas de países árabes como Arabia Saudí, Qatar o Turquía y con fondos de la Unión Europea.
Sin embargo, las heridas de su gente no podrán cicatrizar jamás.




Tánger o la metamorfosis de una ciudad

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En la mitología, Tánger es Tingis, amante de Hércules, el forzudo hijo de Júpiter que separó Europa y África abriendo el estrecho de Gibraltar.
Es la gran ciudad del norte marroquí y la segunda capital económica del país después de Casablanca. Una ciudad que mira al futuro sin marcha atrás, porqué las grandes inversiones en infraestructuras son una realidad. Los tangerinos se quejan de que tienen una ciudad patas arriba y así es como nos la encontramos nosotros a finales de 2014 y principios de 2015, con infinidad de grúas formando parte del paisaje urbano. Construcción del nuevo puerto, puentes, túneles, circunvalaciones, autopistas, centros comerciales, un moderno distrito financiero, un nuevo estadio de fútbol, la nueva estación y línea del TGV que unirá Tánger con Casablanca en 2 horas (prevista inicialmente para 2015 pero se espera inaugurarla durante el invierno de 2017-2018).


El puerto de gran calado Tánger Med sigue su expansión y el movimiento de contenedores se incrementa sin parar. La ciudad tiene un aeropuerto internacional y los grandes cruceros turísticos llegan a su costa.
El frente marítimo cambiará también de aspecto cuando finalicen las obras del nuevo puerto deportivo, con la previsión de construir un teleférico para acceder al zoco y a la medina.


Una nueva cara de Tánger con un aire moderno y occidental que choca con las calles de la medina, sus zocos y sus tradiciones. Dos caras muy distintas para una misma ciudad.
La ciudad que fue refugio de bohemios e intelectuales en el pasado, cobijo de espías, contrabandistas, exiliados e individuos de dudosa reputación, hoy afronta el reto de llegar a ser un nuevo centro económico en el Mediterráneo.




Hace unos diez años que el rey Mohamed VI anunció el ambicioso proyecto de reconstrucción de la ciudad y cuando se haya materializado en su totalidad, Tánger será una ciudad irreconocible. Esperemos que estos cambios se traduzcan en desarrollo social y económico para la población marroquí y no beneficien sólo a las grandes multinacionales.



Tánger se vio fortalecida en los años 20 cuando las potencias coloniales le dieron el estatus de zona internacional. Fue una conocida plaza de espionaje y contrabando durante los períodos conflictivos de los siglos XIX y XX. La literatura y el cine le han dado protagonismo en varias ocasiones, especialmente en obras de ficción basadas en aquella época del espionaje.


Muchos personajes célebres vivieron o pasaron por Tánger, entre ellos, Paul Bowles, Bertolucci, Henri Matisse, Delacroix, Tennessee Williams u Orson Welles, que la convirtieron en una ciudad cosmopolita y avanzada.
En 1960, cuando se incorporó a Marruecos, entró en una larga crisis económica pero parece que el ambicioso proyecto de reconstrucción empieza a dar sus frutos.


El viajero no encontrará una ciudad con el encanto de las ciudades imperiales marroquíes, pero Tánger apuesta fuerte por el turismo, se decante principalmente por un turismo de playa que ya tiene un peso importante en su economía. Las cadenas hoteleras internacionales invierten en su costa bendecida por un buen clima aunque se ven muchos edificios de apartamentos sin terminar.





Junto a la nueva estación de tren se está construyendo un gran Hilton anexo a un centro comercial que tendrá ocho salas de cine y varios espacios de ocio. Parece que la burbuja inmobiliaria se ha desplazado al otro lado del Estrecho. Leo que en Tánger hay más de 70.000 viviendas vacías y más de 40.000 en la vecina Tetuán. Miramos precios en algunas inmobiliarias de la ciudad nueva y, a pesar de ser más bajos que en España, son inaccesibles para la mayoría de marroquíes. Según la zona, un apartamento de 95m2 puede costar unos 100.000€, un piso con piscina comunitaria, unos 200.000€ y un alquiler 700€ al mes. Veremos como acaba todo.


Qué visitar en Tánger?


PASEO MARÍTIMO o CORNICHE y PLAYA

Lo primero que hicimos tras desayunar fue dar un paseo por la Corniche, el largo paseo marítimo que llega hasta el puerto viejo, a los pies de la medina, inconfundible como un conjunto compacto de casitas blancas sobre la colina amurallada.




Lo paseamos con sol, con niebla, de día y de noche, en horas de máxima animación y prácticamente solos. Cada momento tiene su atractivo. Frente a nosotros el estrecho de Gibraltar y la costa española a un tiro de piedra, tan cerca que en lancha rápida son tan sólo 35 minutos.






Por la tarde es cuando la Corniche está más animada, muchas familias con niños, parejas, almas solitarias, caballos que ofrecen para dar paseos por la playa, incluso dromedarios … y a todas horas muchas gaviotas.
La zona está llena de locales de copas, restaurantes y hoteles en primera línea. Según parece, en verano la playa se llena, no se puede negar que es bonita, larga, limpia, de arena finísima y sol casi asegurado.








Al final de la Cornicheestá el puerto viejo. Caminamos entre las barcas de pesca, algunas en construcción o reparación, con el ajetreo característico de los puertos.





De cara al mar, de cara a la costa española, luce el Hotel Continental, un gran hotel en épocas pasadas, venido a menos. Aquí se han filmado escenas de diferentes películas y series de televisión, como algunos capítulos de “Tiempo entre costuras” basada en la exitosa novela de María Dueñas.





MEDINA

Es el principal punto de atracción turística de Tánger.
Las murallas de una fortaleza portuguesa del siglo XV encierran mil y un rincones por descubrir. Entramos por la Puerta Bab Dar Dbagh, junto a un pequeño mirador donde se guardan unos antiguos cañones que apuntan hacia el Estrecho.




Comenzamos a adentrarnos en el llamado Zoco Chico (o Petit Socco) caminando por la Rue Jemaa el-Kebir y tras pasar por la Gran Mezquita, construida sobre una antigua iglesia portuguesa, llegamos al corazón del zoco, la pequeña plaza Souk Dakhel, rodeada de cafés, ideales para sentarse un rato, tomar un café a la menta y observar.








El mejor de ellos es el Grand Café Central, lugar que frecuentaban los escritores americanos de la generación beat, conocido con este nombre el movimiento contracultural estadounidense que surgió en la década de los 50, tras la Segunda Guerra Mundial y que tuvo su apogeo en Tánger. Rechazaban los valores estadounidenses y proclamaban la libertad sexual y el consumo de drogas entre otros, podría decirse que fueron los precursores del movimiento hippie.


Como todas las medinas marroquíes, está llena de detalles que llaman la atención. Además se trata de una medina limpia, no huele mal y los vendedores no agobian demasiado. Se ven bastantes casas bien arregladas, la mayoría adquiridas por europeos o americanos que se han quedado a vivir en la ciudad marroquí, atraídos por su encanto tal como hicieron tantos artistas y pintores como Matisse, Delacroix, los reusenses Fortuny y Tapiró o escritores como Paul Bowles, entre otros.







El Zoco Chico está repleto de diminutas tiendas, cada una de ellas un mundo donde te quedarías un buen rato curioseando, rincones donde se esconden mezquitas, gatos tomando el sol o paseando sin que nada les perturbe, antiguos hornos de pan de leña, puertas pintadas de vivos y brillantes colores, calles estrechas y oscuras, hotelitos con encanto, antiguas mansiones o palacios…. enamora.







Se vende de todo, pero me encantan los puestos de especias, legumbres y aceitunas. También las de fruta por su colorido y, qué decir de las de dulces y almendrados. Pequeños talleres donde todo se repara y barberos, muchos barberos que trabajan en espacios muy reducidos. La mayoría de tangerinos hablan español y la gente es realmente amable.










Seguimos en dirección a la Kasbah y, por casualidad, en un callejón sin salida, encontramos la tumba del gran viajero Ibn Batuta, nacido en Tánger en 1304. Es el Marco Polo bereber y sus crónicas de viajes son conocidas en todo el mundo. A los veinte años salió en peregrinaje a la Meca para cumplir con uno de los cinco pilares del islam, pero su viaje duró nada menos que 24 años, recorriendo más de 120.000 kilómetros. Fue una gran sorpresa encontrar el lugar donde reposa el grandísimo Iban Batuta, quién da nombre al aeropuerto internacional de Tánger.

Tumba de Ibn Batuta




Llegamos a la Kasbah, la Alcazaba, la parte más elevada de la medina, la antigua zona fortificada. Se entra por la Puerta de la Kashba. En el interior se encuentran cuidados edificios como el antiguo palacio del sultán y residencia de los gobernadores británicos y portugueses, ahora Museo de la Alcazaba. Desde aquí y en un día claro se distinguen perfectamente Gibraltar, Tarifa, Barbate y Cádiz. Tan cerca, tan lejos. Un estrecho que separa dos países, dos continentes y dos mundos.











ZOCO GRANDE

Es el corazón de Tánger y separa la medina de la Ville Nouvelle. Se trata de una gran plaza que antiguamente había sido un importante mercado. Su nombre oficial es Plaza 9 de Abril de 1947.






Tiene una fuente central y una mezquita con minarete de coloridas cerámicas, hay también algunos cafés y el edificio del Cine Rif, un clásico de la ciudad que parece sacado de una película en blanco y negro. Desde aquí, diferentes puertas se abren a la medina, una de ellas es la puerta Bab Fass con arco en forma de herradura.







Si seguimos la calle as-Siaghin llegaremos a la plaza Souk Dakhel en el Zoco Chico.



JARDINES MENDOUBIA

A pocos metros del Gran Zoco se encuentran los Jardines Mendoubia, un gran parque con césped con buenas vistas. En una placa se transcribe el discurso que proclamó el rey Mohamed V cuando declaró la independencia. Tras los jardines hay un cementerio con algunas tumbas descuidadas donde crecen las hierbas descontroladamente.







IGLESIA DE SAN ANDRÉS

Es muy interesante visitar la iglesia anglicana de St Andrews. Se construyó entre 1894 y 1905 en unos terrenos donados por la reina Victoria de Inglaterra y es un ejemplo de fusión de culturas y religiones, una auténtica lección magistral de buena sintonía. Quizás este espíritu tolerante es el que ha atraído a tanta gente a Tánger a lo largo de los años. A pesar de ser una iglesia anglicana, su interior tiene decoración musulmana y la torre de la campana tiene aspecto de minarete. El padrenuestro está escrito en árabe y el altar está orientado hacia La Meca.




El vigilante nos explica encantado y orgulloso todos estos detalles. En su cabeza guarda infinidad de datos, tanto sobre la iglesia (que inmortalizó Matisse en uno de sus cuadros, el cual se encuentra en Moscú) como sobre los importantes parroquianos, especialmente ingleses y americanos, desde espías a miembros de la Casa Windsor. Algunos de estos célebres personajes están enterrados en el pequeño cementerio exterior.


VILLE NOUVELLE

Dejando el Gran Zoco, nos adentramos en la Ville Nouvelle, mucho más discreta que la de Rabat u otras ciudades del país. Caminamos por la Rue de la Liberté pasando por el Hotel Minzah -un hotel de 5 estrellas que conserva el glamour de los años 30- hasta la Place de France, donde se encuentra el consulado francés. En una esquina vemos el Gran Café de París y en este lugar, ahora decadente, es donde se reunía la flor y la nata bohemia, literaria y artística. Otro de esos lugares donde  sentarse a observar. Otro buen lugar para merendar (aunque no tiene mesas en el exterior) es la Patisserie La Española, donde los que somos golosos no podemos pasar de largo.




Siguiendo por el Boulevar Pasteur, se encuentra la llamada Terrasse des Paresseux, una terraza-mirador con unos grandes cañones de bronce donde los locales acuden a pasar el rato y a disfrutar de las vistas sobre el puerto.





El Bv Pasteur tiene tiendas modernas de marcas como Nike o Lacoste, entre tiendas tradicionales, entidades bancarias, oficinas de alquiler de coches, etc. El Boulevar enlaza con la Avenida Mohamed V.
Un buen lugar para cenar es el restaurante Saveur de Poisson o El Popeye, como explica el Lobo Bobo en su blog, dedicándole una entrada (aquí). El local es muy pequeño y tenemos que esperar un rato en la calle hasta que se vacíe una mesa. Desde la calle se puede ver como cocinan, todo muy tradicional en recipientes de barro. En el mostrador tienen cebollas, espinacas y almendras peladas.
El interior es pequeño pero acogedor, decorado con objetos antiguos y muchos cuadros en las paredes sin ninguna relación unos con otros. Aquí no hay carta, se come – con cubiertos de madera- lo que hay, todo a base de pescado y platos tradicionales, bien hechos y deliciosos.

CAFÉ HAFA

Este mítico café está en el barrio Marshan, cerca del Palacio Real. Cae un poco alejado del centro pero se puede llegar fácilmente andando. El café Hafa es antiguo, del 1921 y tiene una original distribución en terrazas abiertas con vistas al estrecho de Gibraltar y a la costa andaluza. También tiene alguna sala cerrada y como sopla un viento fuerte nos sentimos mejor a cubierto. Es un lugar que en su día frecuentaron los Rolling Stones, los Beatles y el mismo Luís Eduardo Aute le dedicó una canción.
Actualmente es lugar donde acuden los turistas y se reúnen varios grupos de jóvenes para echar unas partidas de backgammon. Está bastante descuidado aunque tiene una situación ideal. 






Nos gustó Tánger y nos sorprendió. El canto de la llamada a la oración de las mezquitas se funde con los ritmos discotequeros de los clubes que van preparando la fiesta de Fin de Año.
Dos mundos en un espacio muy reducido, el que se aferra a la tradición y el que se abre al mundo occidental mirándole a la cara sin complejos, esa es Tánger.



Belgrado, entre el Danubio y el Sava

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Belgrado no es una de las capitales más bonitas de Europa, ni tan siquiera la ciudad más bonita de Serbia según nuestra opinión, ya que nos decantamos por Novi Sad, la segunda más grande del país. Sin embargo, ello no significa que no merezca la pena dedicar unos días a la que fue capital de la gran Yugoslavia de Tito, hoy capital de  Serbia.
De la época socialista conserva muchos edificios, algunos de ellos sin demasiado atractivo, pero otros lucen preciosos, recién restaurados.
No es una ciudad que atraiga demasiado turismo internacional y es una de las capitales europeas menos conocidas, pero pienso que es una joya en bruto por explotar. Se están haciendo esfuerzos para promocionarla y el trabajo empieza a dar sus frutos. Destaca su amplia oferta cultural, es una ciudad muy viva y la animación está asegurada. Tiene una población de 1.7 millones de habitantes y prácticamente una tercera parte de los serbios trabajan en Belgrado.
Se asienta en la confluencia de dos grandes ríos, el Sava y el Danubio y desde siempre ha sido un importante centro de comunicación entre oriente y occidente.








Su historia es muy convulsa, una historia de conquistas, destrucciones y reconstrucciones. Según la Enciclopedia Británica es la ciudad del mundo que más veces ha sido derruida y reconstruida, nada menos que 40 veces.

Es una de las ciudades más antiguas de Europa, fueron los celtas quienes la fundaron en el siglo III aC pero se han hallado restos arqueológicos que corresponden a 5000 años antes de Cristo y han ido dejando huella varias civilizaciones, entre ellos, los romanos, bizantinos, eslavos, húngaros y también los otomanos.




A lo largo del tiempo se le han dado distintos nombres, el actual, Beograd (Ciudad Blanca) es de origen eslavo y se menciona por primera vez en el año 878. Anteriormente se había conocido como Singidun, Singidunum, Alba Graeca, Alba Bulgarica, Castelbianco o Veligradi, entre otros.
En 1403 se convirtió en capital de Serbia y en 1918 pasó a ser la capital del Reino de Serbia, Croacia y Eslovenia. En 1929, se nombró capital de Yugoslavia y tras la Segunda Guerra Mundial fue la capital de la Yugoslavia socialista. Tras la Guerra de los Balcanes y la desmembración de Yugoslavia, en 2006 Belgrado pasó nuevamente a capitalizar el Estado de Serbia.








Nuestro interés se centraba básicamente en visitar la Fortaleza y Stari Grad o ciudad vieja pero también en recorrer las calles y plazas más céntricas, donde se concentran los mejores edificios de distintas épocas, así como algunos lugares más apartados como la gran catedral ortodoxa aún en construcción y el mausoleo del mariscal Tito.


Fortaleza de Kalemegdan

Tapa de alcantarilla en la fortaleza de Kalemegdan

En nuestro caso sólo estuvimos un par de días pero si se dispone de más tiempo se puede aprovechar para visitar alguno de sus importantes museos o, si el tiempo acompaña (no fue nuestro caso) ir a divertirse a la isla Ada Ciganlija (ada en serbio significa isla). Esta isla natural del río Sava se unió a la ciudad en 1967 y desde entonces se ha convertido en un gran espacio de relax y diversión para los belgradenses, donde disfrutan incluso de una playa. 

Empezamos nuestra ruta en lo que se considera el centro de Belgrado, la PLAZA TERAZIJE, delante del HOTEL MOSKVA, un bello ejemplo de estilo Art Nouveau construido en 1906 y que, recién renovado, sigue representando un icono para la ciudad.
Terazije significa balanza y se conoce con este nombre para recordar el lugar donde los comerciantes pesaban sus mercancías antes de ponerlas a la venta.


Hotel Moskva (Moscú) en la plaza Terazije

Seguimos por la calle peatonal Knez Mihailova y a pocos metros llegamos a la gran PLAZA DE LA REPUBLIKA, la principal de la ciudad y lugar de celebraciones y protestas a lo largo de los años. Se trata de la típica plaza con grandes edificios y estatua ecuestre de algún líder nacional, en este caso, del Príncipe Mihailo III Obrenovic, quien expulsó a los turcos de Serbia. Detrás de la estatua y cubierto por andamios, se esconde el Museo Nacional que contiene valioso material arqueológico y artístico. El edificio más antiguo de la plaza es el Teatro Nacional, construido en 1869 a semejanza de La Scala de Milán aunque el aspecto actual es muy distinto al original.
La mayoría de edificios de esta plaza, como del resto de la ciudad, fueron dañados durante los bombardeos de la II Guerra Mundial y han sido reconstruidos. Una plaza que me dejó bastante indiferente, supongo que con la fachada del museo al descubierto, la imagen cambia mucho.


Plaza de la Republika y estatua del Príncipe Mihailo

Teatro Nacional en la plaza de la Republika

Seguimos por la calle peatonal KNEZA MIHAILA– también dedicada al príncipe Mihailo - que une la Plaza Republika con la Fortaleza Kalemegdan.
Podríamos decir que es “la calle” de Belgrado. La calle comercial por excelencia, la más elegante, la más animada. Es una calle peatonal, ancha, con bonitos escaparates, puestos de flores, artesanía, pintores, artistas callejeros y con varios edificios de interés construidos en el siglo XIX, durante la época austrohúngara. 


Kneza Mihaila

Kneza Mihaila

Kneza MIhaila

Kneza Mihaila

Kneza Mihaila

Poco antes de llegar a la fortaleza, desviamos a la izquierda por la calle Kralja Petra hasta encontrar la CATEDRAL ORTODOXA DE SAN MIGUEL (cobran entrada, 120  dinares serbios). El interior no es espectacular, lo que tiene más interés es su rico iconostasio, pero por 1€ aproximado que cobran no hay que pensárselo demasiado. Lo más bonito es su torre verde y dorada que se puede ver desde diferentes puntos de la ciudad.
La interior iglesia que había en el lugar fue destruida por los turcos a principios del siglo XVIII y la actual catedral con los elementos barrocos que la caracterizan, es de mitad del siglo XIX aunque, como la misma ciudad, ha sido demolida y levantada en varias ocasiones.
Para los fieles de la iglesia ortodoxa serbia tiene una gran importancia ya que su tesoro conserva las reliquias de un rey serbio y es donde se encuentran enterrados algunos personajes importantes de la cultura serbis.
Los habitantes de Belgrado la conocen como Saborna crkva, simplemente “la catedral”.

Enfrente de la catedral, veremos un gran edificio, se trata del Patriarcado de la Iglesia Ortodoxa.


Torre de la Catedral de San Miguel desde la Fortaleza

Ya nos encontramos muy cerca de la FORTALEZA DE KALEMEGDAN, la cual está situada sobre una colina de 125.5 metros, suficientes para obtener una buena panorámica. Es el lugar más emblemático de Belgrado pero como está lloviendo con ganas, hacemos una visita rápida para volver con más calma el día siguiente.
Es un lugar ideal para pasear y dedicar unas cuantas horas ya que hay varias cosas interesantes.


Jardines de Kalemegdan

Fortaleza de Kalemegdan

Se trata de la antigua ciudadela rodeada por una gran área ajardinada, el PARQUE KALEMEGDAN. Aquí fue donde se asentaron los celtas en el siglo III aC y posteriormente fue campamento romano. Durante siglos, la población de Belgrado vivió dentro de las murallas de esta fortaleza aunque tal como se nos muestra actualmente correspondería a las modificaciones del siglo XVII.


Fortaleza de Kalemegdan

Fortaleza de Kalemegdan

Podremos ver los restos de la antigua fortificación con sus diferentes puertas de entrada, la torre del reloj, la elevada columna de 14 metros conocida como Pobednik (o La Victoria), símbolo de la ciudad y que conmemora, como no, las victorias de serbia contra el Imperio Otomano y contra el Imperio Austro-Húngaro, varias esculturas repartidas por sus jardines, el zoo y el Museo de Historia Natural además del Museo Militar con una gran exposición de armamento.


Fortaleza de Kalemegdan
Museo Militar

Columna Pobednik. Fortaleza de Kalemegdan

Torre del reloj. Fortaleza de Kalemegdan

Sin embargo, lo que más me gustó de Kalemegdan fueron sus vistas sobre la confluencia de los ríos Danubio y Sava, con sus puentes e islas, un lugar privilegiado.




Confluencia de los ríos Sava y Danubio a los pies de la Fortaleza

Otro lugar imprescindible en cualquier visita turística de Belgrado es SKADARLIJA, un barrio muy pintoresco y atractivo tanto para los turistas sino también para los ciudadanos de Belgrado. Skardarlija es una bonita calle adoquinada, llena de pequeñas tabernas o kafanas con encanto, murales en las paredes, galerías de arte, puestos de artesanía (que nos encontramos vacíos por el mal tiempo).


Skadarlija

Skadarlija

A pesar de la lluvia le encontramos mucho encanto, quizás el hecho de estar prácticamente vacío fue una ventaja más que un inconveniente. La cantidad de flores que hay por todas partes y los restaurantes decorados con mucho color, le dan un aire muy alegre a pesar del día gris. Al final de la calle, hay una fuente de madera de estilo otomano. Por su carácter algo bohemio se suele conocer como el Montmartre de Belgrado.


Skadarlija

Skadarlija

Skadarlija


Tomamos la Calle Francuska hasta encontrar la IGLESIA DE SAN ALEXANDER NEVSKI  donde se estaba llevando a cabo una interesante celebración ortodoxa.

Iglesia de San Alexander Nevski

Regresamos al punto de partida, a Terazije y desde allí caminamos en sentido opuesto, por la amplia AVENIDA KRALJA MILANA, donde se encuentran algunos de los edificios más importantes de la ciudad, el antiguo Parlamento, ahora sede de la ASAMBLEA con unas interesantes cariátides y enfrente la residencia oficial del Presidente de la República.


Edificio de la Asamblea

Edificio de la Asamblea en la Kralja Milana

Residencia oficial del Presidente

Edificio de la Asamblea serbia

Cruzando los jardines del Pionirski Park, en la plaza Nikola Pasic se encuentra el edificio del PARLAMENTO trasladado a este emplazamiento en 2006 cuando Serbia pasó a ser la única república del Estado. Unos pasos más allá, la bonita IGLESIA ortodoxa deSAN MARCOS en estilo neo bizantino.


Edificio del Parlamento

Iglesia de San Marcos

Si todavía quedan energías, se puede caminar hasta la CATEDRAL DE SAN SAVA. En algunos lugares leo que se trata de la iglesia ortodoxa más grande del mundo, según otras versiones, es la segunda. Su exterior me recuerda la Catedral San Alejandro Nevski de Sofia pero su interior está inacabado por lo que no tiene demasiado interés, aunque parece ser que su acústica es extraordinaria.


Catedral de San Sava

Catedral de San Sava

Está dedicada a San Sava, el primer arzobispo y fundador de la iglesia ortodoxa serbia. El templo se empezó a construir en 1935 sobre el lugar donde los turcos quemaron sus restos en el año 1595 y se está levantando exclusivamente con donaciones de los fieles.
Ha parado de llover y un sol de última hora de la tarde ilumina su fachada.
Está algo alejada del centro, en el barrio de Vračar, una zona muy tranquila, donde apetece pasear.


Catedral de San Sava

Catedral de San Sava

A unos cinco kilómetros del centro, en el barrio Dedinje, se encuentran las embajadas, algunas mansiones y el mausoleo del mariscal Tito.
Se trata de un complejo de tres edificios y jardines que en su conjunto forman el MUSEO DE LA HISTORIA DE YUGOSLAVIA (MYH) que hace especial énfasis a la era socialista. Consta de tres edificios: El Museo 25 de Mayo, la casa de las Flores y el Museo Antiguo, situados en lo que fue la residencia oficial de Josip Broz Tito.


Museo de la Historia de Yugoslavia

En el Museo Antiguo, podremos ver varios objetos de valor, especialmente los regalos que recibía el mariscal de otros Jefes de Estado o particulares por su cumpleaños.
El edificio del Museo 25 de Mayo es el regalo que la ciudad de Belgrado hizo a Tito en su 70 aniversario (1962). Alberga exposiciones temporales.
En el llamado Jardín de las esculturas, se conservan las esculturas procedentes también de regalos. Se encuentran tres copias idénticas de la estatua más conocida de Tito, el mariscal de pie, cabizbajo, con semblante pensativo. Son obra de Antun Augustincic y se trasladaron al museo tras la desintegración de Yugoslavia. Había unas veinte esculturas iguales repartidas por todo el país.


Josip Broz Tito

El mausoleo en sí mismo está en la llamada Casa de las Flores o Kuća cveća, construida en 1975 como invernadero. Una estancia alegre y con mucha luz natural, algo insólito para un lugar de estas características. En el centro, se encuentra su tumba en mármol blanco y el nombre Josip Broz Tito en letras doradas. Al lado y de menor tamaño, la tumba de su última esposa, Jovanka Broz.


Tumba del mariscal Tito en la Casa de las Flores

Tumbas de Tito y de su última esposa

En los laterales se exhiben muchos recuerdos, como la colección de relevos que se le entregaban cada año por su cumpleaños (desde 1945 hasta 1988) tras una carrera simbólica. En el interior de la antorcha había un mensaje de felicitación de parte de las juventudes yugoslavas. La carrera salía cada año de una de las distintas repúblicas que formaban la República Yugoslava y pasaba por las ciudades más importantes, acabando el día 25 de mayo en el estadio del Partizan de Belgrado (muy cerca del mausoleo). Tras la entrega de la antorcha al mariscal, se celebraba una gran competición atlética.


Muestra de la colección de relevos

También se exponen varias fotos, trajes y libros con notas de pésame.
Es un lugar muy visitado por nostálgicos de la ex República yugoslava. Es interesante leer las notas de pésame (aunque la mayoría están escritas en serbio, algunas están en inglés) para darse cuenta de que no son pocos los que sienten añoranza de aquellos años.

Para acabar de ensalzar su figura, se proyecta un documental al estilo NO-DO, basado en mostrar las grandezas y el carisma de Tito así como las buenas relaciones que mantuvo con los diferentes líderes internacionales.

Se suele decir que existió un sólo yugoslavo, Tito, el único que creyó en el proyecto. El hecho es que, cuando murió Tito, murió también Yugoslavia.



Una ruta por Turín

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Aprovechamos cualquier ocasión para ir conociendo ese país que enamora, despacio, sin prisas, para no embriagarnos con tanta belleza. Belleza en sus ciudades y en sus paisajes, porqué Italia lo tiene absolutamente todo.
En esta ocasión hemos visitado Turín y una parte del Valle de Aosta del que ya escribiré otro día porqué merece capítulo aparte.
Si Turín estuviera en otro lugar del mundo que no fuera Italia, seguramente sería una ciudad mucho más visitada. Eclipsada por Roma, Venecia, Florencia o incluso por Nápoles y Milán, no entra en los planes de demasiados viajeros que suelen pasar de largo. Quizás influya también el hecho de que al ser una ciudad muy industrializada nos hayamos creado una falsa imagen.
Situada en el Norte de Italia, es la cuarta ciudad del país después de Roma, Milán y Nápoles.
Es la capital de la región del Piamonte, cuyo significado es "a los pies de las montañas". Los Alpes se encuentran a pocos kilómetros de la ciudad,  un buen refugio para los turineses que quieren escapar el fin de semana.
El símbolo de la ciudad de Torino es el toro aunque, curiosamente, el nombre no proviene de ese vocablo latino sino de la raíz celta tauro que significa monte.

El toro, símbolo de la ciudad de Torino

BREVE RECORRIDO POR SU HISTORIA


Históricamente y culturalmente es una de las ciudades más ricas de Italia.
En el siglo XV pasó a ser capital del Piamonte y en 1563 tras un período de ocupación francesa de 26 años (de 1536 a 1562) la recuperaron los Duques de Saboya.
Los miembros de la dinastía de los Saboya actuaron como mecenas de pintores, arquitectos y poetas, de tal manera que durante los siglos XVI y XVII embellecieron la ciudad con palacios, plazas y amplias avenidas, dejando un legado renacentista y, sobretodo barroco, muy extenso.

Palacio Real. Piazza del Castello


Vista desde la Mole Antonelliana

En el siglo XIX los Saboya propulsaron la unificación de Italia, conocida como il Risorgimento. Fue un proceso largo y para nada fácil pero se considera que su inicio fue en 1815 con el Congreso de Viena y acabó en 1871. Los principales artífices de aquella compleja unificación fueron el rey Víctor Manuel II de Saboya, su ministro Camile Cavour y Giuseppe Garibaldi, un patriota liberal.
Turín fue la primera capital del país unificado, aunque por un breve período de tiempo, de 1861 a 1865, pasando después la capitalidad a Florencia y posteriormente a Roma. 
Tras la Segunda Guerra Mundial empezó su gran desarrollo industrial que junto con Milán actúa como motor económico del país.

Piazza San Carlo

QUÉ VER EN TURÍN 

El centro de Turín es bastante compacto, ideal para recorrer a pie e ir descubriendo sus plazas, monumentos y rincones.
Muchas de sus calles son porticadas, tiene nada menos que 18 kilómetrosde pórticos de los cuales 12.5 están conectados. Es una ciudad ideal para pasear incluso en días lluviosos ya que bajo los pórticos encontraremos desde tiendas de marcas caras hasta los locales de las típicas franquicias. Sin embargo, lo que más me ha gustado ha sido comprobar que se conservan tantos establecimientos originales. Así pues, veremos muchos cafés y pastelerías, farmacias, librerías … con unas fachadas de siglos pasados que le dan un aire retro encantador. 

 
Via Po




Via Po

Por otro lado, como ciudad donde residieron durante décadas diferentes generaciones de los Saboya, es una ciudad muy monumental. Sus calles y plazas están diseñadas a lo grande en todos los aspectos, quizás lo que encontré en falta fueron pequeñas plazoletas acogedoras que, aunque las hay, no abundan como en otras ciudades italianas.

Es interesante caminarla de día pero también de noche. Cuando las tiendas cierran y la ciudad se ilumina, pasear se convierte en un placer.

Castello

Mole Antonelliana

Como en cualquier ciudad hay infinidad de posibilidades para pasar varios días, pero en una primera visita a Turín, un ejemplo de ruta podría ser el que os propongo:


PORTA NUOVA:

El mejor lugar para empezar la ruta es en PORTA NUOVA. Es la principal estación de tren de la ciudad, situada en el Corso Vittorio Emanuele II. Aunque su construcción es de 1861, se amplió considerablemente para la Exposición Universal de 1911. Está en obras de restauración por lo que no pudimos apreciar su fachada.
De Puorta Nuova sale la VIA ROMA que nos conducirá a dos de las plazas más importantes de Turín: Piazza San Carlo y Piazza del Castello.

VIA ROMA:  

Es una larga, ancha y recta calle porticada que acoge la mayoría de las tiendas de marcas caras de ropa, zapatos y bolsos. Su proyecto inicial es del siglo XVII pero se renovó en los años 30.
Al fondo destacan las iglesias gemelas de la Piazza San Carlo, una imagen muy bella especialmente con las iluminaciones de noche.

Via Roma

PIAZZA SAN CARLO:

Es una plaza porticada muy elegante. Ha tenido diferentes nombres a lo largo de la historia, Piazza Reale o Place Napoléon durante los años de ocupación francesa. Rodeada de palacios como el Palazzo Isnardi di Caraglio o el Palazzo Saluzzo di Cardè, bajo sus pórticos encontramos algunas tiendas exclusivas y cafés.
Justo delante del Café Torino se encuentra el famoso toro que según la tradición hay que pisar para tener suerte.

Piazza San Carlo

Piazza San Carlo

En el centro, el monumento de estatua ecuestre dedicada a Emanuele Filiberto.
Lo más destacado son las iglesias gemelas a ambos lados de la Via Roma. La que queda a la derecha es la de San Carlos Borromeo y la de la izquierda la de Santa CristinaEsta última tiene una rica fachada, obra de Filippo Juvarra, y está dedicada a la reina María Cristina de Francia. El arquitecto Ferdinando Caronesi se inspiró en ella para proyectar la otra iglesia, aunque con un exterior más simple.

DATO CURIOSO: La iglesia de Santa Cristina estaba destinada sólo a las familias ricas de la ciudad, mientras que los siervos acudían a la de San Carlos. 

Iglesias gemelas en Piazza San Carlo

Iglesias de San Carlos (derecha) y Santa Cristina (izquierda). Piazza San Carlo

Si seguimos por la Via Roma llegaremos a la Piazza Castello pero nos desviamos antes de llegar para ir a visitar el Museo Egipcio.
Antes de llegar al Museo seguro que os llama la atención la fachada de la Iglesia de San Felipe Neri cuyo interior impresiona por su única nave cubierta por una gran bóveda. Justo enfrente, el Palazzo Asinari di San Marzano

Iglesia San Felipe Neri

Iglesia San Felipe Neri

Iglesia San Felipe Neri

MUSEO EGIPCIO:

Se encuentra en el Collegio dei Nobili, que además de la sede del Museo Egipcio, acoge también la Galería Sabauda y Academia de la Ciencia.
Es el segundo museo egipcio más importante del mundo tras el del Cairo. Por lo que había leído, ya esperaba que nos resultase interesante, pero me gustó tanto que creo que sólo la visita a este museo justifica un viaje a Turín. Es excelente, ni más ni menos. El edificio ha sido restaurado recientemente y es una preciosidad, tanto por el abundante material como por la forma como está expuesto.  Un museo moderno, ilustrativo, ideado con criterio, pensado para el placer de los visitantes, como deberían ser todos los museos al fin y al cabo. Las piezas limpias, bien cuidadas, una iluminación y  temperatura adecuadas en cada sala que hacen disfrutarlo al máximo. Hago especial énfasis en estos aspectos porqué hace poco visité por segunda vez el museo de El Cairo y es todo lo contrario.






Está muy enfocado al tema de la muerte y todo lo que la rodea, tan importante para la cultura egipcia.  
La fiebre por la egiptología en Turín empezó con los Saboya. Sus raíces hay que buscarlas en Bernardino Drovetti, un piamontés que fue cónsul general de Francia en Egipto y posteriormente consejero de confianza de Mohamed Ali durante 20 años. Se hizo con una colección de más de 8000 piezas, que en 1824 vendió por 400.000 francos al rey Carlo Felice de Cerdeña quién trasladó la colección “Drovettiana” a Turín.   







Llegó a tener tanta importancia que el mismo Champollion (el arqueólogo que descifró los jeroglíficos gracias a la traducción de la Piedra Roseta) afirmaba que para él, el camino entre Tebas y Menfis pasaba por Turín.
La entrada cuesta 13€ que incluye el audio guía en distintos idiomas. Pienso que es la primera vez que un audio guía no me aburre. Da la información necesaria sobre las piezas más importantes con la posibilidad de ampliarla si a uno le interesa el tema.




Como podéis imaginar por lo que cuento, dedicamos al museo egipcio mucho más rato del que teníamos previsto, pero mereció realmente la pena cada minuto que pasamos allá dentro.
Saliendo del Museo, a pocos pasos, llegamos a la Piazza Carignano.

PIAZZA CARIGNANO:

Lleva el nombre del gran edificio, el PALAZZO CARIGNANO, actualmente sede del Museo del Risorgimento italiano. El edificio tiene una espléndida fachada curvilínea obra de Guarini y es un símbolo del barroco de la ciudad. Fue la primera sede del Parlamento italiano (1860 – 1865). El museo explica la historia de la unificación de Italia y se puede ver el despacho del ministro Cavour así como muchos documentos de Garibaldi.
La estatua central es un homenaje a Vicenzo Gioberti, patriota y filósofo italiano, el primer presidente de la Cámara de los Diputados del Reino de Cerdeña.      
En la plaza se encuentra también el Teatro Carignano.

Palazzo Carignano

Piazza Carignano


UNA SUGERENCIA: Es un buen lugar para cenar. Plaza pequeña, acogedora, en un ambiente magnífico y siempre con alguna animación callejera.
Para presupuestos sobrados, aquí está probablemente el mejor restaurante de la ciudad, el Ristorante del Cambio (de 1757), con una estrella Michelin.
Otro lugar más modesto pero suficiente para probar la cocina piamontesa es el Ristorante La Fila. 
Si os apetece un helado, en esta plaza está la histórica Gelateria Pepino (1884).

Palazzo Carignano. Museo del Risorgimento

PIAZZA CASTELLO:

A cuatro pasos de la Piazza Carignano ya encontramos la Plaza del Castillo, una plaza proyectada por los Saboya para demostrar su poder. Cuando Turín se estableció como la capital del Ducado de Saboya en 1562, el duque Emanuele Filiberto hizo construir y remodelar una serie de palacios conocidos como las Residencias Sabaudas las cuales se encuentran en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1997. En la Piazza Castello, destacan el Palacio Real y el Palacio Madama.
Se trata de otra plaza porticada a excepción de la parte que ocupa el palacio real y un pequeño trozo de la iglesia de San Lorenzo. Bajo los pórticos se establecía mercado antiguamente.

Piazza Castello con el Palazzo Madama a la izquierda y la Torre Littoria

El PALAZZO MADAMA ha sufrido muchas modificaciones a lo largo de los años. En el lugar exacto que ocupa había la Porta Decumana, entrada a la antigua ciudad romana, Augusta Taurinorum. Posteriormente castillo (s.XIII) y palacio en la Edad Media y ya en el siglo XVII, palacio real de los Saboya gracias a la reina María Cristina de Francia, la madre de Carlo Emanuele II, la “madama”.
Lo podríamos llamar el edificio de las dos caras ya que la fachada que da a la Plaza del Castillo es de estilo barroco (1718) mientras que la parte posterior presenta la estructura del castillo medieval, en la que destacan sus dos torres cilíndricas.
Actualmente es la sede del Museo Cívico de Arte Antiguo.

Palazzo Madama. Piazza Castello

Palazzo Madama

Castello desde la terraza de la Mole Antonelliana


El PALAZZO REALE es una mezcla de estilos barroco, rococó y neoclásico. Fue la residencia oficial de los Saboya durante tres siglos, hasta la proclamación de la República en 1946. Junto al palacio se halla la Iglesia de San Lorenzo (en restauración), capilla real de los Saboya.

Las Residencias Sabaudas no se limitan a estos dos palacios sino que incluyen 22 edificios en la ciudad de Turín y alrededores.

Palazzo Reale. Piazza Castello

Palazzo Reale. Piazza Castello

Seguro que no os pasa inadvertido un horrible rascacielos que desentona afeando la monumental plaza. Se trata de la Torre Littoria, el edificio más alto de Turín y conocido con diferentes apodos por los turineses, como “el dedo del Duce” refiriéndose a Mussolini, “el puñetazo en el ojo”, “la torre arrogante” o “il telefonino”. Sus plantas están ocupadas por residencias particulares y oficinas. Sin duda, un buen mirador de la ciudad.

PIAZZA DE SAN GIOVANNI:

Al lado de la Plaza del Castillo encontraremos la Piazza de San Giovanni o plaza de la Catedral. Es de estilo renacentista y está dedicada a San Juan Bautista. No es tan bonita, ni de lejos, como las catedrales lombardas, las de algunas ciudades del Véneto o de Emilia Romana, pero es muy conocida porqué conserva la SÍNDONE o Sábana Santa que, según la tradición, es la tela que envolvió el cuerpo de Cristo después de muerto. La original capilla que la custodia es del siglo XVII y en la parte superior se encuentra el palco real. La tela no es visible, se expone tan sólo en casos muy especiales.

Piazza San Giovanni. Catedral

Capilla de la Síndone y palco real. Catedral de San Giovanni

VIA PALAZZO DE LA CITÁ:

Seguimos esta calle porticada hasta la plaza donde se encuentra el magnífico edificio del Ayuntamiento. En el centro de la plaza, el monumento dedicado a Amadeo VI de Saboya y en la fachada del palazzo municipale otros dos Saboya, Carlo Alberto y Vittorio Emanuele II.

Continuamos por la VIA MILANO hasta la gran Plaza de la República.

Ayuntamiento

Estatua dedicada a Amadeo I de Saboya

PIAZZA DE LA REPUBLICA:

Como en todas las ciudades italianas no falta una plaza dedicada a la República. Aquí se encuentra el mercado di Porta Palazzo. Encontramos gran parte de la plaza ocupada por un mercado de productos frescos (no sé si es diario). Me pareció una zona bastante caótica y sin demasiado encanto.

Piazza de la Republica y mercado

Mercado en Piazza de la Republica

VIA GARIBALDI:

Es una larga calle peatonal de más de un kilómetro que parte de la Plaza del Castillo (frente al Palazzo Madama) hasta  la Piazza Statuto. Se trata de la calle peatonal más larga de Europa aunque esto me suena que lo he escuchado en alguna otra ciudad.
Es básicamente una calle comercial y con muchos restaurantes con mesas en la calle. Lugar ideal para sentarse en cualquiera de ellos a comer o a tomar algo, por ejemplo un aperitivo con un vermut, costumbre muy arraigada entre los turineses.
De la Via Garibaldi cruzamos de nuevo la Piazza Castello para dirigirnos a la VIA PO, en dirección al río.

Via Garibaldi

VIA PO:

Es la calle ideal para el paseo. A diferencia de la Via Roma que encontré bastante insípida y descafeinada, la Via Po está llena de vida. Bajo sus pórticos se venden antigüedades, libros y entre sus tiendas y cafés históricos, encontramos verdaderas joyas.
Originalmente era un barrio de gente humilde, era la Via della Calce haciendo referencia a la cal que llegaba al puerto y se transportaba por el río. Carlo Emanuele II la hizo ampliar en el siglo XVII y se transformó en una magnífica avenida, la más ancha de la ciudad en aquella época, conocida como la “regina viarium”. Los Saboya paseaban bajo los pórticos de la izquierda (mirando de cara al río) mientras que el lado derecho era para la plebe.

Via Po vista desde la Piazza Vittorio Veneto

Via Po vista desde la Piazza del Castello

Via Po

A lo largo de la calle, se observan palacios de gran interés como el Palazzo dell’Università (S.XVIII) o el Palazzo degli Stemmi(S. XVIII) que se destinó inicialmente a hospicio de caridad. Los escudos de la fachada corresponden a las familias nobles que lo sufragaron.
Otros edificios de interés que veremos son el Palazzo Chiavarina di Rubiana, el Palazzo Accorsi y las Iglesias de San Francesco da Paola y de la Santíssima Annunziata, ambas del siglo XVII, la primera de ellas construida gracias a un voto de la reina María Cristina de Francia para poder dar un hijo varón a su marido Vittorio Amedeo I.
 
Palazzo dell'Università. Via Po
 
Via Po

La Via Po desemboca en la inmensa Plaza Vittorio Veneto junto al puente Vittorio Emanuele I que cruza el río Po.
Pero antes de seguir hacia la plaza, aproximadamente a la mitad de la Via Po, desviamos a la izquierda por la Via Montebello para visitar la famosa Mole Antonellina.

MOLE ANTONELLIANA:

Es el símbolo de la ciudad de Turín. Se empezó a construir en 1862 como sinagoga pero por cuestión de presupuesto, la comunidad judía no se puso de acuerdo con el arquitecto Alessandro Antonelli (de ahí viene el nombre) y finalmente fue cedido al ayuntamiento.

Mole Antonelliana

Mole Antonelliana

Acoge el Museo del Cine desde el año 2000, pero no es obligado visitarlo para subir a su terraza mirador ya que se pagan las entradas por separado.
El edificio en sí tiene un estilo muy peculiar y su aguja de 167 metrosse divisa de varios puntos de la ciudad.
Tenemos que hacer un buen rato de cola para subir con el ascensor panorámico que se eleva  por el centro de la torre a través de los diferentes pisos del museo. Las vistas de 360º son espléndidas y vamos identificando todos los edificios, plazas y palacios. Lástima que esté algo cubierto y no se puedan divisar los Alpes. 

Vista desde la terraza de la Mole Antonelliana

Vista desde la terraza de la Mole Antonelliana

Vista desde la terraza de la Mole Antonelliana

Se organizan unos tours para subir andando los 85 metros hasta la terraza por la escalera que va bajo la superficie de la cúpula. Muy interesante si se quieren conocer las particularidades del edificio.
Seguimos hasta la Plaza Vittorio Veneto.

Vista desde la terraza de la Mole Antonelliana

Vista desde la terraza de la Mole Antonelliana

Vista desde la terraza de la Mole Antonelliana

PIAZZA VITTORIO VENETO:

Al final de la Via Po se abre la plaza Vittorio Veneto que llega hasta el río.
Es una plaza de enormes dimensiones y a pesar de que a su alrededor se encuentran algunas cafeterías, heladerías y restaurantes, carece del atractivo de otras plazas más coquetas. Fue construida entre 1825 y 1830 con mucho ingenio por parte de Giuseppe Frizzi que salvó el desnivel de 7.19 metros que hay entre el puente y la Via Po.

Piazza Vittorio Veneto
  
Café en Vittorio Veneto


Y no, Vittorio Veneto no es el nombre de ningún Saboya aunque lo pueda parecer, sino que se trata de una pequeña ciudad de la región de Véneto cerca de Treviso.
La imagen del puente Vittorio Emanuele y la Iglesia de la Gran Madre di Dio
(S.XIX)  es muy bonita, especialmente de noche.
En la parte alta, en el Monte de los Capuchinos, se encuentra la Iglesia de Santa María al Monte. Desde aquí hay unas bonitas vistas sobre la ciudad pero nos conformamos viéndolas en foto porqué al final no subimos. Queda pendiente para la próxima. 

Iglesia de la Gran Madre di Dio reflejada en el río Po

Monte de los Capuchinos y río Po

LOS MURAZZI Y EL PARCO DEL VALENTINO

Desde el Puente Vittorio Emanuele paseamos por los murazzi hasta el monumental Puente Umberto I junto al Parque del Valentino, la mayor área verde de la ciudad.
Los murazzi hacen referencia a los muros o paredes que hay en la orilla oeste del río Po y que se construyeron en 1830 como protección frente a las inundaciones. Especialmente en verano es un lugar de ambiente y diversión y muchos cantantes han hecho allí sus primeros pinitos. Lógicamente el aspecto actual nada tiene que ver con sus orígenes, ya que es donde se encontraban las curtidurías, lavanderías, molinos y otras actividades que necesitaban abundante agua que conseguían del río. Quedaron abandonados y el lugar fue cayendo en el deterioro más absoluto hasta que en 1990 se llevó a cabo un proceso de recuperación.

Puente Vittorio Emanuele y Iglesia de la Gran Madre di Dio

Paseo del Río Po. Iglesia de Santa María del Monte

Puente Umberto I

En el parque, se encuentra el Castillo del Valentino. Lo compró Emanuele Filiberto en 1564 y pasó de Saboya en Saboya hasta completar la larga restauración en 1660 y fue entonces cuando la “madama” trasladó allí su corte. Actualmente es la sede de la Facultad de Arquitectura.
Desde el Parco del Valentino seguimos por el largo Corso Vittorio Emanuele II hasta llegar al punto de inicio, la Porta Nuova no sin antes desviarnos por la Via San Anselmo para ver la bonita fachada de la Sinagoga.

Parco del Valentino

Sinagoga


ALGUNAS CURIOSIDADES

  • Turín fue la primera capital de Italia y también la ciudad de los últimos reyes italianos.
  • En Turín y sus alrededores se encuentra la sede de numerosas industrias ampliamente conocidas: Ferrero Rocher, Nutella, Kappa, Lavazza, Martini, Cinzano (grupo Campari), Fiat, Lancia, Alfa Romeo, Olivetti o los palitos Grissini, entre muchas otras.
  • Se dice que en Turín se puede encontrar el mejor chocolate de Italia. A finales del siglo XVIII se consiguió la transformación al estado sólido ya que hasta entonces sólo se consumía bebido. El más típico es el Gianduiotto y cada mes de marzo se realiza una feria dedicada al chocolate, el Cioccola To.
  • El vermut se elaboró por primera vez en Turín en 1786.
  • A los aficionados al motor, les interesará saber que en la azotea de la antigua fábrica de FIAT hay una pista de pruebas.
  • Es la capital del esoterismo y la magia. Según los aficionados a esta ciencia, Turín tiene muchos puntos de energía positiva y negativa, entre ellos, la Iglesia Gran Madre de Dio. Respecto a esta iglesia, se dice también que es donde se custodia el Santo Grial (otro de los tantos escondites del santo cáliz)
  • Bajo el puente Vittorio Emanuele II los franceses escondieron 88 monedas de oro y un metro de plata junto con varias medallas conmemorativas. Fue Napoleón quien construyó el puente para la ciudad en 1807 que entonces se llamó Ponte Napoleone. Colocaron todo ese material como símbolo de intemporalidad. ¿Todavía seguirá allí?.
  • Cada año por San Valentín se celebraba una fiesta en el Parque Valentino en que cada dama llamaba Valentino a su pareja.
  • En 2006 se celebraron las olimpiadas de invierno.
  • El derby entre los dos equipos de futbol locales, la Juventus y el Torino, se conoce también como el derby della mole, haciendo referencia a la Mole Antonelliana, el edificio más emblemático de la ciudad.


Bahía de Kotor: Bordeando su costa visitando Herceg Novi, Perast y Kotor

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Hace algunas semanas os contaba cuánto nos había gustado visitar el Parque Nacional de Durmitor (ver aquí). Hoy regresamos a Montenegro y nos detendremos en un lugar privilegiado donde podremos admirar uno de los paisajes más extraordinarios no sólo del país sino de toda la costa adriática. Se trata de la Bahía de Kotor, situada en la parte suroccidental de Montenegro.
Por su aspecto, se conoce como el fiordo más meridional de Europa o también como el único fiordo del Mediterráneo pero su origen es bien distinto ya que se trata del cañón sumergido de un río, el desaparecido río Bokelj.
Su relieve es muy accidentado lo que le da ese aspecto tan majestuoso. La mejor manera de hacernos una idea general es desde diferentes puntos de la carretera R13/R1 desde donde obtendremos unas vistas espléndidas del conjunto de la bahía y los montes calcáreos de Orjen al oeste y Lovcen al este.





 

Un mapa también nos será de gran ayuda para identificar las diferentes bahías, ya que en realidad está formada por bahías más pequeñas unidas por estrechos canales.


Cerca de la frontera con Croacia se encuentra la bahía de Herceg Novi (Castelnuovo) ciudad que se considera la puerta de entrada. Las bahías de Risany Kotor son las más interiores y en la parte más externa se encuentra la bahía de Tivat.







Boka Kotorska (o bahía de Kotor) tiene un total de 107km de costa y en su punto más profundo entra 28km tierra adentro. La parte más estrecha se conoce con el nombre de Estrecho de Verige, con tan sólo 340m de ancho.
Recorrer su costa desde Herceg Novi a Tivat puede suponer menos de dos horas sin bajar del coche pero sería un error no detenernos para hacer algunas visitas, especialmente la ciudad de Kotor, aunque también otras como Herceg Novi o el pequeño pueblo de Perast.


HERCEG NOVI

A pocos kilómetros de la frontera Croacia-Montenegro, se llega a Herceg Novi. Es una ciudad con buen clima prácticamente todo el año, muchas horas de sol y buenas playas. En nuestro caso, dimos un paseo por su ciudad vieja o Stari Grad. Entramos por una de las puertas de la muralla y nos encontramos en la Trg Herceg Stjepana, una bonita plaza con algún restaurante, galerías de arte y tiendas de recuerdos, una fuente central y la iglesia ortodoxa del arcángel San Miguel (Sveti Arhangela Mihaila).




Paseamos sin rumbo por las calles de la ciudad antigua que conserva influencias de los distintos pobladores. Los otomanos estuvieron durante dos siglos (de 1482 a 1687), luego los venecianos hasta 1797 y también el Imperio austrohúngaro. Incluso los españoles durante un brevísimo período de tiempo  (1538 a 1539), por ello nos puede sorprender encontrar la Fortaleza Española.





Hay otra fortaleza, Forte Mare, que tal como el nombre indica está junto al mar. En la gran plaza de San Jerónimo encontraremos la iglesia del mismo nombre y un mirador espléndido.





La puerta más fotografiada de Stari Grad es la que tiene la torre del reloj bajo la cual hay unas escaleras que conducen a Trg Nikole Durkovica, la plaza más animada de la ciudad.





Trg Nikole Durkovica

Desde Herceg Novi hasta Perast vamos recorriendo la costa entrando de lleno en la bahía y haciendo varias paradas.
Si el único interés es visitar la ciudad de Kotor o se va justo de tiempo y no se quiere bordear la bahía, una opción es utilizar el ferri que cruza de Kamenari a Lepetane, poco antes del estrecho de Verige (ver el mapa de arriba). 








PERAST

Es un pueblo encantador, además nos recibe con sol tras un día muy nublado y gris. Está situado a los pies de la colina de San Elijah (873m) frente al estrecho de Verige donde se funden las dos bahías interiores de Risan y Kotor.




A poca distancia de su costa se ven dos diminutas islas a las que se puede llegar con las barcas turísticas que ofrecen el servicio. Una es la isla de San Jorge (Sveti Djordje) con un monasterio benedictino dedicado al santo y la otra es una isla artificial creada en el siglo XV, Nuestra Señora de la Roca (Gospa od Skrpjela) con una iglesia del siglo XVII.










El pueblo es muy pequeño, por lo que nos permitimos el lujo de quedarnos un buen rato en una cafetería frente a la bahía, contemplando el paisaje y disfrutando de un momento de relax.
Durante los siglos XVII y XVIII fue un lugar rico y próspero, muestra de ello son las siete iglesias que tiene un pueblo de 350 habitantes, destacando la iglesia de San Nicolás (Sveti Nikolai) con su torre de 55 metros y los diecinueve palacios catalogados, la mayoría barrocos, que pertenecieron a las 12 familias nobles del lugar.
También quedan restos de una antigua fortaleza, la Fortaleza de la Santa Cruz.










Tras visitar Perast, seguimos recorriendo la bahía donde vemos varios criaderos de ostras hasta llegar a Kotor.








KOTOR

Es quizás el lugar más turístico de Montenegro después de Budva, la reina del turismo montenegrino de sol y playa.
A Kotor llegan grandes cruceros y “los días que toca” llenan sus estrechas calles de gente que seguro dejan contentos a los propietarios de las muchas tiendas y restaurantes.










Está situada prácticamente al final del fiordo en un puerto natural del Adriático. Cuando estuvo bajo la República de Venecia, la ciudad se fortificó para protegerse de los turcos y posteriormente se estableció una base naval del Imperio austrohúngaro hasta 1919 cuando ya pasó a formar parte de Montenegro.




Su patrimonio arquitectónico es principalmente herencia de la época veneciana pero también tiene influencias otomanas. La ciudad antigua de Kotor forma parte del Patrimonio de la Humanidad que, junto al P.N. Durmitor son los dos únicos lugares de Montenegro que a día de hoy están en la lista de la UNESCO.
Durante el terremoto de 1979 muchos de los edificios fueron dañados pero gracias a la ayuda de la UNESCO la restauración se llevó a cabo en un breve período de tiempo.






La ciudad antigua es pequeña y se puede visitar perfectamente en medio día. Cada calle tiene alguna iglesia, algún palacio o algún rincón de interés, por lo que lo mejor es dejarse llevar por su laberinto de calles empedradas e ir descubriendo todos estos lugares.






Tras cruzar la puerta de la muralla donde el león de San Marcos nos recuerda su pasado veneciano, entramos en la Plaza de Armas (Trg od Oruzja) con su torre del reloj de 1602 y la piedra de “la vergüenza” de forma piramidal.
Su trazado medieval es muy irregular y los palacios se encuentran en diferente estado de conservación. La mayoría se construyeron entre los siglos XII y XIV cuando el puerto de Kotor rivalizaba con los de Ragusa (actual Dubrovnik) y Venecia.








La muralla que envuelve la ciudad antigua tiene 4.5 kilómetros ya que “trepa” por la montaña formando una auténtica fortaleza.
Desde la fortaleza se distingue la forma triangular de la ciudad antigua.






En cuanto a la multitud de iglesias, la que tiene más valor arquitectónico es la catedral románica de San Trifón (Sveti Tripun) (S. XII), pero con posteriores remodelaciones debido a varios terremotos que ha sufrido a lo largo de los siglos.






Catedral de San Trifón

Curiosidad: aunque el museo más importante de la ciudad es el Museo Marítimo, hay un singular museo de los gatos. La entrada cuesta sólo 1€ y se destina a alimentar a los gatos de la ciudad que como podréis ver hay muchos.
No lo pudimos visitar porqué justo acababan de cerrar cuando llegamos pero puede ser una opción divertida si viajáis con niños y os gustan los animales. Visitamos un museo del gato en Kuching (Borneo) y pasamos un buen rato.


Aunque en la foto aparezca un perrito, este edificio alberga el Museo de los gatos

Sugerencia: Nosotros nos quedamos dos noches en Kotor. Por supuesto es muy recomendable cenar en alguno de los muchos restaurantes que hay en el interior de la muralla, en nuestro caso comimos en el restaurante “Regina dal Gusto” en la plaza de la catedral.




Pero si tenéis la oportunidad, no os perdáis una cena junto a la bahía con las vistas de Kotor y su fortaleza iluminadas. La situación ideal es Muo, un pueblo a 2 ó 3 kilómetros de Kotor, justo en el lado opuesto de la estrecha lengua que forma su bahía. Hay varios restaurantes, nosotros comimos en  Kanoba Boka bay. Además de disfrutar de la situación privilegiada, comimos muy bien. Risotto de gambas, doradas frescas pescadas en la bahía, pastel casero de cerezas y un vino blanco bien fresquito. Eso sí, para evitar sorpresas, preguntar antes el precio de las doradas (que no estaban en la carta). Un día es un día.


Vista de Kotor desde Muo
  


Friburgo y Lago Titisee. Selva Negra

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Friburgo fue la primera ciudad que pisé fuera de las fronteras españolas y de aquello hace más de treinta años. Fue durante el viaje de fin de estudios a Alemania y recuerdo que cuando bajamos del autocar después de quince horas de trayecto, me pareció que estaba viviendo un sueño. Sus edificios tan bien cuidados, flores en las ventanas, calles limpias, pero lo que más me llamó la atención fueron los canales de agua fresca que recorren muchas de las calles de la ciudad. 

Ayuntamiento viejo. Friburgo






En agosto del año pasado durante nuestro viaje a Alsacia y aprovechando que nos quedaba relativamente cerca, destinamos un día a visitar Friburgo de Brisgovia (Baden-Wurtemberg) y el Lago Titisee, en pleno corazón de la Selva Negra. Me hacía mucha ilusión recordar aquel primer viaje al extranjero pero ahora no estoy segura de que fuera una buena idea. Recordaba Friburgo de otra manera, más pequeña y sus calles más estrechas, pero me pareció igual de bonita. La gran decepción me la llevé al llegar al Lago Titisee, no entendíamos por qué había caravana en la carretera, pero al llegar ya nos quedó claro, estaba completamente abarrotado, invadido por grupos, principalmente de asiáticos.


Selva Negra

Lago Titisee

Lago Titisee

De acuerdo que fue en pleno mes de agosto y seguramente en otras épocas está mucho más tranquilo, pero me dio mucha pena ver como en treinta años un lugar puede perder todo su encanto cuando se rinde al turismo de masas. La mayoría de tiendas donde vendían los relojes de cucu tan característicos de la Selva Negra, se han convertido en una especie de bazares donde predomina el made in China. Me imagino que quien lo visita por primera vez le puede encontrar algún atractivo pero cuando tenemos la referencia de una buena experiencia anterior corremos un riesgo. Un pequeño desencanto, que también los hay de vez en cuando.


Lago Titisee








Paseo por la zona medieval de Friburgo 


La mayoría de lugares de interés se concentran en el casco antiguo (Altstadt), además es muy agradable de recorrer porqué es zona mayoritariamente peatonal.



En muchas de las calles se van encontrando los canales o arroyuelos, que allí se conocen comobächle(diminutivo de bach, arroyo) que ayudan a refrescar el ambiente y que se han convertido en uno de los atractivos de esta bonita ciudad. Se construyeron principalmente para abastecer de agua la ciudad y también se utilizaron como desagüe, aunque en un reglamento del año 1544 del Consejo Municipal, se prohibió bajo multa la contaminación de estos arroyuelos que cubren un total de 15.5km aunque sólo son visibles unos 9km porqué el resto fluyen bajo la superficie.




No se sabe del cierto cuándo se construyeron pero un documento del siglo XIII ya hace referencia a ellos, por lo que los ciudadanos de Friburgo llevan conviviendo con ellos durante varias generaciones.
Si queréis volver a Friburgo sólo hay que poner un pie en uno de estos canales y la tradición dice que el regreso está asegurado.






Los núcleos más emblemáticos del centro histórico son la Plaza de la Catedral, la Plaza del Ayuntamiento y la Plaza de los Agustinos. Tampoco hay que perderse las diferentes puertas que antiguamente cerraban la ciudad.  



Plaza de la Catedral (Münsterplatz)


Plaza del mercado desde hace siglos, siempre la encontraremos muy animada. Haya o no mercado, (es diario a excepción de los domingos) en esta gran plaza empedrada destaca la Catedral que ocupa gran parte de su superficie.

Münsterplatz

La catedral se empezó a construir a principios del siglo XIII y es un ejemplo gótico excepcional, especialmente su torre cuya aguja es una auténtica filigrana en piedra y que lamentablemente la encontramos cubierta por restauración.








En el año 1120, el duque Conrado de Zähringen fundó la ciudad de Frei-burg que significa ciudad libre. Gracias a los buenos artesanos, a las cercanas minas de plata, y al comercio favorecido por su estratégica situación, la ciudad creció rápidamente y a principios del siglo XIII tenía ya unos 6000 habitantes (actualmente tiene alrededor de 200.000). El duque Zähringen promovió la construcción de un gran templo que albergaría su sepulcro. La torre de 116 metros se acabó en el año 1330 pero las obras se alargaron durante siglos posteriores y en 1513 se finalizó. Se elevó al rango de catedral en 1827.
Destacan las esculturas policromadas de su pórtico así como los vitrales, algunos de los cuales fueron obsequio de los ricos gremios medievales, artesanos y mineros, pero también la Universidad y la familia de los Habsburgo ayudaron económicamente en su construcción. Junto a la entrada sur se encuentran los más antiguos (S.XIII).







Además de la catedral, en la Münsterplatz destacan dos interesantes fuentesy varios de sus edificios. 



Casa Kaufhaus o Almacenes Históricos: Una casa que no nos pasará desapercibida. Su color granate intenso, sus esculturas en la fachada y sus dos torrecillas en los extremos nos llamarán la atención. Se trata de la casa y tienda de un antiguo comerciante (1532). Actualmente alberga un museo.


Almacenes históricos



Otros edificios interesantes son la Haus Zum Schönen Eck de 1761, actualmente el Museo de Historia de la Ciudad, y la Alte Wache (Casa del vino de Baden).




Plaza del Ayuntamiento (Rathausplatz)


Se encuentra a escasos cinco minutos caminando de la anterior. Tal como indica el nombre, aquí se encuentra el Ayuntamiento de la ciudad pero también el edificio del ayuntamiento viejo que actualmente es donde está la oficina de turismo con su fachada pintada del mismo color granate que la Kaufhaus. 

Ayuntamientos nuevo y viejo en Rathausplatz





El viejo ayuntamiento es del siglo XVI mientras que el actual es de finales del siglo XIX principios del XX, tras restaurar un antiguo edificio también renacentista que había pertenecido a la Universidad.




Ayuntamiento viejo, actual oficina de turismo

En la misma plaza encontramos la Iglesia católica de San Martín. Esta iglesia es de mitad del siglo pasado aunque tiene una larga historia. En el siglo XIII había en el mismo lugar una iglesia de los franciscanos quienes construyeron también un convento. En el siglo XIX parte de los edificios del monasterio fueron derribados para poder abrir la plaza y posteriormente, durante la II Guerra Mundial una bomba ocasionó un incendio. A partir de algunas paredes que quedaron en pie se levantó la actual iglesia de San Martín.


Iglesia de San Martín

Rathausplatz

Plaza de los Agustinos

Es una zona muy coqueta con restaurantes, cervecerías, pequeñas tiendas y bonitas casas como la llamada Haus zum Steinin Brücklin de 1460 y construida sobre el mismo canal en el que seguro que nos llamará la atención la escultura de un cocodrilo que saca la cabeza del agua.






Durante la Edad Media, en este barrio se ubicaban los gremios artesanales.
Aquí se encuentra el antiguo convento de los agustinos(hoy museo agustiniano) así como restos de la muralla que rodeaba la ciudad.



En cuanto a las puertas de la muralla, se conservan tres de ellas: Schwabentor, Martinstor y Breisacher Tor. La primera de ellas tenía una finalidad defensiva y la encontramos parcialmente cubierta por restauración.

Schwabentor

Schwabentor

La más bonita es la puerta de San Martín o Martinstor, la cual corresponde al siglo XIII, la primera época de construcción de la muralla.

Martinstor

Martinstor

Dinard, Saint-Malo y Cancale, la Costa Esmeralda bretona

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Aunque nuestro viaje a la Bretaña francesa tenía como objetivo principal visitar Mont Saint Michel, aprovechamos para conocer otros lugares también de gran interés. En esta entrada os cuento el recorrido que hicimos por las ciudades costeras de Saint-Malo, Dinard y Cancale.
La accidentada costa bretona sorprende con lugares cuyos nombres hablan por sí solos como l’Enfer de Plogoff (Infierno de Plogoff) o la Baie des Trépassés (Bahía de los muertos), pero también con playas de arena fina y dorada que gracias a su clima suavizado por las corrientes marinas atraen cada verano a un gran número de bañistas. Las mejores playas se encuentran en la parte de costa que va desde el Cabo Fréhel hasta Cancale, conocida como Costa Esmeralda, nombre dado por Eugène Herpin - historiador y abogado del siglo XIX, hijo de Saint-Malo - debido al color de sus aguas en algunas circunstancias, hecho que no pudimos apreciar debido a los días grises y lluviosos que tuvimos.
Lo que sí es fácil observar es el fenómeno de las mareas, las mayores de Europa,  que aquí llegan a superar los 14 metros entre bajamar y pleamar y que cubren y descubren la playa y el litoral cada seis horas.






DINARD

Separada de Saint-Malo por el estuario del río Rance, la ciudad de Dinard tuvo su época de gloria a mitad del siglo XIX cuando la aristocracia inglesa y otros afortunados de la alta sociedad que podían permitirse unes vacaciones, las disfrutaban en esta parte de la costa.
Fue el conde de origen libanés Rochaïd Dahdah el impulsor de Dinard y el que promovió el cambio de aquel pequeño pueblo de pescadores en una ciudad glamourosa.
En días de mal tiempo como el que tuvimos nosotros, muy frecuentes además en Bretaña, es inevitable preguntarse qué se les había perdido por allí, supongo que el conde -como la mayoría de libaneses- era un astuto negociante que supo vender bien el destino. El hecho es que hacia los años 30 empezaron a marcharse a la Côte d’Azur, buscando el mejor clima mediterráneo y Dinard empezó a decaer.
Aunque sea considerada la ciudad francesa más británica, también acudía selecta clientela de otros paises europeos, como algunos miembros de las familias reales -entre ellos el rey Alfonso XIII- nobles, políticos, industriales, y personalidades de la cultura y el arte como Oscar Wilde, Agatha Christie, Winston Churchill, Julio Verne, Pablo Picasso, Laurence d’Arabia, los hermanos Lumière, Roland Garros y otros tantos.

De aquella época ha perdurado un interesante patrimonio arquitectónico, no sólo por las elegantes mansiones (hay contabilizadas 407 villas protegidas) sino también casinos y hoteles acordes con los distinguidos visitantes.

La mayoría de villas se encuentran en el paseo que conducte a la Punta de la Malouine.




La ciudad tiene diferentes playas, però la más popular es la Playa de l’Écluse que encontramos en marea baja. Es la más animada, donde se encuentran tiendas, restaurantes y mucho ambiente a pesar del mal tiempo.




Caminamos hasta la Punta du Moulinet por el camino de ronda que al final nos muestra las mejores vistas de Saint-Malo.
La Punt de la Malouine y la Punta du Moulinet abrazan la Playa de l'Écluse.



Vista de Saint-Malo desde la Punta du Moulinet en Dinard



Camino de ronda a la Punta du Moulinet

Punta de la Malouine

Comimos en uno de los restaurantes de la Playa de l’Écluse y degustamos los típicos mejillones acompañados con sidra bretona y una deliciosa crêpe. 





El centro de la ciudadtiene también bonitos ejemplos arquitectónicos, por lo que es interesante dar un paseo sin rumbo por sus calles más alejades de los paseos marítimos y curiosear por el mercado para descubrir las especialidades gastronómicas bretonas.





Nos llamó la atención la escultura de Alfred Hitchcok con sus terroríficos pájaros y es que en Dinard, cada otoño se celebra un reconocido Festival de Cine Británico.





Cómo ir de Dinard a Saint Malo

Si vamos en coche, por carretera se tardan unos 25 minutos en recorrer los 12 kilómetros de distancia siempre y cuando no haya atascos para cruzar el río por la Presa de La Rance, una central maremotriz construïda en los años 60, obra de ingeniería que aprovecha la fuerza del agua al subir y bajar la marea para mover las turbinas. Hay posibilidad de realitzar una visita.

Si por el contrario viajamos en transporte público o queremos ir de Dinard a Saint-Malo olvidándonos del coche, aparcamiento y atascos, lo más rápido es cruzar el estuario con el autobús del mar “Le Bus de Mer” que va de una orilla a otra en apenas 10 minutos.



SAINT-MALO

Es una ciudad muy antigua, se fundó en el siglo XII y el nombre hace referencia al monje “Mac Low” que en el siglo V se convirtió en obispo de Alet (absorbida por Saint-Malo), origen de la actual ciudad.

En Saint-Malo la imaginación me llevó a épocas pasadas cuando era refugio de corsarios ya que desde el siglo XIII la principal actividad de los habitantes de Saint-Malo era precisamente ésta, piratear los buques enemigos.
En el siglo XVI, de su puerto partió Jacques Cartier, el primer gran explorador francés, quien llegó a Terranova y pisó tierra canadiense. Gracias a Cartier, el golfo y río de San Lorenzo aparecieron por primera vez en un mapa.
Desde su puerto zarparon exploradores y navegantes que comerciaban con África y las Américas lo que trajo gran prosperidad a lo largo de los siglos XVII y XVIII. 



Las historias de navegantes llenan tantas páginas de los libros de Historia de la ciudad como los sucesos de la II Guerra Mundial.
Los bombardeos de las tropas aliadas en 1944 para liberar Saint-Malo de los alemanes destruyeron la mayor parte de la ciudad y del puerto. Su reconstrucción se llevó a cabo siguiendo los planos originales y el puerto vuelve a tener una gran importancia, siendo el primero de la costa norte francesa.






Visita de Saint-Malo

La oficina de turismo está en el puerto, fuera de la muralla. Con el mapa en las manos (0.30€) nos disponemos a descubrir la ciudad que podríamos dividir en dos partes: fuera y dentro de la muralla.

Fuera muralla:

El Puerto, la Playa y las islas cercanas son sus principales atractivos.






La playa más larga es la Plage du Sillon de 3 kilómetros de arena fina. Se extiende hasta los pies de la ciudad amurallada y llama la atención su rompeolas de principio del siglo XIX que consiste en una larga fila de estacas de madera clavadas en la arena.
A pesar de su función, en algunas ocasiones las olas son tan inmensas que superan las estacas y el dique e inundan las calles de la ciudad. Varias postales en las tiendas de recuerdos, muestran imágenes de estos impresionantes temporales marítimos.



Playa du Sillon



Frente a la playa vemos el Fuerte Nacional y las islas de Grand Bé y Petit Bé, donde se puede ir caminando cuando baja la marea. En la isla de Petit Bé hay un fuerte y en el Grand Bé la tumba del famoso escritor Chateaubriand, hijo de la ciudad.


Caminando en marea baja hacia el Petit Bé



Unas visitas organizadas ayudan a descubrir la fauna y flora que queda al descubierto en marea baja, una actividad que puede resultar muy interesante si se dispone de más días.




Perímetro de la muralla:

Una idea genial es recorrer todo el perímetro de la muralla que nos llevará entre hora y media a dos horas. Tal como he comentado, tanto la muralla como la mayor parte de la ciudad antigua es una reconstrucción pero considero que está bien lograda.






La muralla fue diseño del ingeniero militar Vauban quien durante el siglo XVII fortificó muchas ciudades de Francia y sobre el cual he escrito en varias ocasiones. Ver aquí y aquí





Es un paseo muy agradable, por un lado vamos viendo las calles de la ciudad y por otro el mar del Canal de la Mancha, las playas y los fuertes.
Entre los bastiones de Saint Louis y Saint Philippe nos queda al frente el estuario y la ciudad de Dinard.







Dinard al otro lado del estuario


Intramuros:


Podemos empezar el recorrido entrando por cualquiera de las puertas de la muralla. Aunque creo que lo mejor es ir sin un rumbo prefijado, una idea podría ser la que más o menos hicimos nosotros:

Entramos por la Puerta de Dinan y seguimos por la calle del mismo nombre, la Rue Dinan, muy animada y llenas de comercios.

Llegamos a la coqueta Place du Marché aux Légumes, que tal como recuerda su nombre, era un mercado de legumbres y hortalizas, hoy en día llena de pequeños restaurantes.

Place du Marché aux Légumes

Place du Marché aux Légumes

Place du Marché aux Légumes
Entre casas de antiguos armadores y corsarios, restaurantes, tiendas de recuerdos, puestos de venta de quesos o galletas bretonas elaboradas con mantequilla (entre otras especialidades de la región), llegamos hasta la Catedral de Saint Vincent que mezcla diferentes estilos ya que se inició en el siglo XII y su construcción duró cinco siglos.
También fue gravemente dañada y posteriormente reconstruida.


Catedral de St-Vincent

Catedral de St-Vincent


Productos bretones

Continuamos por la Grand Rue que va de la Catedral a la Place du Poids du Roi donde hay otra puerta de muralla, la Grande Porte.


Grand Rue

Grand Rue y Grande Porte al final

Siguiendo la muralla vamos recorriendo la Rue des Cordiers, donde se encuentra el gran mercado Halle au Blé, que encontramos cerrado por ser festivo, la Rue Jacques Cartier, calles con muchos restaurantes especializados en pescado y marisco.


Halle au Blé

Rue Jacques Cartier


Venta de marisco

Llegamos a la Plaza de Chateaubriand junto al Castillo de la Duquesa Ana (S. XV) actualmente ocupado por el Ayuntamiento y el Museo Municipal.


Hotel de Ville, antiguo Castillo de la Duquesa Ana 

Salimos por la monumental Puerta de Saint Vincent, justo delante de la oficina de turismo.


Puerta St Vincent



CANCALE

De Saint Malo a Cancale hay 27 km que se recorren en una media hora.

Si os gustan las ostras que no es nuestro caso, seguro que habréis oído hablar de las famosas ostras planas de Cancale, un buen lugar para acercarse a comer.

Homenaje a las mujeres cancalesas

Tras una pronunciada pendiente se llega al puerto, lleno de restaurantes donde se sirve la especialidad estrella de Cancale, las ostras, además de diferentes tipos de mariscos. No es cosa de modas actuales, ya que los romanos supieron también apreciar las ostras de Cancale.


En dirección al puerto

Restaurantes de marisco en Cancale


Se pueden degustar también en los puestos junto al puerto donde los productores las venden por unidades.
Mucho se debe a la valentía de las mujeres cancalesas cuyos maridos zarpaban hacia Terranova durante seis o siete meses y sus mujeres gestionaban la venta de los productos del mar esperando su regreso.


Venta de ostras




Sucesivos naufragios llevaban la desgracia a muchas familias que además de perder a los seres queridos les dejaba en la ruina. A principios del siglo XX fue una época complicada para Cancale ya que se empezó una campaña de desprestigio contra el marisco de Cancale orquestada por comerciantes de otra región francesa (Charente maritime) acusándoles de que su marisco era el causante de la transmisión del tifus.






A principios de los 60 las heladas del 1963 que azotaron gran parte de Europa dañaron los parques de ostras de Cancale y el 80% se destruyeron.
Con marea baja se pueden ver los cuadriculados criaderos que abarcan 366 hectáreas las cuales se cubren con la marea alta.

¿Por qué son tan ricas? Parece ser que su sabor es debido a la riqueza del plancton de la Bahía del Mont Saint-Michel. Úna pena que no nos gusten, porqué con una copita de vino blanco o sidra deben estar riquísimas. Será que las hemos probado poco.


20 cosas que aprendí en Pompeya

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Una visita a Pompeya (y también de Ercolano) permite conocer muy bien cómo vivían los ciudadanos romanos de aquellas ciudades. Si bien el cine – con más o menos acierto - ha ayudado mucho a imaginarlo, podríamos decir que pasear por las ruinas de Pompeya te convierten en protagonista de una película de romanos.
En este post no trato de entrar en detalles sino explicar algunas curiosidades o aspectos que me llamaron la atención.
Para una visita detallada a Pompeya os aconsejo los blogs de Jordi del blog Mil viatges (aquí) y de Helena del blog Mi maleta y yo (aquí y aquí).



Pompeya tiene mucho por ver. El mapa que facilitan en la entrada es muy útil y sólo es cuestión de ir siguiendo sus calles para admirar los restos de los distintos edificios, tanto públicos como privados.
Tampoco es ningún descubrimiento comprobar lo bien que vivían los ciudadanos romanos o, por lo menos, los que tenían más posibilidades. Sabían comer bien, beber, divertirse, cuidaban el cuerpo, disponían de bonitas casas y bien decoradas.
Evidentemente en Pompeya hay muchísimo por aprender pero os cuento 20 aspectos, detalles o curiosidades, algunos de las cuales desconocía y otros que pude entender mejor. Los hay relacionados con su vida cotidiana, diversiones y culto al cuerpo, otros con profesiones y oficios y también algunos relacionados con la construcción de sus edificios.
Estuvimos 6 horas entre sus ruinas y os aseguro que todavía nos quedaron cosas por ver.







1- Las termas


Había termas públicas y privadas. Utilizar las termas públicas era muy económico y cuando más afluencia había era a primera hora de la tarde.


Termas del Foro

Termas del Foro 

Algunas termas eran gestionadas como negocios particulares como las TermasSuburbanas edificadas fuera de la muralla de Pompeya.
En el vestuario, los clientes depositaban su ropa en unas cajas de madera sobre una estantería. Pintado en la pared había no sólo el correspondiente número sino también la representación de una escena erótica. De las 16 cajas se han conservado la mitad, las escenas numeradas de la I a la VIII. La escena V parece mostrar la relación entre dos mujeres.


Termas Suburbanas y escenas numeradas

Termas Suburbanas

2- Los espectáculos

Pompeya disponía de un gran anfiteatro y de dos teatros, el grande y el pequeño.
El Anfiteatro estaba destinado como era habitual al combate de gladiadores y tenía una capacidad para 20.000 espectadores.





El Teatro grande tenía una cabida de 5.000 espectadores y en él se representaban las atellanae o farsas populares, comedias, mimos y pantomimas.



El Teatro pequeño u odeón(odeum) estaba destinado a espectáculos minoritarios, tales como recitales de poesía o espectáculos musicales.





Ambos teatros estaban  comunicados por un foyer, el llamado Cuadripórtico de los Teatros, por donde podían pasear los espectadores durante los descansos de las representaciones.






3- El culto al cuerpo: Los Gimnasios

Conocido es el culto al cuerpo que tanto complacía a los romanos. En realidad, lo heredaron de los griegos de donde proviene etimológicamente la palabra gimnasio. El vocablo gymnos significa desnudez y es que los atletas corrían desnudos para complacer a los dioses y supongo que también a los terrenales ya que era un foco de pederastia.
  
En el Gimnasio samnita o palestra se celebraban distintas competiciones entre los jóvenes de la ciudad, así como también en el Gimnasio grande construido en época del emperador Augusto. Éste dispone de una depresión en el centro que se llenaba con agua a modo de una gran piscina. El concepto de gimnasio era distinto al actual ya que no sólo era para la instrucción física sino también espiritual.

4- Los prostíbulos

Uno de los establecimientos que más llama la atención en Pompeya es el lupanar o prostíbulo. La palabra lupa, en latín significa prostituta además de loba.
En la ciudad de Pompeya existían varios prostíbulos pero parece que el que se visita era el único construido específicamente para tal actividad. Había diferentes habitaciones decoradas con escenas eróticas y también letrinas. Las camas son de piedra y sobre ellas se colocaba el colchón.
Los beneficios no eran para las mujeres sino para el propietario del lupanar. El precio de un servicio oscilaba entre 2 y 8 veces lo que costaba una copa de vino.






5- Los lavadores de lana y bataneros

Una de las actividades más prósperas era la de los lavadores de lana y bataneros, o quienes manejaban el batán, una máquina de madera que funcionaba como un molino de agua y permitía elevar y dejar caer unos grandes mazos de madera con la finalidad de golpear el paño para compactarlo y acabar de limpiarlo.
En el edificio conocido como los Batanes de Stephanus se pueden ver la serie de tinas donde se lavaban los paños con una mezcla de agua, sosa y orina (por su elevado contenido en amoniaco). Los fullones -que así se llamaban los que ejercían el oficio- golpeaban los paños con los pies y una vez ya limpios se ponían a secar.



Los lavanderos de lana tenían su protectora, la sacerdotisa Eumaquia. La sacerdotisa hizo construir un edificio –que se conoce como Edificio de Eumaquia– que se cree podría haber sido el mercado de lana. A la derecha se encuentra una especie de tinaja donde la gente orinaba subida a lo alto de una escalera. 


Detalle del Edificio de Eumaquia


Edificio de Eumaquia en la plaza del Foro

Y lo curioso del caso es que, ya que la orina se utilizaba como lejía y desengrasante recaía un impuesto sobre ella.

6- El sistema de medida

Cerca del mercado de frutas y verduras se puede ver el sistema de medida que utilizaban los romanos. Se utilizaba como patrón el sistema métrico osco sustituido posteriormente por otro sistema en época de Augusto. En la llamada mensaponderaria se pueden ver las diferentes cavidades que correspondían a cada medida. A través de un orificio salía el producto ya medido.


Mercado de Pompeya

7- Las panaderías

Los romanos empezaron a consumir pan en el siglo II aC. En Pompeya se cree que hubo hasta treinta y cinco panaderías. En la llamada Casa del Horno  se pueden ver los molinos para moler el trigo hechos con piedra volcánica así como los restos de los hornos de leña para cocer el pan.
Algunas panaderías disponían de mostrador para la venta y otras no, por lo que se supone que vendían al por mayor o a través de los vendedores ambulantes llamados libarii.







8- El cirujano

Una de las casas más antiguas de Pompeya (siglo III a C) es la llamada Casa del Cirujano. Allí se han encontrado varios utensilios de hierro y bronce que hacen pensar que era la vivienda de un médico: sondas, bisturís, fórceps, etc.

9- Bares, restaurantes y take away

Los thermopolia eran los establecimientos donde se vendía comida y bebida caliente. En Pompeya se han contabilizado 89, lo que significa la gran aceptación que tenía este negocio. 




Sólo las casas más grandes y ricas tenían cocina, lo habitual era almorzar fuera de casa.
Las grandes tinajas o doliaempotradas en el mostrador que daba a la calle, contenían los productos.  Algunos ofrecían únicamente el servicio “para llevar” mientras que otros permitían  sentarse a comer. Uno de los más bonitos, por los frescos que lo decoran y sus dimensiones, es el Thermopolivm de Vetvtivs Placidvs.


Thermopolium de Vetutius

Thermopolium de Vetutius

10- La muralla y sus puertas

La ciudad amurallada de Pompeya tenía siete puertas y  la más imponente era la Puerta Marina, llamada así porqué saliendo por ella se llegaba al mar. Empezamos la visita entrando por esta puerta tras visitar las Termas Suburbanas. La muralla de Pompeya medía más de 3 kilómetros.


Puerta Marina

11- La Basílica

A pesar del nombre, el edificio que se conoce como Basílica no era un edificio religioso, sino que era un lugar para hacer negocios y donde se administraba justicia.



12- El Foro

Era la plaza principal de la ciudad y por ella no podían circular los carros, era una zona peatonal. A su alrededor se encontraban los edificios más importantes, tanto los religiosos y políticos como los económicos y como en todas las ciudades romanas era donde se concentraba la vida comercial.








13- Las viviendas

Las casas se fueron adaptando a las modas, tanto en su estilo de construcción como en las decoraciones pictóricas de sus paredes, en las que predominaban escenas mitológicas, los dioses venerados, pasajes de la Guerra de Troya, escenas marítimas, de caza, paisajes de lugares lejanos -especialmente de Egipto- jardines exuberantes, formas geométricas, etc.





Los romanos adoraban también a algunas divinidades egipcias, tal como se puede ver en los frescos de algunas casas particulares o en el Templo de Isis. En unas hornacinas se encontraban representaciones de Anubis y Harpókrates, divinidades egipcias relacionadas con Isis, la estatua de la cual estaba en el pórtico.
Los jardines con pórticos fueron sustituyendo a los huertos.




14- Los impluvium

La mayoría de casas tenían un impluvium, el estanque donde se recogía el agua de la lluvia. En el centro de la cubierta del atrio o vestíbulo había una abertura llamada compluvium que permitía la entrada del agua.








15- La casa del Fauno

La casa más grande de Pompeya es la que se conoce como la Casa del Fauno, con cerca de 3000 m2, dotada con un área para recibir a los invitados, letrinas y termas privadas. En el centro del impluvium había la estatua del fauno que le da el nombre y que se encuentra en el museo de Nápoles. La que vemos es una copia.



16- Cuidado con el perro

En la entrada de la llamada Casa del Poeta Trágico se encuentra un curioso mosaico de “cuidado con el perro”. No sólo se puede ver la imagen de un perro atado con una cadena sino la inscripción Cave Canem que significa exactamente eso.




17- La Villa de los Misterios

La famosa Villa de los Misterios (siglo II aC) es una de las más de cien villas que se habían edificado fuera de la muralla, en las explotaciones agrícolas principalmente o que se habían construido como segunda residencia. Además de ser una de las más grandes, es famosa por sus espléndidos frescos.  Aquí vivimos el diluvio universal y quedamos aislados durante tres cuartos de hora en el triclinio (comedor, donde comían recostados en lechos para tres, cuatro o cinco personas) por lo que tuvimos tiempo para admirar con detalle el gran fresco de sus paredes.








18- Grandes piedras en algunas calles

En el centro de algunas calles se conservan unas enormes piedras cuya principal finalidad era la de permitir cruzar de un lado a otro cuando el agua de lluvia las inundaba. Después del gran aguacero que tuvimos en Pompeya pudimos comprobar que la eficacia es total. Además, el perfil de las calles está algo abombado por el centro lo que favorece que el agua de lluvia se desplace por los lados.





Pero no sólo eran eficaces para cruzar cuando había fuertes lluvias, parece ser que su función principal era evitar que los peatones se mojaran con las aguas fecales que corrían por las calles, ya que sólo las casas próximas al foro tenían desagües y el resto tenían pozos ciegos cuyas aguas fecales iban a parar a la calle. 



Estas grandes losas controlaban también el tráfico de carros y el espacio entre piedra y piedra estaba calculado para que pudieran circular.

19- Las necrópolis

Había una necrópolis cerca de cada puerta de entrada, a excepción – parece ser- de la Puerta Marina, siempre fuera de la muralla. Se quemaba el cuerpo del difunto y las cenizas se colocaban en una urna que se enterraba o empotraba en la tumba.








20- La técnica del vaciado
En el Huerto de los Fugitivos se encontraron varios cuerpos de pompeyanos que quedaron atrapados cuando intentaban escapar de la furia del volcán. A medida que el cuerpo se descomponía bajo la costra de cenizas y lava solidificada, se iba formando una cavidad. La técnica del vaciado consiste en rellenar ese hueco con yeso líquido de tal manera que se reproduce la forma del cuerpo y la posición exacta en aquel momento.








Como llegar desde Nápoles:

Aunque también  hay autobuses, la mejor opción es el Tren circumvesuviana. Hay que bajar en la estación Pompei - Scavi Villa Misteri.

Salen con una frecuencia de 15 - 20 minutos y el trayecto desde la Piazza Garibaldi son unos 35 minutos.

Comprar el billete UNICOCAMPANIA Zona U3 (3.2€)
También se puede comprar el billete que permite hacer múltiples paradas en el día. 

Nuestra visita a Pompeya fue en Domingo de Pascua y los trenes de la línea circumvesuviana acababan a las 13 horas por lo que el regreso fue un poco más largo. Primero un tren de Trenitalia hasta la siguiente parada - Torre Annunziata - y esperar media hora para coger un autobús que en treinta minutos más nos dejó en Nápoles.

Horarios:

Del 1 de abril al 31 de octubre: 8.30 a 19.30 (última admisión a las 18). 
Del 1 de noviembre al 31 de marzo: 8.30 a 17 (última admisión a las 15.30). 

Precio: 

11€ por persona. 

Al ser primer domingo de mes la visita nos resulto gratuita.

Split y alrededores: ciudad antigua de Salona y Fortaleza de Klis

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Después de pasar la noche en la bellísima Trogir y tras un festival de rayos y truenos nos despertamos con un día fresco pero ya sin lluvia. Descartamos visitar el Parque Nacional de Krka y cambiamos los planes, dirigiéndonos a Split pero haciendo dos paradas en el camino para visitar la antigua ciudad romana de Salona y la Fortaleza de Klis.

CIUDAD ANTIGUA DE SALONA

Basílica. Ciudad antigua de Salona
A 14 kilómetros de Split, junto a la ciudad de Solin, encontramos Salona, el yacimiento más importante de Croacia. La antigua Salona fue una ciudad grande e importante, tres veces el tamaño de Pompeya. Primero fue una colonia griega y posteriormente los romanos la convirtieron en capital de la provincia romana de Dalmatia. La ciudad fue abandonada durante los ataques de los eslavos que procedían del centro de Europa y sus habitantes se refugiaron en el interior del Palacio de Diocleciano en la actual ciudad de Split.
Lamentablemente, las ruinas de Salona se encuentran en un estado de conservación bastante deplorable, la información es escasa y todo el conjunto arqueológico presenta un aspecto de abandono.
Antes de pasar por taquilla se pueden ver los restos de una antigua basílica y unos magníficos sarcófagos de mármol ricamente esculpidos.
Basílica. Ciudad antigua de Salona






La entrada se paga en una caseta donde hay una pequeña sala-museo que conserva algunos fragmentos de mosaicos y donde se explica la historia de las excavaciones.



Leyendo los carteles explicativos intentamos ponerle imaginación al lugar. Destacaría el anfiteatro, la Puerta Caesarea, los restos de muralla y los cinco puentes que canalizaban el agua de la ciudad.
Ciudad antigua de Salona

El anfiteatro se construyó en el siglo II dC como parte del sistema defensivo de la ciudad. Tenía una capacidad para 15.000 espectadores y en su arena perdieron la vida los primeros mártires cristianos, entre ellos el obispo de Salona, Domnio. A principios del siglo V, las luchas entre gladiadores se prohibieron pero continuaron las peleas con animales. Muy cerca, había un cementerio donde se enterraba a los gladiadores muertos en la arena.
Se conservan tan sólo algunas partes de la estructura y algunos fragmentos de la decoración escultórica. En el siglo XVII durante las batallas contra los turcos fue cuando sufrió mayores daños, ya que los venecianos lo demolieron por razones estratégicas, concretamente para evitar que los turcos lo utilizaran como fuerte.
Anfiteatro. Ciudad antigua de Salona

Anfiteatro. Ciudad antigua de Salona

La Puerta Caesarea era una monumental puerta construida bajo reinado del emperador Augusto. Estaba formada por grandes bloques de piedra local cortados de forma regular, con la técnica conocida como opus quadratum. Por la parte exterior, la puerta estaba flanqueada por dos torres octogonales. A medida que la ciudad fue creciendo, la Puerta Caesarea fue perdiendo sus funciones y permaneció como una especie de arco de triunfo en el centro de Salona.
Puerta Caesarea... como era

Y lo que queda de ella

La muralla se construyó a lo largo de varios siglos. La parte más antigua de la ciudad, urbs vetus, tenía forma trapezoidal y ya estaba rodeada por una muralla. Durante el período de paz, Salona fue ampliándose progresivamente por fuera de la muralla. Posteriormente y tras las constantes incursiones de tribus germánicas se amurallaron los nuevos barrios y se fortificaron con alrededor de cien torres rectangulares. El anfiteatro se incorporó también dentro del sistema defensivo y la muralla se extendió desde el anfiteatro en el oeste, hasta la Puerta Andetria al Noreste, configurándose la forma elíptica de la ciudad, a diferencia de su forma trapezoidal inicial. La muralla tenía una longitud que superaba los 4 kilómetros y sus paredes tenían una anchura entre 1.9 a2.5 metros. A lo largo de los años, la muralla se reparó en múltiples ocasiones. Durante el reinado del emperador Teodosio II, se reconstruyeron todas las torres. En la primera mitad del siglo VI cuando Salona fue conquistada por el ejército bizantino, se empezaron a reparar las paredes de la muralla para aumentar la seguridad.
 
Restos de la muralla
Los cinco puentes: Ya fuera de la muralla que rodeaba la ciudad antigua -urbs vetus- la principal vía de comunicación pasaba por la Puerta Caesarea y se dirigía hacia el Este atravesando uno de los brazos del río Salon. Bajo la calle se construyeron unos arcos de piedra conocidos como los cinco puentes. 
Cinco puentes
Sin prisas, en una hora y media vimos todo el recinto. A pesar de su estado de abandono, nos resultó agradable pasear entre piedras históricas, viñedos, higueras y con las macizas montañas calcáreas de fondo donde se puede ver en lo alto la Fortaleza de Klis que sería nuestra próxima visita.
Fortaleza de Klis a lo lejos, desde Salona
Precio: 30 kunas

FORTALEZA DE KLIS

Klis es un recinto medieval construido sobre la ciudad croata de igual nombre. En el siglo IX el príncipe Mislav fijó allí la sede de su trono y desde entonces varios reyes croatas siguieron su ejemplo. Geográficamente se encuentra entre las montañas Mosor y Kozjak, y fue un lugar estratégico para la defensa de Dalmacia contra los otomanos. El asedio turco duró más de veinte años y finalmente los otomanos ocuparon la fortaleza en 1537, por lo que representa un símbolo de resistencia para el pueblo croata. En 1669 fue tomada por la República de Venecia, cuando se restauró y amplió.   




En cuanto a las ruinas, igual que en Salona está todo muy dejado … una basílica reconstruida, cañones, torres de vigilancia y la bandera croata ondeando en el punto más alto de la fortaleza.




Lo que sí merece la pena son las vistas, lástima del día gris que tuvimos pero en un día despejado deben ser magníficas.

A los pies, el pueblo de Klis



Precio: 20 kunas

SPLIT

Split es la principal ciudad de Dalmacia y la más importante del Adriático además de la segunda ciudad del país después de su capital Zagreb. Situada entre el mar y la montaña, su conjunto es espléndido, ya sea desde algún punto elevado o visto desde el mar.


Veli Varoš: Se trata de un barrio tradicional. En la Edad Media es donde vivía la clase humilde, pescadores y agricultores, que no disponían de suficientes recursos para alojarse en el interior del Palacio de Diocleciano. Hoy es un barrio muy pintoresco de casas tradicionales, muchas de ellas arregladas para alquilar a los turistas. En Veli Varos, alquilamos un apartamento y estuvimos de maravilla. Bajando las escaleras (foto inferior) en nada te plantas en el centro.




Colina de Marjan: Con una altitud de 174 metros es un excelente mirador de la ciudad.


Paseo marítimo: Su nombre completo es Obala hrvatskog narodnog preporoda más conocido como la “Riva”. Paseo muy agradable, lleno de restaurantes, cafeterías, heladerías, y música en vivo con actuaciones de folclore tradicional croata. Es un lugar ideal para pasear a última hora de la tarde aprovechando la brisa del mar y el buen ambiente. Siguiendo la Riva se llega al puerto desde donde salen tanto los ferrys internacionales como los que van a las diferentes islas cercanas. En uno de los extremos se abre la gran y bonita plaza porticada de la República, Trg Republike.







Plaza de la República. Split

Plaza de la República. Split

Palacio Diocleciano: Sin duda la parte más visitada y admirada de Split. Es uno de los monumentos romanos más importantes que se conservan en la actualidad. Diocleciano fue un soldado nacido en Salona -actual Solin- y se convirtió en un destacado emperador de la última época del Imperio. Mandó construir el palacio cerca de su lugar de origen pensando en su retiro.
Lo que fue el recinto de aquel gran palacio de tres hectáreas, es ahora un auténtica ciudad dentro de la ciudad. Tal como he comentado anteriormente, cuando se abandonó Salona en el año 614, sus ciudadanos se refugiaron tras las murallas del palacio y fundaron la ciudad de Spalto, la actual Split. Construyeron sus casas, de tal manera que hay unos 220 edificios en los que sus habitantes viven entre piedras milenarias y obras de arte combinación de estilos medieval, renacentista y barroco dentro del gran recinto romano.

Catedral de San Domnius y mausoleo de Diocleciano
Viviendas en el Palacio


Viviendas en el Palacio

Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979, por ser considerado un excepcional ejemplo de arquitectura romana en la costa Adriática.
Construido en piedra calcárea y mármol, tiene una forma rectangular irregular. Está amurallado excepto por la parte de la fachada sur que da al mar y tiene 16 torres repartidas en todo el recinto de muralla y 4 puertas, una en cada fachada. Las puertas tienen nombre de metal: Puerta de oro, de plata, de hierro y de bronce. Ésta última es la que da a la fachada marítima, es la más pequeña y se utilizaba para entrar las mercancías y por donde el emperador tenía acceso a las embarcaciones.







Iniciamos nuestra visita entrando por la Puerta de Bronce y caminamos por las salas subterráneas, un largo recinto abarrotado de puestos de bisutería y artesanía. Al final, unas escaleras por donde se accede al Peristilo, la entrada ceremonial a las estancias imperiales. La parte mejor conservada es el vestíbulo, donde se puede ver una gran cúpula a cielo abierto que nos recordó la del Panteón en Roma. En la plaza se levanta la Catedral de San Domnius, antiguo mausoleo de Diocleciano con su elevada torre románico-gótica. Al este y de forma octogonal, el propio mausoleo. Toda esta zona del Peristilo es muy interesante visitarla también de noche, las iluminaciones le dan un aire distinto.

Peristilo

Peristilo

Al oeste había tres templos de los cuales queda solamente el Templo de Júpiter convertido en el Baptisterio de San Juan, precedido por una esfinge egipcia de granito negro.


Templo de Júpiter

Por la Puerta de Hierro se sale a la Narodni Trg, conocida como Pjaca, es decir, “la Plaza”. Se trata de un gran recinto rodeado de bellos edificios y muy buen ambiente. Cenamos en la misma plaza, en una cafetería-restaurante que tiene más de 200 años de antigüedad.

La Plaza


La Plaza y a la derecha, la Puerta de Hierro

A través de la Puerta Dorada, la más monumental de las cuatro, salimos delante de la estatua gigante de casi 8 metros de altura de Grgur Ninski (Gregorio de Nin), obispo de Split. Es obra del escultor croata Iban Mestrivić y cuenta la leyenda que quien le toque el dedo gordo del pie tendrá buena suerte. Originalmente estaba delante de la Catedral, en el centro del Peristilo, pero durante la ocupación fascista en 1941 se retiró y posteriormente, en 1954 se colocó en el lugar actual.

Puerta Dorada

Pie de Gregorio de Nin

Gregorio de Nin

Si salimos por la Puerta de Plata nos quedará muy cerca el mercado de frutas y verduras.

Puerta de Plata

Lo más interesante es dejarse llevar por las laberínticas callejuelas del Palacio de Diocleciano donde encontraremos monumentos de gran valor, calles medievales encantadoras llenas de diminutas tiendas, impresionantes casas, acogedores restaurantes, música en vivo, romanos a la espera de que algún turista quiera posar con ellos a cambio de unas monedas, museos … y mucho ambiente, tanto turistas como jóvenes locales que parecen tener en el Peristilo un punto de encuentro.






Otro rincón bonito fuera del Palacio pero junto a su muralla son las plazas Trg braće Radić y Voćni Trg, justo donde se encuentra el Kastel, una de las torres del recinto amurallado.   

Kastel

Para pasear e ir de compras, el mejor lugar es la Calle Marmontova, perpendicular a la Riva. Es una elegante calle donde encontraremos todas las marcas de ropa. Al final de la calle se abre la Trg Gaje Bulata, plaza en la que destaca el edificio del Teatro Nacional.

Calle Marmontova

Original fuente en la Calle Marmontova

Si sois de visitar mercados, en la misma calle Marmontova se encuentra el mercado de pescado.

Split nos sorprendió y nos enamoró. Es una de esas ciudades de la que quizás no nos esperábamos demasiado, posiblemente porqué no me acababa de imaginar como era eso de una ciudad dentro de un palacio, pero con mucho gusto nos hubiéramos quedado unos cuantos días más. Espero volver algún día.


Una ruta por el Montevideo menos turístico: Palacio Legislativo, Torre Antel, MAM y Barrio Reus

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Montevideo no es una ciudad que reciba avalanchas de turistas y los que visitan la capital generalmente se limitan a recorrer los barrios de Ciudad Vieja, Centro, Parque Rodó y pasear por La Rambla, la larga avenida de 22 kilómetros junto al Río de la Plata. Sin embargo, como en cualquier gran ciudad, más allá de los puntos más turísticos seguro que hay lugares interesantes por descubrir que no son pocos.
En este caso os explico qué se puede ver en el barrio de La Aguada, muy cerca del centro y con algunos lugares que hay que tener en cuenta.
Parece ser que el nombre se debe a que la zona era muy rica en agua y había varias fuentes. Pasó de ser una zona prácticamente rural hasta el siglo XIX, a integrarse en la capital cuando Montevideo fue ampliando su radio.
El edificio que más me sorprendió de la capital uruguaya se encuentra precisamente en La Aguada, se trata del magnífico Palacio Legislativo. Su estilo sobrio de gran riqueza arquitectónica y decorativa, contrasta con el edificio de la Torre de ANTEL o Torre de Comunicaciones,  un rascacielos moderno, acristalado y, además, un excelente mirador.


Torre Antel o Torre de las Comunicaciones



Cariátides de la Linterna del Palacio Legislativo

También pertenece a La Aguada el MAM (Mercado Agrícola de Montevideo) un lugar ideal, no sólo para realizar compras, sino para ir a comer o simplemente pasar el rato. Sobre este mercado ya escribí en otro post dedicado a los Mercados de Montevideo que podéis recordar aquí.




Aunque no pertenece ya a La Aguada sino al barrio de Villa Muñoz, os recomiendo también visitar las coloridas calles que forman el llamado Barrio Reus , que se encuentran a pocos minutos del Palacio Legislativo.


Barrio Reus

Barrio Reus

La ruta podría ser ésta que os propongo o una parecida, siempre teniendo en cuenta los horarios de visita del Palacio Legislativo y de la Torre Antel.




* De la Torre Antel a Palacio Legislativo: 10 minutos
* Del Palacio Legislativo al Mercado Agrícola: 9 minutos.
* Del Mercado Agrícola al Barrio Reus: 10 minutos


TORRE ANTEL

Antel es la compañía estatal de telecomunicaciones y con ese nombre se conoce a su torre.
A 160 metros, en el piso 26 de los 35 que tiene el edificio principal, se encuentra un mirador de 360 grados, con vistas sobre la ciudad y la bahía.


Torre Antel

Mirador de la Torre Antel

Vistas de Montevideo desde le mirador de la Torre Antel

Montevideo es una ciudad muy llana, su punto más elevado es el Cerro de Montevideo de tan sólo 132 metros de altura. Esa montañita tiene su importancia, no sólo estratégica, ya que fue un punto clave en la protección del puerto y la bahía con el Fuerte de San Miguel (siglo XVIII) sino que da el nombre a la ciudad MONTE-VIDEO. El prefijo está claro que viene del único monte que tiene la ciudad, pero respecto al sufijo hay diferentes versiones.


Cerro de Montevideo

Puerto de Montevideo en el Río de la Plata

Además, Montevideo carece prácticamente de rascacielos, por lo que veremos sobresalir sobre los tejados el edificio de la Intendencia (Ayuntamiento), el Palacio Salvo (uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad que se encuentra en la Plaza de la Independencia) y también el precioso lucernario del Palacio Legislativo.  


Palacio Salvo a la izquierda

Palacio Legislativo desde la Torre Antel

Esta sala mirador, con capacidad para 350 personas, se utiliza también para realizar eventos de empresa y otro tipo de celebraciones.
En el edificio Antel no sólo el mirador tiene interés, la torre forma parte del Complejo Cultural, un conjunto de edificios y espacios exteriores en los cuales la población puede disfrutar de varios eventos y manifestaciones culturales, entre los que destaca el Auditorio Mario Benedetti.
En cuanto al edificio, comentar que lo diseñó un arquitecto uruguayo, Carlos Ott, en un estilo futurista y que finalizó su construcción en el año 2002. De los dos bloques que componen el total, el más bajo (27 pisos) tiene la fachada curvada mientras que el más alto (donde se encuentra el mirador) tiene forma de prisma triangular con una cara curvada que finaliza en el vértice.


Complejo Cultural

Complejo Cultural. Auditorio Mario Benedetti y Torre


Horarios:  

Lunes, Miércoles y Viernes: 15:30, 16:00, 16:30 y 17:00
Martes y Jueves:  10:30, 11:00, 11:30 y 12:00 

No hace falta reservar, solo presentarse en la recepción del Edificio Joaquín Torres García del mismo complejo, unos minutos antes de la hora escogida.

Precio: visita guiada gratuita

Si queréis ver la ciudad desde las alturas pero desde otro punto de mira, podéis acceder al Mirador de la Intendencia (Ayuntamiento).

Horario: de lunes a viernes de 10 a 12  y de 13.30 a 15.30
Precio: gratuito – Hay que retirar previamente el ticket en la oficina de turismo que se encuentra en la misma plaza.



PALACIO LEGISLATIVO

Es una maravilla que pone de manifiesto el poder económico del país en las épocas en que era conocido como la Suiza de América, no sólo por su reducido tamaño sino también por su boyante economía, teniendo en cuenta que en aquellas épocas, un peso uruguayo tenía más valor que un dólar americano. Empezó a construirse en 1908 y se finalizó en 1925.


Fachada principal del Palacio Legislativo

Cambio de guardia, Batallón Florida

Palacio Legislativo y cambio de guardia

El mármol y granito de diferentes tonalidades es nacional pero el resto de los materiales se trajo de fuera, al igual que los artistas que trabajaron en su construcción, la mayoría de los cuales eran italianos.


Mármoles y granitos nacionales, Salón de los Pasos Perdidos

Salón de los Pasos Perdidos

Salón de los Pasos Perdidos

La puerta de entrada para las visitas se encuentra en la fachada opuesta a la de la escalinata principal, por la Avenida General Flores.


Fachada trasera del Palacio Legislativo

Primero se visita la gran sala llamada Salón de los Pasos Perdidos, donde dos guardias del Batallón Florida custodian importantes documentos que se guardan en una urna en el centro del salón: se trata del Acta de la Declaración de la Independencia y el ejemplar original de la Primera Constitución, redactada el 18 de julio de 1830.


Custodiando importantes documentos

Salón de los Pasos Perdidos

Entrada a la Cámara de los Senadores. Salón de los Pasos Perdidos

A ambos lados, otras dos parejas de guardias custodian la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores respectivamente.
Mosaicos y vitrales impresionantes, mármoles que decoran el suelo como si fueran tres grandes alfombras persas, columnas y medallones recubiertos de pan de oro procedente de Perú… precioso de verdad el Salón de los Pasos Perdidos.
A continuación entramos en la sala que se conoce como Vestíbulo de Honor, un salón que se encuentra al final de la escalinata de la fachada principal y donde se reciben las visitas de los mandatarios de diferentes países y a la que , desde el exterior, se accede caminando sobre una alfombra roja que decora la escalinata. La decoran cuatro columnas de granito nacional y diferentes pinturas relacionadas con hechos importantes del país: una visita del general Artigas al campamento del Cerrito y la jura de la Constitución de 1830. También hay dos alegorías muy interesantes, una de ellas es “El primer surco” de Manuel Rosé y la otra “Encuentro de un centauro indio con el león hispano” del mismo autor, en la que se representa a un indígena luchando contra el conquistador español.


Vestíbulo de Honor


Jura de la Constitución de 1830

El primer surco


Encuentro de un centauro indio con el león hispano

Nuestra guía aprovecha para explicarnos con orgullo que quedan poquísimos descendientes de los indígenas uruguayos, tan sólo un 8% de la población y que ella es uno de ellos. Su bisabuela era una india charrúa que se casó con un español. Sus características son cabello negro y liso, tez morena y nariz aguileña, además de otros rasgos genéticos como una marca tipo peca al final de la espalda y el paladar negro.
También visitamos las dos grandes Cámaras, la del Senado primero y la de los Diputados después, donde además de admirar los salones nos explican cómo funcionan estos dos órganos legislativos uruguayos.


Cámara del Senado

Cámara de Diputados

Cámara de Diputados

Otra joya es la Biblioteca, realizada en marquetería fina, con bronces y vitrales. Se transportó en piezas desde Italia para montarla in situ. Tiene una copia de la Venus de Milo y en el centro, un bronce del General Artigas a caballo, copia en miniatura del que se encuentra en la Plaza de la Independencia. Se trata de una biblioteca pública, lo que debe ser un auténtico lujo ir a estudiar o a leer en un espacio de tales características donde además se custodian libros de incalculable valor.


Biblioteca

Biblioteca

Biblioteca. Detalles de marquetería y Venus de Milo

Biblioteca. Bronce del General Artigas

Los patios interiores están decorados con esgrafiados, algunos de ellos están en proceso de restauración.
La torre o linterna es uno de sus elementos más destacados. Decorada por 24 cariátides que simbolizan la medicina, música, matemáticas, comercio, física, agricultura, industria, derecho, escultura, poesía, pintura y arquitectura. Cada una de las citadas se encuentra por duplicado, lo que suma 24 en total. Su función principal además de embellecer el edificio es la de proporcionar luz natural al Salón de los Pasos Perdidos.


Linterna


Una visita del todo recomendable.  

Horario: 

De lunes a viernes 10.30 y 15.

Precio: 70 pesos uruguayos o 3$ USA. Visita guiada en español, inglés y portugués. 



MERCADO AGRÍCOLA DE MONTEVIDEO (MAM)

Os invito a que leáis un anterior post dedicado a algunos mercados de Montevideo, entre ellos el MAM. Podéis verlo aquí.






BARRIO REUS

La primera vez que leí el nombre de este barrio, me imaginé que tendría algo que ver con nuestra ciudad de Reus. Pero la realidad es que no es así, ya que Reus es el apellido de un emprendedor español, el Doctor Emilio Reus.
Emilio Reus nació en Madrid en 1858 y murió en Montevideo en 1891.
Actualmente ya no es un barrio como tal sino que forma parte del barrio Villa Muñoz.


Barrio Reus

Barrio Reus

Emilio Reus quiso construir unas viviendas destinadas a obreros, principalmente inmigrantes europeos, y así se originó. Debido al bajo precio de las viviendas fueron ocupándose también por muchas familias de judíos, principalmente de Polonia, Rusia y Lituania, por eso se conoce también como el barrio de los judíos.


Barrio Reus

Barrio Reus

Barrio Reus

Hoy en día sus habitantes son mayoritariamente familias de clase media-baja que se dedican al comercio al por mayor.
Las casas se caracterizan por las fachadas pintadas con diferentes colores.
En Uruguay se habla de la época de Reus ya que dejó huella en la arquitectura nacional. Además de empresario fue Catedrático de la Universidad y diputado. Fue también Doctor en Derecho y Filosofía y Letras, escritor, director de una revista, de teatro y traductor de libros.

Barrio Reus

Barrio Reus

Antes de emigrar ya había hecho fortuna en España, tenía amistad con la reina Isabel II, hecho que le abrió muchas puertas. Emigró a Argentina tras la muerte del rey Alfonso XII y siguió acumulando fortuna pero una crisis en sus finanzas lo empujó a Montevideo donde vivió el resto de su vida.


Un día en Assilah

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Una visita a la ciudad marroquí de Assilah (Arcila en español o Arzila en francés) es una buena idea en cualquier época del año. Hay que decir que en verano está mucho más animada ya que es una ciudad que acoge bastante turismo de playa así como su reconocido festival de cultura cada mes de agosto, sin embargo, para los que no nos gusta ni  demasiado la playa ni la gente, poder disfrutar su relajada calma un 5 de enero, con  una temperatura excepcional para esa época del año, fue genial.
No nos quedamos a dormir en Assilah ya que la corta distancia que la separa de Tánger y la buena comunicación en tren, hacen que sea muy fácil ir y volver en el mismo día.





COMO LLEGAR DESDE TÁNGER

La mejor manera de llegar desde Tánger es en tren. Salen trenes aproximadamente cada hora y el trayecto dura unos 30 minutos.
El precio del billete es muy económico. En 1ª clase, 25Dh y en 2ª clase 16Dh.
El único inconveniente -por encontrar alguno- es que la estación está bastante alejada del centro y el primer tramo de camino no es demasiado entretenido. Primero se camina por la carretera pero en seguida se encuentra el paseo junto al mar que sólo hay que seguir en dirección a la blanca medina que se observa a lo lejos, no hay pérdida.




Como podéis ver en google maps, se trata de caminar unos 30 minutos. Por supuesto, como en todas las estaciones del mundo, tenemos taxis disponibles y en el caso de Assilah, también unos carros de caballos que ofrecen el servicio.





UN POCO DE HISTORIA

La historia de este pueblo de la Costa Atlántica ha sido muy compleja. La muralla que rodea la medina fue construida por los portugueses en el siglo XV, así como también la gran torre Borj Al Qamra que destaca desde diferentes puntos de observación.






Se sabe que fue una colonia cartaginesa y que en el siglo I aC fue un asentamiento romano.
En el año 712 fue conquistada por los árabes y en 1471 por los portugueses, pasando a formar parte de su ruta africana del oro.
En 1581, tanto Assilah como todas las posesiones portuguesas en Marruecos, pasaron a formar parte del Imperio Español cuando, bajo reinado de Felipe II, se incorpora el reino de Portugal.
Pocos años después, en 1589 pasa a la dinastía árabe de los saadíes, para regresar a manos españolas de nuevo hasta el siglo XVII que la toma el sultán Mulay Ismail.




En 1860 fue bombardeada durante la guerra entre España y Marruecos.
Capítulo aparte merece el personaje Er-Raisuni - un bandido y secuestrador que era temido por todas las potencias europeas por no tener ningún tipo de escrúpulo -utilizaba Assilah como base y en 1906 se autoproclamó pachá. Junto a la muralla, frente al mar, se alza el que fue su palacio, un edificio de 1909 bien integrado en su entorno. Lamentablemente no lo pudimos visitar, ya que sólo abre sus puertas durante el Festival de Assilah que se celebra cada año y también para algunas exposiciones temporales.   
En 1912 la ocuparon los españoles y pasó a formar parte de su Protectorado.  





NUESTRA VISITA

Salimos de Tánger en el tren de las 9.25 y dedicamos prácticamente toda la mañana a recorrer la medina. Después de comer en uno de los muchos restaurantes de pescado y marisco que hay fuera de la muralla, dimos un largo paseo por la playa y por el puerto tal como os detallo a continuación.
Antes de adentrarnos en la medina, desde la playa, nos orientamos un poco sobre el plano.


Entramos por la Puerta Bab Al Bahr que significa “puerta del mar” y empezamos a caminar por las callejuelas de la medina o ciudad antigua.
Se trata de una medina limpia, impoluta, bien arreglada. Es básicamente una zona residencial, por lo que hay muy poco comercio, sólo algunas tiendas y galerías de arte enfocadas al turismo pero que ahora se encuentran prácticamente todas cerradas. En muchas de las casas se anuncia alquiler de habitaciones con encanto. Hay rincones preciosos pero encontramos que le falta la vidilla típica que aportan los zocos a las medinas marroquíes.






Muchas de las casas pertenecen a españoles, principalmente andaluces, a quienes les resulta más económico mantener la segunda residencia de playa en Marruecos. Ahora, sin embargo, en muchas cuelga el cartel de “En venta”.
A menudo se compara Assilah con Essouira pero bajo mi punto de vista carece del embrujo de aquella. De todas formas, las rejas de forja, las celosías de madera en las ventanas, las plantas en varios rincones… le dan mucho encanto y el toque de color lo dan los murales que se pintan en sus paredes durante el Festival y que se renuevan cada año.









FESTIVAL DE CULTURA DE ASSILAH

En 2015 se ha celebrado la edición 37 del Festival, lo que significa que nació en los años 70 y fue gracias a dos hijos de la misma población, Mohamed Benaïssa, que fue Ministro de Cultura de 1985 a 1992, Embajador en EEUU de 1993 a 1999 y Ministro de Asuntos Exteriores desde 1999 hasta 2007 junto con Mohamed Melehi, un renombrado artista marroquí que desarrolló sus estudios de arte en Sevilla, Hungría, Madrid, Roma, París y EEUU.




Ambos vivieron varios años en el extranjero y al regresar a Assilah se encontraron una ciudad muy descuidada. Gracias a su proyecto se restauraron muchos edificios de la medina recuperando elementos de edificios en ruinas, como azulejos, rejas y celosías de madera y siempre con la participación de artesanos locales.




En 1978, su proyecto empezaba a dar los primeros resultados y nació lo que sería la primera edición del festival, cuando varios artistas amigos en colaboración con vecinos de la ciudad, pintaron algunas paredes de la medina. La actividad más conocida del Festival es precisamente la realización de estos grafitis que actualmente realizan artistas de todo el mundo con jóvenes voluntarios. Cada año desaparecen las de la edición anterior y nuevas temáticas quedan plasmadas en sus muros, dando un toque de originalidad y un hecho diferencial respecto a otras medinas marroquís.







SEGUIMOS LA RUTA…

Sin rumbo fijo nos dejamos llevar hasta llegar al bastión suroeste que se adentra al mar. Desde el Mirador Caraquia se obtienen unas bonitas vistas. A los pies, una pequeña mezquita y un cementerio mujahidí con unas tumbas de vistosas cerámicas.






Salimos por la monumental puerta El Bab El Houmar en la cual se puede observar el escudo de armas portugués.
Ya fuera de la muralla, nos encontramos en la Avenida Hassan II repleta de restaurantes y cafeterías.




Rodeamos la muralla por fuera y volvemos a entrar en la medina por su tercera puerta, Bab El Kasba, la cual se construyó bajo dominio español y que conduce a la Gran Mezquita y al Centro Hassan II des Rencontres Internationales, un importante centro de cultural. Alrededor del Centro Cultural hay varias galerías de arte en las que se exponen obras de artistas locales.






Seguimos caminando y llegamos a la plaza Ibn Khaldoun donde encontraremos la antigua torre portuguesa Al Qamray de nuevo la puerta  Bab al Bhar.



FUERA DE LA MURALLA…

Fuera de la muralla, la Ville Nouvelle, sin demasiado interés. Se puede visitar el mercado, aunque el día que visitamos Assilah tenía muy pocos puestos abiertos por tratarse de un día festivo y la Iglesia española de San Bartolomé construida por los franciscanos. Todos los domingos se celebra misa e incluso se tocan las campanas. Se encuentra en la Avenida Mohamed V.






A la hora de comer nos dirigimos al Restaurante Océano Casa Pepe que recomienda Paco en su blog El Lobo Bobopero nos dicen que deberemos esperar un rato. Como hay mucha oferta en la zona, probamos en otro restaurante que nos recomendaron un pareja de Jerez que conocimos en Chefchaouen, el Restaurante La Place, con una carta muy parecida. Nos sentamos en la terraza y pedimos dos completas fritadas de pescado (con una para los dos hubiera bastado) con gambas, calamares, merluza y lenguado. Sólo un fallo, pedimos una botella de vino blanco de la carta pero nos comentan que por tratarse del día de la celebración del nacimiento del profeta Mahoma, no pueden servir alcohol en la calle y, que si queremos nos sentemos en una mesa del interior. Aunque no sea demasiado combinable un buen plato de pescado con unos zumos naturales de naranja y de limón, valoramos más el poder comerlo en una terraza al aire libre aprovechando un espléndido sol de enero.



MAWLID O CUMPLEAÑOS DEL PROFETA MAHOMA

En Marruecos, como en la mayoría de países islámicos, se conmemora el aniversario del nacimiento del Profeta Mahoma, una de las fiestas religiosas más importantes del país que se acostumbra a celebrar en familia y en las mezquitas. Esta fiesta se rige por el calendario lunar por lo que el día y el mes varían cada año.  Se celebra el día 12 del tercer mes (Rabi al-Awwal) del calendario musulmán, fecha reconocida por los sunitas como el día de su nacimiento, mientras que los chiitas defienden que nació el día 17 del mes.
En cada país se celebra de formas distintas, adornando calles y casas, un banquete e intercambiando regalos. Tampoco faltan los actos religiosos en los que se recitan pasajes del Corán y se invoca el nombre de Alá.
Algunos fundamentalistas la consideran una fiesta idolátrica e incluso en algunos países como en Arabia Saudita está prohibida su celebración.




Por la tarde nos dedicamos a pasear por la playa y el puerto. Caminamos hasta la punta del espigón y nos entretenemos observando el regreso de las barcas de los pescadores y la venta de pescado. Se trata de un puerto pequeño y sin infraestructura pero nos resultó interesante.












El regreso a Tánger fue algo caótico. Por lo visto mucha gente regresaba a la ciudad tras pasar fuera el día festivo y los trenes iban completamente abarrotados. Tuvimos que ir de pie durante todo el trayecto hasta Tanger Ville como unas sardinas enlatadas intentando encontrar un hueco entre gente, maletas y paquetes varios.
Acabamos el día en Tánger con todas las mezquitas iluminadas y un gran ambiente festivo.



Suchitoto, capital cultural de El Salvador

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Suchitoto es una tranquila y bella ciudad colonial salvadoreña que se encuentra a 47 kilómetros de la capital, entre el volcán de Guazapa y el río Lempa.
En idioma náhuat, Suchitoto o Suchi, como la conocen allí, significa “lugar del pájaro flor”.
La lengua náhuat o pipil, es la última lengua indígena que se habla en El Salvador, aunque debido a que la conocen solamente algunos ancianos, está destinada a desaparecer en pocos años si no se activan más programas de aprendizaje destinados a las nuevas generaciones.



Cuando le comentamos a la recepcionista del hotel que pensábamos ir desde San Salvador a Suchitoto en autobús público por nuestra cuenta, le cambió la cara y se le heló la sangre. Según nos dijo, no podía permitir que unos clientes del hotel corrieran tal riesgo. El hecho es que muchos salvadoreños, especialmente los que habitan en San Salvador viven en un estado de estrés psicológico constante que roza la paranoia por el temor a la criminalidad.



Con esto no quiero decir que el país sea una balsa de aceite, ni muchísimo menos. El Salvador está catalogado como uno de los países más violentos del mundo y se cerrará 2015 con un balance de muertes por asesinato realmente escalofriante. Estos crímenes se atribuyen a las pandillas o maras que suman más de 70.000 miembros y parece ser que en la mayoría de casos se trata de ajuste de cuentas entre pandillas rivales o luchas por el territorio. Sin embargo, esto no evita que haya que andar con cuidado y tomar las precauciones necesarias.





Los autobuses hacia Suchitoto salen de la Terminal de Oriente, bastante lejos de donde nos encontrábamos alojados, por lo que cogimos un taxi hasta allí que tardó unos 45 minutos debido al caótico tráfico. Los autobuses en El Salvador llevan un número diferente para cada línea y lo muestran bien visible en la parte frontal, el que va a Suchitoto es el 129 pero antes pasó un microbús que hacía el mismo recorrido y nos subimos en él. Para recorrer los 47 kilómetros tardamos aproximadamente 1 hora y 45 minutos ya que se hacen infinitas paradas a lo largo de la ruta.



Llegamos a Suchi y el bus nos dejó en el centro de la ciudad, a pocos pasos del Parque Central. Ya de entrada me pareció más bonito de lo que había imaginado y que así fuera también influyó el ambiente festivo que se respiraba puesto que se estaban celebrando las fiestas patronales en honor de Santa Lucía.
Pudimos presenciar un lucido desfile de caballos, una actividad habitual en muchos pueblos y ciudades de Centroamérica cuando celebran sus fiestas patronales.








Montando un buey entre caballos
Los españoles, con el Capitán Diego de Alvarado al frente, fundaron una ciudad en el año 1528, pero no en el lugar exacto donde se encuentra actualmente Suchitoto sino unos 7 kilómetros al sureste, en el Valle de la Bermuda, y la llamaron Villa de San Salvador, pero debido a la resistencia de los indígenas pipiles, la abandonaron 17 años después.
Hacia el año 1700 volvieron a instalarse en el lugar y hasta el siglo XIX creció de forma considerable debido al rentable negocio del añil del cual se extraía un tinte. En 1858 recibió el título de ciudad y según documentación escrita “tenía entonces 922 casas de las cuales 265 eran de teja siendo el resto de techo de paja pero todas ellas fabricadas de adobe”. También se contaban en aquella época “6 médicos, 4 abogados, 6 eclesiásticos, 3 escribanos, 4 pintores y 1 escultor”.


Qué ver en Suchitoto:

PARQUE CENTRAL – IGLESIA DE SANTA LUCÍA

El Parque Central es la plaza principal de la ciudad. Se trata de una plaza con pórticos bajo los cuales encontraremos restaurantes, cafeterías, tiendas de recuerdos y artesanía y la pequeña oficina de turismo.
Destaca la Iglesia de Santa Lucía, patrona de la ciudad, de un blanco que deslumbra. Es el edificio más importante de la ciudad y uno de los mejores ejemplos de El Salvador.







Según se ha transmitido de generación en generación, se sabe que inicialmente había habido una iglesia de paja y posteriormente otra de madera, destruidas por incendios.
La iglesia actual y sus decoraciones interiores son del siglo XIX, principios del XX. Abunda la madera y sobre los pilares, también de este material, hay unos medallones del vía crucis traídos de Italia. En el altar mayor, la imagen de la patrona de la ciudad. Debido a las fiestas patronales la encontramos literalmente patas arriba, con todos los bancos apartados y varias personas haciendo una limpieza a fondo para la celebración.







Delante de la iglesia encontramos un Bibliobus, una biblioteca itinerante en un viejo autobús adaptado que se desplaza de ciudad en ciudad para potenciar la lectura entre los más jóvenes. Entramos un rato y mantuvimos una interesante charla con los jóvenes que llevan la iniciativa.



Las atracciones de feria también se habían montado en el Parque Central y es que es allí donde corre gran parte de la vida de la ciudad.


Feria desde la Iglesia de Santa Lucía



CASA DE LA ABUELA

Se trata de un lugar muy agradable, es un restaurante, coffee shop y tienda de recuerdos en una antigua casa colonial decorada con mucho gusto e ideal para comer o descansar un rato saboreando unos deliciosos frappés con nata o chocolate.









PARQUE SAN MARTÍN

Tranquilo parque arbolado con una glorieta central. Desde aquí se obtienen buenas vistas sobre el Lago Suchitlán. Justo enfrente está la sede de Politur (Policía Turística).





Lago Suchitlán desde el Parque San Martín

MERCADO

Es muy chiquito, acorde con el tamaño de la ciudad pero merece la pena darse una vuelta.





PASEO POR SUS CALLES

Hoy el visitante se encuentra una agradable ciudad de calles empedradas, algunas casas de la época colonial y otras posteriores,  pero todas ellas en un ambiente de elegante ciudad provinciana que iremos descubriendo caminando por sus calles y plazas llenas de color.







Veremos el edificio del Teatro, el sencillo ayuntamiento, algunas escuelas y muchas casas preciosas.





En muchas fachadas se encuentra pintado el símbolo de la ciudad, el “pájaro flor”, con una frase en contra de la violencia de género.





Iremos encontrando tiendas de artesanía típica salvadoreña y también varias galerías de arte. Suchitoto se considera la capital cultural de El Salvador por fomentar el arte en todas las vertientes. Está documentado que en el siglo XIX poseía más de treinta pianos de cola, lo que demuestra en cierto modo el nivel cultural de la ciudad desde hace décadas.






Por ello no hay que extrañarse de que de Suchi han salido varios presidentes del gobierno así como personajes importantes del mundo de la ciencia y de la cultura nacional.








CASA MUSEO ALEJANDO COTTO

Este cineasta hijo de la ciudad hacía de guía de su propia casa museo pero falleció el pasado 8 de junio. La casa se encuentra a las afueras y la encontramos cerrada por lo que no la pudimos visitar. Alejandro Cotto ha sido y sigue siendo un personaje muy querido en la ciudad, motor de la actividad cultural que se desarrolla (el teatro lleva su nombre) y del Festival de Arte y Cultura.


Casa-museo Alejandro Cotto

CASCADA LOS TERCIOS

A pesar de encontrarse a tan sólo 1 kilómetro del centro de la ciudad por lo que se podría ir paseando tranquilamente, se aconseja no hacerlo por libre debido a la inseguridad ya que ha habido varios atracos. Fuimos a informarnos en la Oficina de Turismo y nos comentaron que a las 3 de la tarde y de forma gratuita, la Politur (Policía turística) acompaña cada día a aquellos que puedan estar interesados en visitar el lugar. Ya nos avisaron que en estos momentos no había agua pero su interés está en la pared vertical formada por numerosas columnas de basalto hexagonales.
Tal como nos temíamos se nos hizo tarde y no llegamos a tiempo, por eso la foto no es mia. Supongo que más o menos así es como la hubiéramos visto sin agua.

Fuente: www.turismosalvadornorte.com





LAGO SUCHITLÁN

Es un lago artificial creado en los años 70 cuando se construyó la presa hidroeléctrica Cerrón Grande. Como consecuencia de la construcción del embalse, muchas familias tuvieron que abandonar sus hogares y la pobreza se apoderó de la zona. Esta fue una de las causas por las que la guerrilla fue aquí muy apoyada.
Tiene una superficie de 135 km2, lo que lo convierte en el lago más grande de El Salvador.



Se encuentra a casi 3km del centro por lo que cogemos una moto taxi en el Parque central que nos lleve hasta allí. También funcionan minibuses con una frecuencia bastante elevada y por sólo 30 céntimos de dólar.
Nos bajamos en el Centro Turístico Puerto de San Juan y nos cobran 1$ para entrar (con derecho a piscina, es algo más caro). Se trata de una zona recreativa municipal con restaurantes, piscina, etc, una bonita zona de recreo abierta todos los días de 9am a 17pm.



Se ha convertido en un área de conservación de aves tanto migratorias como residentes y se pueden hacer algunos recorridos en lancha, como ir a la “Isla de los Pájaros” o a la “Isla del Ermitaño”.
Nuestra idea inicial era coger el ferry que comunica el Puerto de San Juan con los pueblos de la ribera norte del lago, San Luís del Carmen,  San Francisco de Lempa y otros.
El problema es que el lago está muy retirado porqué los primeros metros están completamente invadidos por una planta acuática a la que los locales conocen con el nombre de lechuga o ninfa. Es época de floración y la flor es de un color violeta pálido muy bonita.






Al final contratamos una lancha para hacer el recorrido. Estuvimos prácticamente una hora para poder salir intentando esquivar las plantas, realmente complicado. Una vez empezamos a navegar el paseo fue ya muy relajado.


Atascados entre lechugas


Abundan los cormoranes, la garza blanca de pico amarillo, la garza gris (más grande que la anterior, hace 63cm) o el chepezuelo.
Así como las garzas son migratorias, el cormorán es un pájaro invasor. Hay unos 50.000 ejemplares que acaban con los peces del lago. Por el ruido que hace lo conocen con el nombre de pato cuche (cerdo) o sapo.



Cormoranes

Garza blanca y chepezuelo

La panorámica es espectacular, los volcanes son una constante en El Salvador. Hay que tener en cuenta que un país tan pequeño tiene 66 volcanes de los cuales 8 están activos.
En estas montañas del Cerro Guazapa se asentó la guerrilla del FMLN (Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional) durante el conflicto armado que vivió el país durante más de diez años, entonces uno de los territorios dominados completamente por la guerrilla. Actualmente se considera un lugar histórico mientras que el FMLN forma parte de la vida política gobernando el país desde el año 2009. El presidente actual, Salvador Sánchez Cerén, exguerrillero, gobierna desde 2014.


Cerro Guazapa al fondo

Garza blanca

Nido de cormorán con polluelo

Más cormoranes

Garza gris

Ya de vuelta a puerto nos encontramos con dos lanchas de medioambiente que se dedican a cazar cormoranes para controlar la población. Cuando pregunté cómo los capturaban la respuesta fue “con una del 22”.

Ruta de un día desde Kotor visitando Budva, Sveti Stefan, Cetinje y PN Lovcen

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En la entrada de hoy os explico la ruta que hicimos saliendo de Kotor por la mañana para regresar al mismo punto de partida a última hora de la tarde. Es un itinerario circular que combina mar, montaña y ciudad, mostrándonos la variedad paisajística de Montenegro en poco más de cien kilómetros. 


Islote de San Nicolás (Sveti Nikola) desde la Ciudadela. Budva



DE KOTOR A BUDVA

Para ir de Kotor a Budva se puede seguir la vieja carretera que rodea la bahía, pasando por Tivat o bien coger la nueva autovía que circula por el largo túnel Vrmac, financiado por la Unión Europea. Lógicamente, esta segunda alternativa (de 20km) es más rápida aunque menos escénica que la primera. Nosotros ya habíamos dedicado el día anterior a recorrer la bahía por lo que tomamos la segunda opción para llegar antes a Budva.


Vista general de Budva 

BUDVA 

Budva es una de las ciudades más antiguas de Montenegro y el núcleo vacacional por excelencia del país, donde acude mucho turismo ruso y ucraniano.
Aquí dejaron huella los griegos, los romanos y los venecianos durante 300 años. Desde 1814 a 1819 estuvo bajo dominio del Imperio Austrohúngaro y a partir de 1918 quedó integrada a Yugoslavia. Sufrió mucho durante la 2ª Guerra Mundial y en 1979 un fuerte terremoto devastó casi por completo la parte antigua, ya reconstruida.
En su riviera, Budvanska rivijera, es donde se encuentran las playas. En el puerto deportivo se ofrecen todo tipo de excursiones y es también donde se concentran la mayoría de restaurantes. En Montenegro se conoce a Budva como la discoteca más grande al aire libre del mundo debido a su animada vida nocturna. La verdad es que no lo comprobamos, pero si os va la juerga, parece que éste es vuestro lugar.


Paseo marítimo de Budva

Paseo marítimo de Budva con Stari Grad o ciudad antigua al fondo

Nos limitamos a dar un paseo de punta a punta por el paseo marítimo y ya nos dirigimos a la ciudad vieja o Stari Grad.
Entramos por una de las puertas de la muralla y recorrimos su interior, donde predominan las casas de piedra siguiendo el estilo veneciano de esta parte de la costa adriática.


Stari Grad, Budva

Stari Grad, Budva

Llegamos a una plaza donde se encuentran las tres iglesias más importantes de la ciudad. Al realizar la visita en domingo encontramos mucha afluencia de fieles tanto en la Iglesia católica de San Juan donde se estaba celebrando la misa, como en la ortodoxa de la Santísima Trinidad en la que pudimos observar una gran devoción.


Iglesias de San Juan y de la Santísima Trinidad desde la Ciudadela. Budva

Iglesia de Santa María in Punta desde la Ciudadela. Budva

La Iglesia de San Juan (Sveti Ivan) es una iglesia católica levantada sobre los restos de una antigua construcción del siglo VII. Su aspecto actual es del siglo XV aunque su elevado campanario neogótico se añadió en 1867. En ella se guarda la imagen de Nuestra Señora de Budva, una imagen muy venerada que sacan en procesión cada 24 de junio, día de San Juan y a la que según tradición popular se le atribuyen varios milagros.


Iglesia de San Juan y torre de la campana de 1867. Budva

La Iglesia de la Santísima Trinidad (Sveti Trojica) es de una sola nave y data de 1804. En ella se conservan los restos del escritor Stjepan Mitrov Ljubisa, hijo de la ciudad y considerado uno de los primeros realistas en la literatura serbia.


Iglesia ortodoxa de la Santísima Trinidad. Budva

Detalle entrada. Iglesia ortodoxa de la Santísima Trinidad. Budva

La tercera es Santa María in Punta (año 840) en una situación privilegiada junto al mar. Primero fue benedictina y luego franciscana y en 1807 las tropas de Napoleón la utilizaron para guardar sus caballos.


Iglesia de Santa María in Punta. Budva

En el extremo de la ciudad vieja y junto al mar se encuentra la Ciudadela (2.5€ por persona), una fortificación medieval del siglo XV. La construcción en sí misma no tiene demasiado interés pero merece la pena por sus excelentes vistas tanto de cara a la ciudad como de cara al mar. Alberga un pequeño museo con diferentes barcos construidos a escala -como la carabela de Santa María entre otros- y la biblioteca.


Ciudadela. Budva

Ciudadela. Budva

Islote de San Nicolás desde la Ciudadela. Budva


SVETI STEFAN

A tan sólo 8 kilómetros de Budva se encuentra Sveti Stefan (San Esteban). Se trata de una pequeña isla que se unió a tierra firme a través de un istmo artificial. Era un pueblo pescador y en la década de los años 50 del siglo pasado, “invitaron” a sus últimos habitantes a abandonar el lugar con el fin de convertirlo en un resort de lujo, los cuales se trasladaron a la nueva población que bautizaron con el mismo nombre de Sveti Stefan y que actualmente tiene alrededor de 2000 habitantes.


Sveti Stefan, ahora un resort de lujo

El aspecto exterior se ha conservado tal cual, con la fisonomía de un pequeño pueblo pero cada una de las casas es una suite de lujo ocupadas habitualmente por celebridades. En Sveti Stefan se celebró la lujosa boda del tenista serbio Novak Đoković.


Sveti Stefan

Se concedió una concesión de 30 años a la cadena Aman Resorts que lo explota. Se puede acceder andando a las playas que son una maravilla de aguas azules cristalinas rodeadas de pinares pero hay mucha seguridad y no está permitido desviarse de los caminos marcados ya que casi toda la zona es propiedad privada. Si uno quiere quedarse en la primera playa frente a la Villa Miločer que pertenece al mismo resort, es obligado usar las hamacas y sombrilla por el “módico” precio de 75€.


Villa Miločer 

Playa Miločer junto a Sveti Stefan

Playa y Villa Miločer 


CETINJE

Programamos el GPS para ir hasta Cetinje. Los primeros kilómetros de carretera van subiendo y se obtiene una magnífica panorámica sobre Budva, Sveti Stefan y alrededores.


Ruta de Budva a Cetinje. Vista de Budva

Ruta de Budva a Cetinje. Vista de Sveti Stefan

Llegamos a Cetinje, antigua capital de Montenegro y residencia oficial del presidente montenegrino. Tras la 1ª Guerra Mundial se trasladó la capital a Podgorica y Cetinje cayó en decadencia.
La primera impresión fue bastante decepcionante pero una vez ya ubicados nos encontramos a gusto en una ciudad muy tranquila y con suficientes lugares de interés.


Tranquilas calles de Cetinje

Uno de estos lugares es el Monasterio de San Pedro, sede de la autoridad religiosa de la Metrópolis de Montenegro y el Litoral, dependiente de la Iglesia Ortodoxa Serbia. Se trata de un centro de un gran interés histórico y cultural, fundado entre 1701 y 1704 por el príncipe obispo Danilo. Justo cruzar la puerta de entrada nos encontramos con una gran mesa con pañuelos para cubrirse ya que para realizar la visita se debe vestir de forma decorosa. No se pueden sacar fotografías del interior y los monjes controlan que nadie incumpla las normas. Se respira mucha devoción, especialmente en la pequeña capilla en la que se conserva la mano derecha disecada de San Juan Bautista donde se forman largas filas para besar la reliquia. La zona abierta al público es bastante limitada y la sala de los tesoros sólo se puede visitar si se hace con un grupo guiado. 


Monasterio. Cetinje 

Monasterio. Cetinje

También merecen una visita la Iglesia de Vlaska (S.XV) y Biljarda, la que fue residencia de Petar II Petrovic Njegosy que forma parte del Museo Nacional de Montenegro.


Iglesia de Vlaska. Cetinje

Residencia de Petar II Petrovic Njegos. Cetinje

El Museo Nacional de Montenegroes un gran edificio de un color amarillento que está en fase de restauración. Cuando Montenegro se proclamó un reino, el 15 de agosto de 1910, se completó la construcción de este edificio, el Parlamento montenegrino, llamado Vladin Dom. Es de estilos barroco y renacentista, una obra maestra del arquitecto italiano Corradini. Dentro de sus 7000 metros cuadrados, además de la sede del Gobierno, se encontraban las oficinas de correos y telégrafos, una imprenta e incluso un teatro de forma ocasional.


Fachada lateral de Vladin Dom. Cetinje

Pedro II de Montenegro o Petar II Petrović-Njegoš (1813-1851) es el héroe nacional por excelencia. Además de príncipe – obispo fue filósofo y poeta. En su epopeya Gorski Vijenac (La corona de las montañas) describe la resistencia del pueblo montenegrino frente a los turcos.
Su mausoleo se encuentra en lo alto del pico Jezerski, en el Parque Nacional de Lovcen que visitaríamos por la tarde.
En Montenegro se conoce a Cetinje como la ciudad de los museos, por lo que hay oportunidad de visitar varios de ellos.


Museo del Rey Nikola. Cetinje

Antigua Embajada turca. Cetinje 

Paseando por sus calles principales llaman la atención algunos edificios y es que no hay que olvidar que fue capital del país y aquí se encontraban las embajadas y varios edificios oficiales.
Después de comer ya nos dirigimos al Parque Nacional Lovćen.

PARQUE NACIONAL LOVCEN

Este Parque Nacional tiene 64 kilómetros cuadrados y es desde Cetinje de donde se accede más fácilmente. (Recordar aquí otro Parque Nacional montenegrino, el PN Durmitor). Su nombre procede de la Montaña Lovćen con sus dos cumbres, Stirnovik de 1749 metros y Jererski de 1657 metros.


Parque Nacional Lovcen

Pico Stirnovik desde el vecino pico Jererski. PN Lovcen

Lovćen significa montaña negra y da nombre no sólo al Parque Nacional sino al país, Montenegro (Crna Gora). Para los montenegrinos es un lugar lleno de simbolismo y sentimiento ya que representa la resistencia de todo un país, un refugio durante las diferentes invasiones.


Parque Nacional Lovcen

Parque Nacional Lovcen

Después de pagar los 2.5€ por persona que cuesta la entrada al Parque Nacional, circulamos por una carretera entre hayas y abundantes flores, hasta llegar a Ivanova Korita, donde se encuentra el centro recreativo y deportivo, centro de información, alojamiento, camping, área de picnic y donde se inician diferentes rutas de senderismo. Había leído que por aquí se ven muchas ardillas negras buscando restos de comida pero no vemos ni un alma humana y ninguna ardilla.


Parque Nacional Lovcen

Area de servicios Ivanova Korita. Parque Nacional Lovcen

Seguimos conduciendo y enfrente se nos presentan los dos picos y a sus pies algunas casas de pastores llamadas katuns.


Pico Jererski con el mausoleo en la cumbre. PN Lovcen

Pico Stirnovik y su antena de comunicaciones. PN Lovcen

En la cima del pico más elevado, el Stirnovik, hay una antena de comunicaciones que le resta encanto. Nosotros nos dirigimos al pico Jezerski donde está el imponente mausoleo de Petar II Petrović-Njegoš. En la base, junto al aparcamiento hay un restaurante y una tienda de recuerdos. Caminamos unos metros y empezamos a subir escaleras hasta que entramos literalmente en el interior de la montaña donde se ha excavado un túnel de 125 metros con una interminable escalinata que conduce a la cima del monte Jezerski. Tras 461 peldaños  que salvan el desnivel de 60 metros, llegamos a los 1657 metros con unas vistas impresionantes.


Aparcamiento y subida al mausoleo. Pico Jererski, PN Lovcen

Túnel que conduce al mausoleo.  Pico Jererski, PN Lovcen

Cumbre del pico Jererski a 1657m. PN Lovcen

Para entrar al mausoleo hay que pagar 3€ por persona. Dos esculturas de monumentales mujeres talladas en granito vigilan la estancia. Ya en el interior y bajo un techo de pequeñas piezas doradas se encuentra la impresionante escultura hecha de una sola pieza de 28 toneladas de granito negro, que representa a Petar II Petrović-Njegoš sentado con un libro sobre sus rodillas descansando sobre el ala de una águila, el símbolo que se puede ver en la bandera del país.


Mausoleo de Petar II Petrović-Njegoš

Petar II Petrović-Njegoš con el águila, símbolo de Montenegro

Bajo esta escultura se encuentra la cripta subterránea construida con piedra calcárea de la zona. La tumba está realizada con el mismo material  y de nuevo la representación del águila está presente.


Tumba de Petar II Petrović-Njegoš

El deseo del príncipe Petar era ser enterrado en una pequeña capilla que había en la cima del monte la cual fue destruida en 1916 por el ejército austrohúngaro. Sus restos se trasladaron entonces al monasterio de Cetinje pero el gobierno del Partido Comunista hizo construir este mausoleo según proyecto del escultor croata Ivan Meštrović que, según se dice, nunca llegó a pisar el lugar durante los más de veinte años que duró la obra. Se inauguró en 1974.
La puerta posterior del mausoleo conduce a una plataforma panorámica, un excelente mirador que no hay que perderse.


Mirador. Pico Jererski, PN Lovcen

Vistas desde el Pico Jererski. PN Lovcen

Cetinje a los pies del PN Lovcen


DE LOVCEN A KOTOR

Para regresar a Kotor seguimos la antigua carretera R13/R1 muy estrecha y con escasa o nula protección pero con unas vistas de infarto sobre la Bahía. Se han habilitado algunos lugares para poder parar pero ninguna foto puede plasmar tanta maravilla. La Bahía de Kotor se abre a nuestros pies con infinidad de pueblecitos acurrucados en la falda de las montañas. Eso sí, es una carretera no apta para gente que se marea fácilmente.


Bahía de Kotor

Bahía de Kotor

Desde el pueblo de Njeguši hasta Kotor la carretera serpentea y salva un desnivel de casi mil metros con  veinticinco curvas cerradas.



Antes de llegar a Kotor podemos parar en el diminuto pueblo de Njeguši donde se encuentra la casa natal de Petar II, casa familiar de los Petrović quienes gobernaron Montenegro desde 1696 hasta 1918. 
  


Ometepe, la isla de los dos volcanes

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Ometepe es una isla volcánica del Lago de Nicaragua, llamado también Lago Cocibolca que significa “mar dulce” en lengua náhuatl. El nombre de Ometepe en esta misma lengua indígena se refiere a los dos impresionantes volcanes que la forman, el volcán Maderas y el volcán Concepción, ya que traducido quiere decir “dos cerros”. Ambos volcanes están unidos por un estrecho istmo lo que hace que tenga una forma muy peculiar y característica.

Llegada a Ometepe con la vista de los volcanes Concepción (izquierda) y Maderas (derecha)


Mapa de Ometepe. Dos volcanes unidos por un istmo

Gracias al suelo volcánico la tierra es muy fértil y el paisaje verde y frondoso donde crecen los plátanos, papayas, maracuyás, cítricos, sandías, arroz, maíz, sorgo... y muchas palmeras. Los ometepinos son gente sencilla y extremadamente amable. Se dedican principalmente al cultivo de la tierra y a la pesca y el turismo empieza a tener un peso importante ya que es un destino que enamora a todo aquél que lo pisa. Las infraestructuras son bastante básicas pero suficientes y aunque el número de visitantes vaya en aumento, confío en que las autoridades nicaragüenses sabrán mantener su encanto con un crecimiento controlado y sostenible.

Volcán Maderas desde la Playa Santa Cruz


Cómo llegar: 

Ometepe se encuentra a unos 10 kilómetros de tierra firme en el lado occidental del lago y la forma más práctica de llegar es en ferry o lancha aunque también hay la posibilidad de llegar en avión.

Consultar horarios de ferries aquí
  • Desde el puerto de San Jorge:
Si se viaja en autobús desde cualquier punto del país, lo más habitual es llegar a la ciudad de Rivas cerca del puerto de San Jorge. Para ir de Rivas a San Jorge, lo mejor es coger un taxi. En San Jorge podremos coger un ferry (cargan también vehículos) o una lancha y el trayecto dura aproximadamente 1 hora en llegar a Moyogalpa, el puerto principal de la isla. La frecuencia de ferries es elevada.
  • Desde Granada sale también un ferry pero sólo 2 días a la semana, los lunes y los jueves. Llega al puerto de Altagracia, la segunda ciudad de la isla, y el trayecto dura 4 horas.
  • Desde San Carlos (Río San Juan) sale un ferry en martes y viernes a las 2pm y llega aproximadamente a las 12 de la noche, también al puerto de Altagracia. 
Ferry a Ometepe desde el Puerto de San Jorge


Consultar horarios de vuelos aquí.

La compañía aérea nicaragüense La Costeña tiene  un vuelo desde Managua, San Juan y San Carlos los jueves y domingos. Desde Managua el vuelo dura tan sólo 20 minutos. El aeropuerto de Ometepe se llama La Paloma y con un presupuesto de 12 millones de dólares, apenas llegan aviones. A pesar de ser un aeropuerto internacional la infraestructura es mínima, consta de una pista de 1.5 kilómetros de largo por 35 metros de ancho y una torre de control con el imponente volcán Concepción de fondo. La pista cruza la carretera que une Moyogalpa y Altagracia y cuando se autoriza un aterrizaje o despegue, se baja la barrera y se corta la circulación.

Aeropuerto de La Paloma: una pista, la torre de control y el Volcán Concepción


Cómo moverse por la isla:

  • Autobús y microbús: Permiten llegar a la mayoría de lugares de interés pero la frecuencia es bastante baja, especialmente los domingos.  Consultar horarios aquí.
Colorido autobús que comunica Moyogalpa y Altagracia

Así se indican las paradas de autobús en Ometepe 

  • Coche: Las oficinas de alquiler de coches son escasas pero algo hay. Si viajamos en coche la única alternativa para llegar a la isla es cargándolo en el ferry. 
  • Moto: Es la opción que escogimos nosotros. Alquilamos una scooterporqué nos dijeron que era suficiente pero visto lo visto ahora cogeríamos una moto más grande. Si la idea es moverse sólo por los alrededores del volcán Concepción, está bien la scooter pero hay que tener en cuenta que la parte de isla que rodea el volcán Maderas, no está asfaltada y una scooter no es lo más apropiado para circular por algunos caminos.
       Precio: 30$ por día. 

ATENCIÓN: Hay que tener en cuenta que hay pocas gasolineras en la isla pero en muchas ferreterías y pulperías venden también combustible. Lo cobran algo más caro que en la estación de servicio pero según donde nos encontremos, merece la pena. 

Por los caminos de Ometepe

  • Taxi: Algo más caros que en tierra firme pero según en qué ocasiones es una buena opción. Nosotros lo utilizamos para desplazarnos del puerto a la Finca donde nos alojamos y viceversa. Nos costó 20$ por viaje desde Moyogalpa a la Finca del Sol, en Santa Cruz. 
  • Bicicleta: Una buena opción para recorrer algunas partes de la isla, las alquilan en varios lugares. 
  • A pie: ¿Y por qué no? Para desplazamientos cortos es una idea genial, especialmente si nos alojamos en la zona de Santo Domingo o Santa Cruz se puede acceder a bastantes puntos de interés mediante una corta caminata. Es muy agradable pasear por la carretera, pero dependerá de la hora del día y, sobretodo, de la época del año ya que si el calor aprieta es mejor buscar otra opción.
Caminar por la carretera es una buena y distraída opción 

Caballo: Los ometepinos se mueven básicamente a pie o a caballo, algunos en motocicletas pero se ven pocos coches. Se ofrecen muchas excursiones a caballo y para algunas de las visitas puede ser una opción a tener en cuenta.

Caballos refrescándose en la Playa Santa Cruz 


Qué hicimos en Ometepe:

Nosotros estuvimos tres días en la isla, suficientes para recorrerla y para conocer la mayoría de lugares que eran de nuestro interés. Tras leer la dificultad que supone subir a ambos volcanes, descartamos ya de entrada la idea. También debo decir que no nos hubiera importado quedarnos un par de días más para hacer algunas de las excursiones que nos quedaron pendientes y para seguir disfrutando de su paz.

Repartimos los tres días de la siguiente manera:

DÍA 1

Playa Santo Domingo, Playa Santa Cruz, Petroglifos Finca El Porvenir y Sendero Peña Inculta.

El primer día lo dedicamos a recorrer los lugares más cercanos a nuestro alojamiento. Lo hicimos andando ya que todavía no habíamos alquilado la moto. También nos quedaba bastante cerca el Ojo del Agua pero lo dejamos para el día siguiente.

La Playa Santa Cruz es una de las más bonitas de la isla, con una espléndida vista de los dos volcanes. Mientras que el volcán Concepción es un volcán activo (su última erupción fue en 1957) el volcán Maderas está extinto y tiene un lago en su cráter.

Jugando a fútbol en la Playa Santa Cruz con Volcán Concepción al fondo

Playa Santa Cruz

La isla dispone de un plan de evacuación que se encuentra bien señalizado.


A media tarde los jóvenes de los alrededores se reúnen en la playa para jugar a fútbol y cuando el sol ya no aprieta tanto, las mujeres salen a pescar.








También es un buen lugar para observación de aves, especialmente la garza blanca. La arena es negra fangosa y parte de la playa está cubierta de plantas acuáticas por lo que no presta demasiado bañarse. Nos llamó la atención que tratándose de un lago hubiera oleaje.




Se puede ir caminando de la Playa Santa Cruz hasta la Playa Santo Domingo o en un paseo a caballo. Los pueblos de Santa Cruz y Santo Domingo, igual que el resto de comunidades de la isla, están formados por casas aisladas, generalmente junto a la carretera o camino principal y donde se concentran todos los servicios: escuela, iglesia, pulpería, ferretería y algunos hotelitos y restaurantes enfocados al turismo. Las gallinas y cerdos campan a sus anchas y es habitual compartir camino con bueyes y caballos.






Petroglifos: Ometepe es uno de los mejores lugares para ver petroglifos en su lugar original, y especialmente en la Finca Porveniry en la Finca Magdalena. Nosotros visitamos los primeros donde llegamos caminando. Los petroglifos son representaciones artísticas que podrían datar del año 300 después de Cristo, en las que los indígenas expresaban sus ideas y creencias. Los que tienen formas zoomorfas y antropomorfas estarían relacionados con los dioses, los trazados geométricos con los astros y los espirales y círculos con la eternidad. Precio: 1$







Sendero de la Peña Inculta: Se trata de un camino de aproximadamente 1,5 kilómetros que transcurre a través de un bosque primario. Se inicia frente a la Playa Santo Domingo, al otro lado de la carretera, donde se encuentra una pequeña oficina y finaliza a la altura del restaurante La Marisquería, a pie de carretera, a unos 400 metros de la entrada.  Pensábamos que sería un paseo rápido pero nos entretuvimos observando los monos y aves, un buen lugar para ver fácilmente monos capuchinos y monos congo o aulladores. El sendero es muy pedregoso por lo que hay que ir bien calzados. Los inmensos árboles se elevan buscando la luz y crecen varias especies, entre ellas la ceiba. Precio: 2$











DÍA 2

Alrededor del volcán Concepción: Charco Verde – Punta Jesús María – Moyogalpa – Altagracia – Ojo del Agua

Charco Verde: Situado a unos 12km antes de llegar a Moyogalpa. El Parque Ecológico de Charco Verde es una reserva natural que ofrece la posibilidad de realizar varios recorridos o uno más largo que engloba a todos ellos.

Charco Verde y volcán Concepción...siempre presente

En la entrada hay un pequeño centro de información con un mapa donde te explican todas las posibilidades. De aquí sale un camino repleto de flores, mariposas y lagartijas que toman el sol.

Charco Verde. Mapa informativo

Parque ecológico Charco Verde

Parque ecológico Charco Verde

Seguimos por el llamado Sendero de la Ceiba hasta el Mirador Guachipilin desde donde se obtiene una magnífica vista del lago Cocibolca, separado de la laguna por escasos metros de tierra. Tal como indica su nombre, la laguna tiene el agua de color verde.

Mirador Guachipilin, Parque ecológico Charco Verde

Seguimos el camino que desemboca en la Playa Bancon, una maravilla, una playita para nosotros solos con vistas al volcán Maderas y con una frondosa vegetación y abundancia de aves.

Playa Bancon y Volcán Maderas

Playa Bancon y Volcán Maderas

Playa Bancon

Continuamos hasta la Punta El Piscacho y después ya bajamos hasta la orilla del charco donde se van encontrando diferentes miradores. Unos carteles informan sobre la historia del lugar y sus leyendas, como la de Chico Largo, el antiguo propietario que hizo tratos con el diablo, o la de Mama Bucha, la madre de Chico Largo que cada año por Semana Santa regresa del más allá.

Camino a la Punta El Piscacho

Camino a la Punta El Piscacho

Junto al Charco verde


En la zona de Charco Verde viven tres familias de monos congos pero nosotros no conseguimos ver ninguno.  Precio: 2$
Muy cerca se encuentra el Museo La Ceiba, con una buena colección de arte precolombinos.

Punta Jesús María: A unos 5km de Moyogalpa se encuentra el desvío que conduce al extremo más al oeste de la isla. Se trata de una estrecha lengua de tierra que entra en el Lago Cocibolca. En época seca puede llegar a medir hasta 1 kilómetro y en época de lluvias puede quedar completamente cubierta de agua llegando a desaparecer.

Punta Jesús María y el omnipresente Concepción

Punta Jesús María

Cuando estuvimos nosotros (el día 2 de diciembre) haría unos 600 metros y es curioso observar como las olas vienen de ambos lados juntándose en el centro de la lengua. El extremo de la punta está lleno de pájaros que parecen controlar el tráfico de los ferris. El lugar es muy agradable para quedarse a descansar o a comer, como hicimos nosotros. El área de servicios dispone de algunas cabañas y un pequeño restaurante, proyecto financiado por la Unión Europea y el Gobierno de Nicaragua. Precio 1$

Punta Jesús María

Punta Jesús María

Moyogalpa: Se trata de la puerta de entrada principal a la isla gracias a su puerto. En lengua náhuatl significa “lugar de mosquitos”. Es una ciudad sin demasiado interés pero donde se encuentran la mayoría de servicios, como tiendas, hoteles y restaurantes, agencias de viajes, alquiler de coches, motos y bicis y el centro de salud mejor equipado de la isla.

Puerto de Moyogalpa, llegada principal a la isla

En ruta

Altagracia: El camino desde Moyogalpa hacia Altagracia por el norte del volcán Concepción es de difícil acceso y después de consultar a unos locales no nos atrevimos a recorrerlo en la scooter por lo que dimos la vuelta y nos dirigimos a Altagracia por la carretera adoquinada.
Es la capital original indígena de la isla (su nombre significa “casa de garzas”) y tiene también un pequeño puerto, Puerto de Gracia, al que llegan los ferris desde Granada que hacen escala en Ometepe destino Río San Juan y viceversa. Tiene un Parque Central con una glorieta y alrededor se disponen algunos puestos de venta ambulante, unas pocas atracciones infantiles, una gran maqueta de los dos volcanes y un árbol de Navidad. Muy cerca del parque se encuentra la iglesia y una serie de esculturas precolombinas en piedra basáltica (S. IX) que representan figuras humanas con cabezas de águila y jaguar. Para ver una buena colección os aconsejo visitar el Museo de San Francisco en la ciudad de Granada. Altagracia tiene también un Museo Precolombino.

Esculturas precolombinas en Altagracia

Imágenes en la Iglesia de Altagracia

Ojo del Agua: Situado a 4 kilómetros de la Playa Santo Domingo, está bien indicado. Desde la carretera hasta la entrada se llega por un camino sin asfaltar entre campos de plataneros. Es un lugar muy turístico y el que encontramos más concurrido de la isla, con diferencia. Se encuentra en una propiedad privada y dispone de todos los servicios: vestidores, duchas y restaurante. Su atractivo principal es una gran piscina natural cuya agua sale de 35 manantiales subterráneos que provienen del volcán Concepción a una temperatura de 22 a 28 grados. En un extremo hay una cuerda donde los más atrevidos hacen equilibrios sobre el agua y en la otra punta una liana para hacer el Tarzán y dejarse caer en el agua. Un buen lugar para relajarse y pasar un buen rato. Precio 3$... aunque según el cartel, si "trae licor deberá pagar 50 córdobas por el descorche de cada botella".

Normas que hay que cumplir en el Ojo del Agua 

Ojo del Agua

DÍA 3

Rodeando el volcán Maderas: Mérida – San Ramón – Balgüe

El último día completo en la isla lo dedicamos a rodear el volcán Maderas. En esta zona no hay carretera asfaltada y algunos tramos están en bastante mal estado, por eso comentaba al principio que hubiera sido mejor idea alquilar una moto de rueda grande ya que con la scooter tuvimos alguna dificultad. Esta parte de la isla es aún menos turística y disfrutamos enormemente circulando entre campos de plataneros y pequeñas comunidades. 
En Mérida hay una incipiente infraestructura turística ya que desde aquí se puede realizar una excursión en kayak remontando el lago hasta la desembocadura del Río Istian, el arroyo que cruza el istmo que separa los dos volcanes, otro buen lugar para la observación de aves. Para llegar al Río Istian se puede acceder también tomando un camino que va de la Playa Santo Domingo a Balgüe.
En Mérida se origina también una de las rutas hacia el volcán Maderas.
Seguimos hacia San Ramón y a unos 4 kilómetros del pueblo se encuentra la Estación Biológica de donde parte una de las principales rutas que llevan a la cumbre del volcán y a la cascada de San Ramón

Estación Biológica a los pies del Volcán Maderas, parcialmente cubierto

Cascada San Ramón

Tras pagar la entrada, un paseo bien cuidado y lleno de flores, cicas y papayos, sube hasta el restaurante y la zona de cabañas. Hasta la cascada son 3 kilómetros bastante durillos -especialmente el último tramo- que se hacen en hora y media aproximadamente. La cascada tiene un salto de 50 metros que se origina en el lago que el volcán Maderas tiene en su cráter. No encontramos demasiada agua pero en época de lluvias mide unos 10 metros de ancho. Precio: 3$

Cascada San Ramón

Cascada San Ramón

Después de comer en el restaurante de la Estación Biológica, seguimos la ruta para completar los 360 grados de la base del volcán Maderas. El tramo desde San Ramón hasta Balgüe no tiene ni un lugar turístico, ni un bar, ni un alojamiento, nada de nada, sólo algunas comunidades aisladas y campos de cultivo, básicamente de plátanos. El camino es precioso pero se nos hizo un poco largo ya que estuvimos más de hora y media pegando botes y tragando polvo. En algunas comunidades tenían los altares adornados para la celebración de la Purísima, una gran fiesta que se celebra en todo el país.

Nuestra ruta entre plataneros

Descanso en paz a los pies del volcán Maderas




Por fin llegamos a Balgüe donde se vuelve a encontrar la carretera adoquinada. Balgüe es un pueblo con bastantes servicios y animado. La idea era visitar Finca Magdalena para realizar el tour del café y poder ver los petroglifos, pero se nos hizo demasiado tarde y lo dejamos correr.
Tras una ducha bien merecida acabamos el día en la cabaña viendo atardecer frente al imponente volcán Concepción, un lujazo.

Desde el porche de la cabaña
  
Nuestra compañera de desayunos


Cremona y Piacenza, dos joyas en el norte de Italia

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Cerramos 2015 con tres viajes a Italia y muy probablemente el primer viaje de 2016 sea también a algún rincón de este país. Y es que tiene todo lo que me gusta, ejerciendo sobre mí un irresistible poder de atracción.
Este post lo dedico a dos ciudades bellísimas aunque fuera de las rutas turísticas más habituales, se trata de Cremona y Piacenza.
Se encuentran a unos 70 km una de otra y ambas se asientan junto al río Po. El río Po nace en los Alpes, cerca de Turín y desemboca en el mar Adriático, fluyendo de oeste a este por el norte del país. La conocida como llanura padana es una de las zonas más ricas de Italia y de Europa, atravesando ciudades importantes como Turín (aquí), Pavía, Cremona, Piacenza y ya cerca de Ferrara (aquí) empieza a formar un amplio delta antes de llegar al mar.
De todas formas, a diferencia de Turín, ni en Cremona ni en Piacenza el río forma parte de sus barrios más céntricos, lo que hace que pase desapercibido cuando se visitan estas dos ciudades.





CREMONA

Se encuentra en el margen norte del río Po y pertenece a la región de Lombardía. Tiene unos 71.000 habitantes.
Llegamos a la ciudad por la tarde y nos atrapó enseguida el buen ambiente que se respira en las calles y plazas del casco antiguo, muy agradable para pasear como suele ser en la mayoría de ciudades italianas. Guiados por el campanile como si se tratara de un faro, fuimos acercándonos a la Piazza del Comune, caminando entre palazzos y muchos comercios decorados con el buen gusto que caracteriza a los italianos.











Predominan las tiendas de ropa y calzado pero también las tiendas que venden los productos típicos de Cremona, especialmente el torrone - parecido al turrón de Alicante- y otras delicias de la zona, como la mostaza, vinagre de Módena, quesos, embutidos, vinos, etc.



Sin embargo, tienen un especial interés las tiendas-talleres de los lutieres.


Según Wikipedia: Un luthier, lutier, laudero, lutero o violero es una persona que construye, ajusta o repara instrumentos de cuerda frotada y pulsada. Esto incluye violines, violas, violonchelos, contrabajos y violas da gamba y todo tipo de guitarras (acústica, eléctrica, electroacústica, clásica), cuatros, laúdes, archilaúdes, tiorbas, mandolinas, clavecines, timples, etc. La palabra francesa lutherie, usada en una gran variedad de idiomas, hace referencia al arte de construir instrumentos de cuerda.

La “Cremona  liutaria” es Patrimonio de la Unesco. La organización reconoció en 2012 la fabricación artesanal de violines en Cremona.
Ver aquí el comentario de la UNESCO.




En Cremona, nació (1644), trabajó y murió (1737) el más famoso creador de instrumentos musicales, el artesano de violines por los cuales se están pagando verdaderas fortunas aún hoy en día: Antonio Stradivari. Las dos generaciones de Stradivari fabricaron unas 2000 obras maestras. Otras de las familias de lutieres más importantes fueron los Guarnieri y Amati. 
Algunos de estos talleres se pueden visitar, en la Via Sicardo (calle que sale de la plaza de la catedral) hay algunos de ellos y si estamos interesados en el tema musical también podremos visitar el Museo del Violín. La tradición continúa y se siguen formando buenos profesionales en la escuela oficial de luthiers situada en la misma Piazza Marconi junto al museo.
En la Piazza Roma empieza la zona turística, de aquí sale una de las calles más comerciales y animadas, el Corso Giussepe Mazzini donde se concentran un gran número de palazzos. Muchas de las callejuelas estrechas que desembocan en el corso, empiezan con un arco y en concreto uno de ellos, el de la Via Lauretano es muy interesante, con la imagen de la Virgen rodeada de ángeles.





Cuando llegamos a la Piazza del Comune, quedamos maravillados ya que la bien lograda iluminación le de ese plus añadido de encanto. La Catedral es preciosa, de estilo gótico lombardo (aunque se empezó a construir en estilo románico) a semejanza de las de Ferrara o Mantova, con dos leones custodiando la entrada. El campanile y baptisterio están separados como es también habitual del estilo lombardo.
Al día siguiente completamos ya con más calma la visita de la ciudad.

PIAZZA DEL COMUNE (o PIAZZA DEL DUOMO)

Es un conjunto espléndido de arte lombardo con elementos románicos, góticos y renacentistas, un espacio que por sí solo justifica una visita a Cremona. A un lado, el poder religioso, el Duomoy Baptisterio, con el altísimo torrazzo y al otro, dos bellos ejemplos de arquitectura civil, el Palacio del Comune (Ayuntamiento) y la Loggia dei Militi




DUOMO:

Está dedicada a Santa María de la Asunción y se empezó a construir a principios del Siglo XII, durante una época de bienestar económico de la ciudad. El lugar escogido fue el punto más alto, donde quedara protegida de las posibles inundaciones del río Po. El aspecto actual es el resultado de varias modificaciones posteriores, mayoritariamente en el siglo XV.  La fachada principal está revestida de mármol blanco de Carrara sobrepuesto al típico ladrillo lombardo y su puerta de entrada está enmarcada por dos columnas sostenidas por leones. 










La logia renacentista es un atrio porticado que conecta la torre con la catedral.



En su interior destacan los frescos de diferentes autores y los tapices flamencos del siglo XVI.





No hay que conformarse admirando sólo la monumental fachada de la Piazza del Comune, sino que hay que dar la vuelta completa para valorar la obra en su conjunto.  Frente a una entrada lateral se encuentra el Palacio Episcopal.








BAPTISTERIO:

Es un edificio románico de planta octogonal pero su recubrimiento de mármol es renacentista. Su puerta es también de estilo lombardo.






TORRAZZO:

Es el símbolo de la ciudad. Se empezó a construir a finales del siglo XIII pero se fue completando por etapas. Su remate octogonal es del siglo XIV y el reloj astronómico del siglo XV. Con 8 metros de diámetro está considerado el reloj astronómico más grande del mundo. Muestra diferentes estrellas y las constelaciones del zodíaco.






Tiene ocho campanas, siete de ellas son de 1744, todas ellas afinadas en LA mayor. La más antigua (1581) es la que da las horas y ésta suena en RE bemol.
Su altura es de 112 metros y no hay que dudar en subir los 502 peldaños para disfrutar de unas interesantes vistas. Se puede salir a la terraza de la logia y a partir de aquí se va subiendo por una amplia escalera de mármol blanco y rosa muy erosionado.






En una de las pequeñas estancias que se encuentran a medio camino hay un audiovisual que explica el funcionamiento del reloj astronómico.  Lógicamente el camino se va estrechando y para salir a la parte más elevada el acceso es por una escalera de caracol metálica.
Las vistas sobre el casco antiguo de Cremona merecen el pequeño esfuerzo.











PALAZZO MUNICIPALE:

Se construyó en el siglo XIII pero fue también reformado durante el Renacimiento. En su Sala de los Violines se conservan cinco obras maestras de Stardivarius, Guarnieri y Amati, las tres familias de lutieres más importantes de Cremona. Los violines se tocan y ajustan cada día para mantenerlos siempre afinados.







Cada mes de julio, la ciudad acoge un Festival Internacional de Música Clásica y en el patio se celebran varios conciertos. Cruzando el patio, saldremos a la Plaza Stradivarius con una bonita estatua dedicada al famoso lutier entregando un violín a un niño. 






LOGGIA DEI MILITI:

La logia de los militares es de la misma época que el edificio del ayuntamiento, un buen ejemplo de arquitectura civil gótica lombarda.
Construido  de ladrillo, tiene un pórtico con grandes arcos ojivales por encima del cual hay tres ventanas decoradas con tres luces. Entre los arcos se puede ver una placa con la fecha de la fundación de la Logia y el escudo de la ciudad sostenido por Hércules quien, según la leyenda fue su fundador.




PIACENZA

Piacenza (Plasencia, en español), se encuentra en la orilla derecha del río Po y pertenece a la región de Emilia-Romaña. Tiene cerca de 103.000 habitantes.

Aunque no le encontramos el encanto de Cremona es una ciudad también interesante. ¿Conocéis alguna ciudad italiana que no lo sea?. Se hace difícil encontrar alguna.




PIAZZA DEI CAVALLI:

En esta céntrica plaza iniciamos nuestra ruta por la ciudad, nos encontramos en el corazón comercial y político de Piacenza. Debe su nombre a las dos ESTATUAS ECUESTRESque presiden el Palazzo Gottico, los duques Alessandro y Ranuccio I Farnese, obras barrocas de Francesco Moschi (S.XVII).



Si nos plantamos de cara al Palacio Gótico, a la derecha tenemos la estatua de Ranuccio (1620) representado con atuendo romano y un cetro en la mano. Los bajorrelieves de la base simbolizan la verdad, inteligencia y otras virtudes que debe poseer un buen gobernante. A la izquierda, la estatua de su padre, Alessandro (1625), con una expresión de movimiento en el crin y cola del caballo. En su base, bajorrelieves que representan los mejores momentos de su carrera militar, desarrollada principalmente en Flandes.



El magnífico PALACIO GÓTICO que domina prácticamente todo un lateral de la plaza, es del siglo XIII y se trata del edificio del antiguo Ayuntamiento. En un estilo sobrio, es el mejor ejemplo de gótico lombardo que nos muestra la ciudad. Sobre una base de mármol, abierto por una galería con arcos góticos, se establece la planta superior revestida en ladrillo, combinación de materiales habitual en este estilo arquitectónico.
Entre la cuarta y la quinta ventana se puede ver una imagen de la Virgen con el Niño (la original del siglo XIII se conserva en el Museo Cívico) procedente de la cercana iglesia de San Francesco. En la torre central se encuentra la campana histórica, utilizada en el pasado para llamar a la población.




PALACIO DEL GOBERNADOR:

Es el otro gran palacio de la Piazza dei Cavalli, frente al Palacio Gótico y con fachada pintada de color rosado. Su nombre es debido a que durante un tiempo (desde el siglo XVIII hasta 1860) albergó las oficinas del gobernador. Actualmente es la sede de la Cámara de Comercio. En la fachada destaca una torre central con reloj y dos torres laterales. El balcón está decorado con varias estatuas mitológicas y jarrones.




BASÍLICA DE SAN FRANCISCO DE ASÍS:

Es el tercer edificio a destacar en la Piazza dei Cavalli. En estilo gótico, se empezó a construir en 1278 y se acabó la obra en 1363. Como dato curioso, citar que en esta iglesia se proclamó la anexión de Piacenza al reino de Piamonte en 1848. En el lado derecho se conserva parte del antiguo claustro.
La estatua que se encuentra frente a la fachada principal corresponde a Gian Domenico Romagnosi, filósofo, jurista, economista, físico y político italiano quien mantuvo una estrecha relación con la ciudad de Piacenza.








El Palacio Gótico comunica con la Piazzeta Mercanti donde se encuentra el palacio del mismo nombre, el PALAZZO DEI MERCANTI, sede actual del Ayuntamiento o Administración Comunal.
Quizás hubiera tenido que empezar por aquí ya que es donde encontraremos la Oficina de Turismo donde nos facilitarán los mapas y la información necesaria para visitar la ciudad y alrededores. El edificio es la antigua sede de los comerciantes de la ciudad y el aspecto actual corresponde a una reconstrucción del siglo XVII.






PIAZZA DEL DUOMO:

Desde la PIAZZA DEI CAVALLI seguimos la calle XX Settembre, arteria comercial de la ciudad pero que está prácticamente desierta al ser domingo, y llegamos a la PIAZZA DEL DUOMO.





En la Piazza del Duomo se encuentra la Basílica Catedral de Santa María de la Asunción y Santa Justina(S. XII) de estilo románico lombardo, se muestra bastante más modesta que la de Cremona y otras catedrales de la región, pero es considerada uno de los monumentos más importantes del norte de Italia en su estilo. Las obras se iniciaron en 1122 sobre una iglesia antigua y se completaron en 1233. La fachada es de piedra arenisca y mármol rosa con un rosetón central y dos esbeltas columnas la dividen en tres partes, con sus correspondientes portales.





A la izquierda de la fachada principal se levanta el campanario de 71 metros (1333) que actualmente se encuentra parcialmente cubierto por restauración. El ángel de la parte superior, el Piacentini, se considera el símbolo de la ciudad. En la torre se distingue una ventana con rejas donde se encerraba a los presos para el escarnio público aunque parece ser que nunca fue utilizada.







Uno de los muchos tesoros que guarda su interior son los paneles de los gremios medievales. En la cripta -con sus 108 columnas románicas- se conservan las reliquias de Santa Justina, patrona de Piacenza.
A la izquierda de la catedral, el Palacio Episcopal, suntuoso edificio recién restaurado que alberga el Museo Diocesiano.
En el centro de la plaza se levanta unacolumnadedicada a la Virgen María.





PALAZZO FARNESE:

En la Piazza Cittadella se levanta este impresionante palacio inacabado. La familia Farnese ejerció su poder sobre la ciudad a partir de 1545 bajo el dominio de los españoles y el palacio que albergaba su corte muestra el esplendor de aquella época.
En sus grandes estancias se encuentran varios museos: Museo Arqueológico, Museo de los Carros, Museo del Renacimiento, Armería, Pinacoteca y los Archivos de Estado en el segundo piso.
Si tenemos la posibilidad de hacer una visita más completa a la ciudad, podremos visitar otras iglesias de gran interés:


BASÍLICA DE SAN ANTONIO:

Es una de las muestras más interesantes de la cultura arquitectónica Piacenza siglo XI. Se levantó sobre una antigua basílica paleocristiana (350 – 375) construida por San Vittore, el primer obispo de la ciudad y donde están sus reliquias Tras los daños producidos por las invasiones de los bárbaros, se reconstruyó en 1014 y ha sufrido varias remodelaciones a lo largo del tiempo. Es interesante su torre octogonal de 40 metros de altura. En su interior se pueden admirar varios frescos del siglo XI.




BASÍLICA DE SAN SAVINO, una joya románica que se empezó a construir en el año 903dC y se consagró en 1107.

IGLESIA DE SAN SIXTO y IGLESIA NUESTRA SEÑORA DE CAMPAGNA, ambas renacentistas, obras de Alessio Tramello, hijo de la ciudad.




Pero no todo es arquitectura religiosa. Museos, galerías de arte y, sobretodo, dejarse llevar sin rumbo fijo, admirando las fachadas de los bellos palazzos y – cuando se pueda – echar un ojo a sus patios o jardines interiores. Algunos de estos son el Palazzo Costa Tretteneroo el Palazzo Angissola di Grazzano.  






Dos ciudades que bien merecen un alto en el camino.
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